LISTADO DE PICOS

miércoles, 24 de julio de 2013

Peña Blanca (2.555 m.), Peña Roya (2.578 m.) y Fajalata o Peña Rápita (2.156 m.), circular

Ascensión por la vertiente sur de la Sierra de Tendeñera y regreso por el poco transitado e incivilizado Barranco de Lasieso, carente de sendas en su cabecera

Las murallas de Peña Blanca vistas desde Fajalata. Silvia camina junto al cortado


21 de julio de 2013,

   El domingo habíamos quedado en Biescas con JM,  gran conocedor del Valle de Tena, para hacer una de esas rutas desconocidas y solitarias, que tan atractivas nos resultan. Coincidiremos con JC y Silvia, y también con Iñaki y Roberto, con quienes compartiremos esta aventura. Lamentablemente Pirene no pudo acudir a la cita en el último momento.

   Desde Biescas subimos hacia la ermita de Santa Elena y aparcamos en la explanada del Dolmen (970 m.). Comenzamos a caminar por una senda que acorta un par de lazadas de la pista que sube hacia el santuario.

   En pocos minutos alcanzamos el rellano herboso donde se emplaza la blanca ermita (1.050 m.). Antes de llegar al edificio, a mano derecha arranca una senda poco marcada que se interna decididamente en el bosque.

   Pasaremos enseguida junto a los muros del Fuerte y también al lado de  un  antiguo y escondido nido de ametralladoras antiaéreas, oculto entre la vegetación un poco más arriba. Caminaremos durante un buen rato por el pinar. Algunos bojes, avellanos y mostajos también adornan el recorrido. Transitaremos en todo momento por la vertiente sur de las estribaciones de la Sierra de Tendeñera pero en los barrancos más umbríos algunas viejas hayas han encontrado refugio y refrescan con su sombra el sendero.

    Resguardados por la vegetación ganamos altitud sin aparente esfuerzo hasta desembocar en un calvero denominado Cuello Chico (1.525 ). Caminaremos ahora un rato por terreno más áspero tapizado de tasca y erizones, con buenas vistas sobre las Agujas de Lasieso a nuestra derecha y llegaremos hasta otra collada conocida como Cuello Grande (1.605 m.).

   Bordearemos a continuación algunos barrancos faldeando por la ladera. En los barrancos y escorrentías encontraremos abundantes flores y plantas. JM nos va comentando los nombres de las especies pero tal y como los dice, para mi desgracia, los olvido. Menuda memoria de pez.

   Charrando charrando saldremos del pinar y alcanzaremos la llamada “Loma d’os Vascos”. Paramos a picotear y beber algo. Degustamos el bizcocho casero de Silvia y catamos el vino y una adictiva bebida artesanal que ha fabricado JM.

    Tras reponer fuerzas ponemos rumbo norte y comenzamos a ascender a degüello los 400 metros de desnivel que nos separan de la cresta por la llamada loma Pinarillo. Atacamos la fuerte pendiente con decisión, caminando ora por erizones, ora por afloraciones de roca caliza.

  Antes de salir a la cresta ya vemos a la izquierda  la Peña Rápita, más conocida como Fajalata en las poblaciones de meridión, pues esta cima se asienta sobre la llamada “Faja Lata”, que recorre longitudinalmente la montaña y se muestra bien definida y reconocible desde Biescas.

   Fajalata es la primera cumbre en superar los 2.000 metros al Este del estrecho de Santa Elena, comenzando a dar entidad a la incipiente y alargada Sierra de Tendeñera. Las vistas desde la cumbre son espectaculares, con una vertiginosa caída a plomo sobre el monte de Hoz de Jaca y el embalse de Búbal por la vertiente norte.

  Tras contemplar la panorámica durante un rato retrocedemos por la cresta. Continuamos ganando altitud y bordeando por el sur una muralla rocosa que nos separa de Peña Blanca.

   Algunos hitos y unas descoloridas marcas de pintura nos conducen hacia una ancha canal que nos permite salvar sin dificultad la muralla. Alcanzamos un pequeño rellano y  desde allí vemos encima de nosotros la cumbre de Peña Blanca, aunque todavía tendremos que superar más de 100 m. de desnivel por el lapiaz.

   Subimos con tendencia a la parte izquierda. Alcanzada la cresta cimera  giraremos a nuestra derecha y en pocos minutos coronaremos la cima de Peña Blanca (2.555 m.).

   Reposamos un poco mientras contemplamos un rebaño de cabras que parecen querer desafiar a el Yeti (el perro de JM).

   El cielo comienza a cubrirse de nubes cada vez más oscuras, así que continuamos nuestro camino hacia Peña Roya (2.578 m.) de la que solo nos separa un fácil collado. Un antiguo repetidor abandonado afea la cima. No estaría de más que se desmontase esta estructura si ya no es de utilidad.

   Contemplamos una vez más el paisaje, atrayendo nuestras miradas la cercana y bicolor cima de Peña Sabocos y comenzamos a descender sin dilación, pues el tiempo tiene pintas de ir empeorando.

   Pasamos por las cercanías del Portillo Chetro, por donde sería factible descender por la vertiente norte hacia el Ibón de Asnos, en la parte alta de la estación de esquí de Panticosa y de esta forma acortar considerablemente la duración de esta ruta.

   Trazaremos una larga diagonal descendente fuera de senda con rumbo directo hacia el visible Cuello Loba o Puerto de Gavín (2.009 m.), caminando sobre la denominada “Faja Señora”.

  Nuestro objetivo es comer en el collado,  al norte del Monte Sarasé, y que constituye la divisoria natural de aguas entre el Barranco Lasieso y el Barranco del Infierno.

   Llegaremos al collado cerca de las 3 de la tarde. Mientras comemos, rodeados de vacas que observan al Yeti como si nunca hubieran visto a un perro, estudiamos la forma más conveniente de descender al fondo del Barranco de Lasieso. No existe senda, a pesar de que viene marcada en algunos mapas. La forma más sencilla de bajar parece ser o bien por la misma cabecera del barranco, atravesando una masa de árboles, o bien por las laderas del bosque al norte del monte Sarasé, por donde JM ya se ha aventurado en otras ocasiones.

   Nos decidimos por la última opción. Un flanqueo por empinadas pendientes de hierba y un posterior descenso directísimo por el tupido bosque nos encaminaran hacia el fondo del barranco. Afortunadamente los árboles y las ramas de los pinos y hayas nos servirán para agarrarnos durante el descenso. Aun así no podremos evitar algún culazo.

   Tras el vertiginoso descenso de 400 metros de desnivel nos encontraremos por fin en el cauce del barranco. Mientras bajábamos oíamos los truenos que reverberaban por todo el valle. En el cercano Sobremonte ya se intuyen caer cortinas de agua. Es cuestión de minutos que el aguacero nos alcance.

   Bajaremos ahora por el fondo del barranco, sorteando los pedruscos que inundan el cauce casi seco. Tras un buen rato comenzaremos a encontrar algún hito disperso y después trazas de senda, que irá mejorando conforme el barranco se hace más amplio.

  Entretanto ha comenzado a llover. Afortunadamente la senda cada vez está más marcada y avanzamos deprisa, unas veces por un lado del cauce y otras por la orilla opuesta.

   Cuando la lluvia ya se ha convertido en aguacero alcanzaremos el Refugio de Sibolás, justo donde la senda da paso a una amplia pista forestal.

   Haremos un alto en el refugio para ver si para de llover. Charramos un rato y cada vez que hacemos amago de salir el aguacero va a más. Al final, viendo que aquello va para largo nos decidimos a salir y continuar caminando bajo la lluvia.

   Recorreremos la pista a buen paso hasta llegar de nuevo a los coches. Llegamos calados y justo cuando nos estamos cambiando de ropa deja de llover. Cansados y empapados, pero felices como perdices, nos tomaremos una cerveza junto a los coches antes de despedirnos.

  • Desnivel + acumulado: 1.700 m
  • Horario total: 10 h. 
  • Distancia recorrida: 20 km.




La senda serpentea entre erizones y arbustos en la parte alta


Caminamos también por bosque durante gran parte del trayecto, donde encontraremos incluso hayas


Alcanzamos la "Loma d'os Vascos" y giramos 90º para ganar altitud en busca de la cresta


Nos elevamos con rapidez dejando la Bal de Lasieso muy abajo


La subida hasta la cresta no tiene descansos


Ganada la cresta giramos a la izquierda para ascender a Fajalata


Gran mirador con el embalse de Búbal y la cabecera del Valle de Tena a nuestros pies


Identificando lugares


Retrocedemos para ascender ahora hacia Peña Blanca


Últimos metros a la cresta cimera que nos dejará en la cima de Peña Blanca


Cada vez hay más nubes. Peña Roya y Peña Sabocos se ven al fondo


Cima de Peña Blanca. Descansaremos un rato


Vistas hacia la Estación de Esquí de Panticosa. El Vignemale se aprecia entre brumas a lo lejos


Cresta hacia Sabocos vista desde Peña Roya


Peña Blanca vista desde Peña Roya


Trazaremos una larga diagonal descendente hacia Cuello Loba, donde comeremos


Cuello Loba. Comeremos en compañía de vacas


Iniciando el vertiginoso descenso hacia el cauce del barranco Lasieso, 400 metros más abajo



Algunas flores vistas durante el recorrido. Soy un auténtico novato en botánica, por ello falta algún nombre y
puede haber errores. En ese caso agradecería las correcciones


Track del recorrido en Google




5 comentarios:

Pirene dijo...

JOOOO!!! Que bonitooo! ya me pena no haber podido, pero con lo chunguilla que estaba lo hubiera pasado mal y os hubiera retrasado más aún de lo habitual en mí.

Ya estuve por ahí abajo vigilándoos y domingueando.

Un abrazo para tí y otro para Elena!!

David Naval dijo...

Pues casi mejor Pirene, porque solo te faltaba haberte calado para empeorar.
Ya he leído que subisteis hasta el ibón de Asnos. Pues no se a que hora sería pero sobre las 13:30 calculo yo que andaríamos por las cimas con las cabras (que no haciendo el cabra).
A ver si te recuperas y nos vemos en la próxima.
Un abrazo.

J. M. N. dijo...

Muchas gracias por tus comentarios y vuestra compañía...fue un día majísimo (incluso la lluvia, visto ahora con 30º fuera en la calle).
Lo de las flores, si queréis ir aprendiendo contar conmigo y mis humildes conocimientos.
No has fallado ni una...la que no has puesto nada es una androsace villosa...muy común y muy bonita.
Bueno, hasta la próxima (a ver si es pronto)
Saludos a Elena

silvia dijo...

Vaya fotos te hace esa Lumix!!! o es el dedo que la aprieta que también tiene mucho que ver...
La ruta fué estupenda pese a las inclemencias del tiempo y el penoso terreno. Lo pasamos muy bien.
Fué un placer conoceros y a ver si volvemos a coincidir de nuevo.
Un abrazo.

David Naval dijo...

Hola J.M.
Gran día, si señor. Muchas gracias por tu ayuda con las flores, los árboles, la geología....eres como la wikipedia con patas.
A ver si puedo añadir el nombre que falta en la foto.

Hola Silvia,
Lo mismo digo. Ya he visto tu crónica también. Espero coincidir con vosotros pronto de nuevo.
Un abrazo

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