Tuca de Culebras o Culebres (3.062 m.)

Ascensión con esquís desde el Valle de Vallibierna

Destrepando de la cresta del Culebras hacia el Collado

2 de junio de 2013,

   Segundo día de nuestro fin de semana por la zona de Benasque. Hoy David M. se ha levantado cansado y con dolor de piernas después de la paliza de ayer en el Cotiella y decide quedarse a descansar en el apartamento. Nos quedamos solos Daniel Mur y yo.

  Subimos otra vez hacia los Llanos del Hospital y nos encontramos un panorama parecido al del sábado. Aunque hoy apenas llueve, el viento sigue soplando muy fuerte y la visibilidad es casi nula en todo el Sector Maladetas-Perdiguero-Posets.

  Daniel conoce bien la zona y los caprichos meteorológicos en este Valle y propone subir por la pista de Vallibierna para intentar el Pico Culebras. Está convencido de que allí la visibilidad será mucho mejor debido a la muralla que forman las Maladetas y que permiten retener el flujo de norte.

   Bajamos otra vez hacia Benasque y nos desviamos por Plan de Senarta para coger la larga pista de unos 9 km. que sube por el Valle de Vallibierna paralela a un profundo barranco.

  Esta pista está cerrada en verano porque se habilita un servicio de autobús. Durante la primavera se puede subir pero no está en muy buen estado. Es frecuente encontrar piedras y rocas arrastradas por los desprendimientos y aludes así como algunos tramos muy rotos que pueden hacer peligrar los bajos de los turismos. 

   Durante el trayecto de subida nos cruzamos con varios montañeros que han desistido de ascender a las cumbres de las Maladetas por las malas condiciones y escasa visibilidad. Tras dos días de mal tiempo bajan cariacontecidos.

  Llegamos al refugio libre “Puente de Coronas” o “de Pescadores” (1.950 m.) y aparcamos justo al lado del Edificio. Daniel tenía razón y las cumbres de Vallibierna y Culebras aparecen casi despejadas y soleadas. En cambio en el cordal Russell-Aneto-Maladetas una enorme nube negra lo cubre todo y amenaza con “saltar” y engullir incluso los ibones de Coronas y de Llosas.

  Comenzamos a caminar poco después de las 10 de la mañana. Desde el mismo refugio remontamos el Río de Vallibierna en busca de un puentecillo de madera que permite vadearlo. En menos de 15 minutos damos con él. Se trata de una pasarela de madera llamada  “palanca de Riberetes”  y permite cruzar a la otra orilla cómodamente.

    Continuamos progresando por terreno herboso entre los pinos. Caminaremos hacia el sureste con objeto de bordear por el Norte la Tuqueta Blanca primero y la Tuca Arnau después. Nada más salir del bosque, sobre la cota 2.000, ya nos podemos calzar los esquís.

   Enseguida enlazamos con unas huellas recientes. La nieve, como ocurrió ayer, está húmeda, profunda y pesada y la traza se rompe con facilidad. A lo lejos, a una cota muy alta, vemos a un grupo de montañeros que están justo al pie de la canal norte por donde se accede a la cresta de la Tuca de Vallibierna. Son los autores de la huella que estamos siguiendo. Al final de la jornada charlamos con ellos y resultaron ser montañeros de "El Refugio Alpino", con quienes curiosamente ya hemos coincidido en varias cimas estos últimos inviernos.

   Vamos ganando altitud por las laderas que se encaminan hacia el barranco de Culebras, paso natural entre la Tuca de Arnau y la Tuca de Culebras. A nuestra izquierda observamos que la ladera que estamos flanqueando desemboca en un profundo tajo, a modo de falla, formado por la “Canal de Vallibierna”.

   Al alcanzar la confluencia con el barranco de Culebras hay que girar hacia el sur. Aquí abandonamos la huella que seguíamos y que se pierde hacia el este en dirección al Pico Vallibierna.

   Mediante múltiples lazadas subiremos por el barranco hasta desembocar en el Collado de Culebras (2.800 m.). La nieve cada vez está más dura debido a la orientación norte y el viento helador que sube encajonado por el barranco. Al llegar a la parte alta vemos a nuestra derecha y a nuestra misma altura la Tuca Arnau, que parecía enorme cuando la bordeábamos por debajo hace una hora.

   Desde el collado tenemos que girar a nuestra izquierda (Este) para ascender la empinada canal W de unos 200 m. de desnivel y que vista desde lejos parecía casi vertical. Nos ponemos los crampones y comenzamos a subir.

   Daniel abre huella. La nieve está en condiciones ideales, bien asentada, estable y permite clavar bien la bota. Conforme ascendemos nos damos cuenta de que podremos bajarla esquiando. Una sonrisa se adivina en nuestras caras.

  Antes de las 13:30 llegamos al collado donde finaliza la canal. Para lograr la cima todavía hay que superar hacia la izquierda un tramo mixto de roca y nieve algo delicado. Dejamos los esquís en el collado y subimos con precaución. Realizaremos primero una corta travesía horizontal y luego una ascensión de unos 20 o 25 metros con algún tramo donde aflora la roca. Habrá que apoyar las manos y ayudarse del piolet para encaramarse en la arista cimera.

  Debido a las recientes nevadas la cima se muestra afilada y muy estrecha. No hay huellas,  presenta la imagen de una cumbre virgen. Daniel avanza despacio asegurando bien los pasos, un pie por cada vertiente y clavando bien el piolet justo en el centro. Se trata de recorrer apenas 10 metros en horizontal pero el patio asusta por ambos lados. Hay nubes y de vez en cuando se abren dejando ver el embalse de Llauset por el Este, muchos metros más abajo. Como no cabemos los dos en la cima nos turnamos para pasar.

   En la cercana cumbre de la Tuca de Ballibierna, al otro lado del “Paso del Caballo”, tampoco se ve ninguna huella. Esta claro que nadie ha osado cruzar la larga arista del Vallibierna, demasiado peligroso.

   Tras las fotos de rigor volvemos a destrepar con cautela hasta el collado. Nos calzamos los esquís y en cuanto se abre un claro nos lanzamos por la canal. La nieve está muy buena y disfrutamos de un gran descenso. Conforme perdemos altitud la calidad irá disminuyendo hasta encontrar en las cotas más bajas una nieve que apenas desliza y donde los esquís se quedan enganchados.

  Lograremos aprovechar cualquier mancha blanca para apurar la esquiada hasta los 1.900 metros. Nos quedará un porteo de menos de media hora para regresar de nuevo al coche y dar por concluido este provechoso fin de semana en la montaña, para mí será el último con esquís de esta temporada.

• Desnivel + acumulado: 1.072 m. 
• Horario total: 4 h. 50 min. 
• Distancia recorrida: 9,3 Km.

Desde el Refugio de Pescadores la cima del Culebras aparece despejada

En menos de quince minutos cruzamos el Río Vallibierna por la "Palanca de Riberetes"

Detalle del recorrido que seguiremos. También indico la canal por donde otros montañeros estaban ascendiendo a la cresta de la Tuca de Vallibierna

A nuestra espalada una enorme nube cubre todo el cordal Russell-Aneto-Maladetas

Subimos la canal Oeste con crampones

Daniel avanza con cuidado por la estrecha cresta hacia la cima

Cima del Culebras

Iniciando el destrepe de nuevo hacia el collado

Nos espera una buena y rápida bajada con esquís de 1.000 m. de desnivel

Track del recorrido en Google

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•   Crónica de Daniel Mur (pinchar aquí para ver la reseña y fotos de Daniel)

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Cotiella (2.912 m.)

Ascensión con esquís por el Refugio de Armeña

Daniel saliendo de la canal al Collado de Cotiella con la cumbre del Cotielleta al fondo

1 de junio de 2013,

   Este fin de semana daré por finalizada mi temporada de esquí de travesía, a las puertas del verano y todavía con gran cantidad de nieve por encima de la cota 2.000 metros.

   El viernes por la noche subimos al apartamento de Daniel Mur, en Campo, donde establecemos el “Campo Base”. Nos acompaña David M.

   El sábado teníamos previsto ascender al Perdiguero por Remuñé. Conforme nos acercamos a Benasque vemos que el fondo del valle aparece completamente negro. Continuamos carretera arriba hasta el desvío del Hospital de Benasque solo para comprobar que efectivamente sopla un viento muy fuerte, no hay visibilidad y llueve a manguerazos.

  Visto el panorama desechamos el plan A e incluso el B por el sector de Vallibierna. Por las Maladetas y Perdiguero hoy poco se podrá hacer. Al final, sin mucha convicción, decidimos huir hacia el sur  e intentar el Cotiella, aunque nos tememos que el porteo puede ser escandaloso y probablemente no llegaremos a la cima.

  Retrocedemos de nuevo por la carretera hasta Seira dejando las nubes negras detrás. En el pueblo nos desviamos por la estrecha carretera de unos 9 km. que sube hacia Barbaruens y desde allí continuamos por la pista forestal que sube por el Oeste hacia el Circo de Armeña. En la última parte el firme está algo roto y es recomendable subir en vehículo todoterreno.

   Llegamos al final de la pista y aparcamos el coche (cota 1.560 m.). Ya son más de las 10:30 cuando comenzamos a caminar. Seguiremos el trazado del GR15 que sube hacia Armeña por un bosque de pinos. La senda discurre sobre unos impresionantes cortados a nuestra derecha con grandes vistas de la vertiente sur de la Sierra de Chía.

  Durante la subida nos encontramos a unos montañeros franceses también con esquís en la mochila que se han dado la vuelta. Nos comentan que hace mucho viento, no hay visibilidad y han descartado la ascensión. Ni siquiera pueden decirnos donde está la cota de nieve. Nosotros continuamos, con la ilusión de que el tiempo mejore.

  Sobre las 11:30 alcanzamos el Collado del Ibon (1.897 m.). Al otro lado ya podemos ver el bonito Ibón de Armeña, un agradable rincón ideal para pasar un día de verano. Más lejos sobresale la abrupta, calcárea y larga cresta de Armeña por encima del Circo homónimo cubierta de nubes. Hacia allí tenemos que dirigirnos. Hace viento pero por donde caminamos se abren claros,  luce el sol  y eso anima bastante.

   Descendemos por el GR bordeando el ibón y continuamos por el bosquete de pinos hasta el Refugio de Armeña (1.835 m.), donde llegamos sobre las 12 del mediodía. A partir de aquí se acaba el cómodo sendero y entramos en la zona kárstica. La senda gira hacia el Suroeste y se introduce en el Circo bajo la Cresta de Armeña, cuya cumbre más elevada es precisamente el Cotiella. Andar por este tipo de terreno con las botas de esquí y una pesada mochila porteando las tablas resulta cualquier cosa menos cómodo.

  Por fin encontramos nieve para calzarnos los esquís sobre la cota 2.000. El tiempo parece mejorar poco a poco y en algunos momentos ya podemos ver las cimas. Aunque las nubes no acaban de disiparse, la mayor parte del tiempo vemos el sol y el viento se apacigua. La nieve está pesada y muy húmeda, una capa reciente e inconsistente se ha acumulado sobre la nieve vieja y hace que foquear sea incómodo y trabajoso debido a los continuos resbalones.

   Progresamos bastante despacio. David M. lleva poco tiempo haciendo esquí de travesía y se agota con este tipo de nieve. Ya son las 14:30 cuando nos plantamos bajo la canal por donde se alcanza el Collado de Cotiella. Nos cruzamos con unos montañeros que están descendiendo y nos dicen que en el collado sopla mucho viento y han decidido darse la vuelta.

  Nos calzamos los crampones. En el flanco izquierdo cuelgan unas cornisas pero no constituyen ninguna amenaza ya que quedan alejadas de nuestro trayecto, que se desvía a la derecha. Subimos la canal, que con buena nieve no resulta difícil y alcanzamos el Collado a las tres de la tarde (cota 2.660 m.). A nuestra izquierda, muy cerca, destaca la cima del Cotielleta y a la derecha, oculta por las nubes, el Cotiella.

   

  Para subir al Cotiella por la ruta normal hay que bordearlo completamente por el sur hasta alcanzar la “Colladeta” o “Collado de las Brujas”, a los pies del pequeño Pico de las Neiss. Desde allí se remonta la pala suroeste que nos permitirá coronar la cima con esquís puestos sin complicaciones. No nos debe tentar la opción de subir por el más cercano collado sureste pues  la ascensión por allí se antoja difícil y expuesta.

   Para alcanzar la Colladeta iniciamos el largo flanqueo bordeando la cara sur del Cotiella. La nieve está blanda y sobre todo nos preocupan unas cornisas formadas por el viento y que cuelgan desde el collado. Daniel va delante abriendo huella. Detrás, algo alejados, vamos David M. y yo. Veo bastante cansado a David y le comento que es mejor pasar bajo las cornisas rápidos y una vez ganemos el cordal ya podrá descansar a resguardo.

   Nos cuesta mucho rato completar el flanqueo, es largo y progresamos despacio asegurando cada paso. Perderemos algo de altura para evitar las cornisas y finalmente lograremos ganar el cordal sur, por donde se suele ascender desde el Collado de Cullibert por el Valle de Viu.

   David M. se queda a descansar junto a unas rocas mientras Daniel y yo continuamos hacia la cima. Ganamos primero la Colladeta, al Este del alomado Pico de las Neiss, y desde allí con los esquís puestos iniciamos el ascenso de los últimos 200 metros de desnivel por la amplia pala suroeste.

   A las 16:45 alcanzamos el vértice geodésico. Hacemos unas fotos. Afortunadamente no hace viento. Por el norte está completamente cubierto, las nubes van y vienen. No perdemos mucho tiempo, ya es tarde. Esperamos a que se abra un claro y disfrutamos del descenso por la amplia pala de regreso hacia la Colladeta. Desde allí remontamos un poco hacia el Pico de las Neiss para evitar unas piedras y continuamos esquiando por la ladera sur hasta reunirnos con David M.

   Queremos evitar el paso bajo las cornisas, así que decidimos lanzarnos esquiando hasta el fondo del barranco, a los pies del Cotielleta, y luego volvemos a poner pieles para remontar otra vez hasta el Collado de Cotiella. Esto nos obligará a salvar un desnivel adicional de más de 150 metros, pero merece la pena para evitar riesgos y quizás hasta sea una opción más rápida visto lo lento que ha resultado el flanqueo anteriormente.

   En el Collado volvemos a ponernos los crampones para bajar la canal. Estamos tentados de bajar esquiando pero ya no da el sol y la nieve se está poniendo dura y con costra por momentos. Ya es tarde y no queremos contratiempos. Con buenas condiciones la canal se podría bajar esquiando.

   La nieve está pesada y cuesta deslizar pero lograremos bajar esquiando aprovechando lenguas de nieve hasta la cota 1.900 m., bastante cerca del refugio. Nos queda otra vez un largo porteo de regreso hasta el coche. Serán las 20:30 pasadas cuando terminemos. Las piernas  y la espalda ya estaban pidiendo un descanso. Al final hemos hecho un recorrido más largo, duro y exigente de lo previsto, no ha estado mal para ser un plan C.

• Desnivel + acumulado: 1.725 m. 
• Horario total: 9,5 h. (A ritmo normal esta ruta puede hacerse en unas 7,5 u 8 horas)
• Distancia recorrida: 18,8 Km.

Comenzamos a caminar por el bosque de pinos cuyas raices han quedado al aire

Superamos el Collado y bajamos hacia el Ibón de Armeña 

Bonito paraje para pasar una tranquila jornada estival

Refugio de Armeña con las moles calizas de la Cresta de Armeña al fondo

Portear con botas de esquí por el terreno kárstico es una buena prueba para los pies

Ganamos altura por el Circo de Armeña antes de calzarnos esquís sobre la cota 2.000

El Cotielleta y a su derecha ya se aprecia la canal por donde se accede al Collado

En la parte izquierda cuelgan cornisas. Nosotros subiremos por la derecha, alejados de las mismas

Subiendo la canal. Con buena nieve no es difícil

Daniel y David M. en la parte final de la canal. El Cotielleta queda muy cerca del collado

Iniciamos el largo flanqueo de la cara sur del Cotiella para ganar "La Colladeta"

Cima del Cotiella

Tras descender la amplia pala suroeste del Cotiella remontamos hacia el Pico de las Neiss para continuar esquiando. A la derecha, bajo el Cotiella, se ven nuestras huellas durante el flanqueo

Bajaremos esquiando hasta el fondo del barranco para luego remontar de nuevo al Collado de Cotiella. Queremos evitar transitar otra vez bajo las cornisas

Destrepamos la canal de nuevo. Aquí ya no da el sol y la nieve comienza a estar dura

Track del recorrido en google

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