Rutas por el Pirineo: 2011

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Peyreget (2.483 m.)

Ascenso por Col de L’Iou. Descenso por la canal sur

26 de diciembre de 2011,

Hemos quedado con algunos de los habituales de "Rutas Mur" para ascender a un clásico del Circo de Anèou: El Pic de Peyreget.

Dejamos los coches un kilómetro después de pasar la frontera del Portalet, en el aparcamiento habilitado junto a la carretera. Hay bastante gente, cada uno disfrutando de la nieve a su manera: con esquís y raquetas, niños con trineos o simplemente caminando o tomando el sol.

Comenzamos a foquear sobre las 10:30 de la mañana. Mejor no madrugar para que la nieve se vaya reblandenciendo. Nada más salir ya tenemos que quitarnos ropa pues el sol pega fuerte. Pasaremos bastante calor durante la subida.

Subimos por la ruta normal hacia el collado de L’Iou para ascender por la cara oeste. La nieve escasea en las cotas bajas y la primera parte se encuentra llena de huellas y pisadas. Las primeras rampas son suaves pero no evita que sudemos como bellacos con el sol que nos pega por arriba y por abajo, reflejado en el manto blanco.

La nieve presenta numerosas acanaladuras provocadas por la lluvia de hace unos días y está un poco costra, pero se va transformando con el sol poco a poco.

Llegamos al Col de L’Iou (2.192 m.) y nos calzamos los crampones pues hay que remontar dos empinadas y largas palas para alcanzar la cumbre. Por su orientación suroeste la nieve todavía está un poco dura en algunos tramos aunque ya le da el sol y se va reblandeciendo. Cargamos los esquís en la mochila y subimos paso a paso, sin prisa, hasta la cima. En la cumbre hay bastante gente. Vemos subir montañeros por las diferentes rutas de ascenso.

Para bajar nos acercamos para ver como se ve la canal que baja directamente por el sur. Nos asomamos, se ve bastante empinado pero el sol ha hecho su trabajo y ha transformado la nieve. Vemos que suben tres montañeros sin gran dificultad así que nos decidimos a bajar.

Descendemos con cuidado la canal unos 30 o 40 metros hasta que la pendiente se suaviza y paramos para calzarnos los esquís. Las primeras palas son bastante empinadas pero les ha estado dando el sol de lleno y gozamos bajando. Estas laderas deben evitarse con riesgo de aludes. Casi todos los inviernos es habitual ver restos de avalanchas cuando hay riesgo elevado.

Seguimos bajando por buenas laderas hasta confluir con la ruta normal de subida donde la calidad de la nieve va empeorando y la pendiente se suaviza mucho. Iremos buscando la línea de descenso que menos nos haga “remar” hasta llegar al punto de partida.

Llegamos contentos de haber disfrutado de un día tan soleado y de la ruta, sobre todo la bajada con su ambientillo alpino.

Desnivel + acumulado: 760 m.
Horario total: 4,5 h.
Distancia recorrida: 8,5 km

Un descanso. Menudo solazo

Javi y Juan

Cerca del collado de L'Iou

Subiendo la primera pala suroeste

Carlos en la cima

Daniel

Javi

Hacia la canal sur de bajada

Bajando la canal

Carlos cerrando el grupo

Daniel gozando en las primera laderas

Detalle de la canal por donde bajamos

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domingo, 25 de diciembre de 2011

Pico Espelunciecha (2.399 m)

Ascenso por el barranco de Culibillas. Descenso por la Glera de Anayet

24 de diciembre de 2011,

Esta noche es Nochebuena…pero por la mañana hemos quedado con varios amigos de "Rutas Mur" para hacer nuestra primera salida de esquí de travesía juntos. Haremos algo sencillo, una excursión matinal.

Quedamos a las 09:30 en Formigal. A esa hora hace bastante viento y muchas nubes cubren la zona fronteriza. El panorama no es muy alentador. Para colmo las cumbres se ven bastante venteadas y con el manto blanco mal repartido. La nieve estará dura como el guirlache.

Nos acercamos a la parte francesa. Aquí el viento todavía es más fuerte y frío. El sol en estas fechas se eleva poco y el circo de Anèou se encuentra todavía en sombra. Vemos algunos esquiadores que suben hacia las faldas del Peyreget donde se aprecia una pequeña franja soleada, que parece atraer como un imán a los que ascienden por esta parte.

Regresamos hacia la parte española donde Daniel propone subir por el barranco de Culibillas. Al menos foquearemos a resguardo del viento. Dejamos los coches en el Parking de Anayet y comenzamos a remontar un corto tramo por las pistas antes de desviarnos por el barranco. Hay poca gente esquiando. El “speaker” de la estación nos saluda por los altavoces cuando pasamos junto al edificio del bar. Todo un detalle por su parte, tratándose de “traveseros”, je, je.

La nieve esta algo costra pero conforme ganemos altura irá mejorando. En algunos tramos se acumula nieve suelta, seguramente arrastrada por el viento, sobre una base helada. Pronto nos da el sol y el día va mejorando. Durante la subida nos encontramos a algunos integrantes de "Sendero Límite". Ana, la única fémina de nuestro grupo, ha sido alumna de Julio Benedé en el Centro de Tecnificación de Alta Montaña de Benasque. También coincidimos con Ramiro, que fue monitor mío en el curso de travesía hace unos años, y algunos amigos suyos del Club Pirineos.

Llegamos a la explanada de los ibones de Anayet, ya con un espléndido día. Cruzamos la llanura en dirección al Pico Espelunciecha, siguiendo la huella de los que nos preceden. Subimos por la pala sur del pico, donde el sol incide generosamente y hace la ascensión más fácil.

Al alcanzar la cresta dejamos los esquís y subimos el último tramo andando pues se trata de un espolón rocoso donde no hay suficiente nieve para subir foqueando. La nieve no está dura y no es preciso ponerse los crampones.

En la cima el viento ya ha amainado totalmente. Estamos un buen rato. Carlos ha tenido el detalle de hacer un cartel de felicitación navideño y nos hacemos una foto todo el grupo.

Bajamos esquiando por el mismo lugar por donde habíamos subido. Descendemos un tramo del barranco de Culibillas pero nos desviaremos hacia nuestra izquierda en busca de la “Glera de Anayet”, bordeando por el este el Pico Espelunciecha. Nuestro objetivo es llegar a la “cabaña de la Glera” y bajar el tramo final por las pistas de esquí.

Por el barranco de Culibillas la nieve está cambiante, encontrando algo de nieve suelta alternada con algún tramo de costra y alguno helado. Yo estreno la temporada, como de costumbre y fiel a la tradición, dándome un buen tozolón. Al alcanzar las pistas de esquí disfrutamos encadenando giros. Daniel baja un rato haciendo “el molinillo”, girando sobre los esquís. A este paso cualquier día se nos hace snowboarder.

Ana, el nuevo fichaje, va sobrada tanto cuesta arriba como cuesta abajo, aunque no se libró de probar el suelo un par de veces. Nacho, Carlos y Rafa disfrutan como enanos, marcando estilo.

Llegamos al coche y Carlos nos tenía preparada una última sorpresa. Sacó un par de benjamines de cava y unos mazapanes que nos supieron a gloria. Terminamos brindando y hasta bailando la Konga del Jalisco, como atestiguan las fotos.

Desnivel + acumulado: 735 m.
Horario total: 4 h.
Distancia recorrida: 9,8 km

Abadonamos las pistas y nos desviamos por el barranco de Culibillas

Sendero Límite, unos profesionales

Llegamos a la planicie de los ibones de Anayet

En "audaz" salto, aparezco por sorpresa donde está Ana. Anayet detrás

Por la explanada de los ibones. El Midi al fondo

Pronto dejaremos los esquís para subir el último tramo a pie

Tramo final

Cima... ¡Feliz Navidad!

Cima, con el Anayet al fondo

¡¡¡ Laaaa kongaaaa......del Jaslicooooo...!!!

ahíii vieneeeee........caaaaaaminando......

...¡¡¡treeees cosas hay en la viiiiida......Salud, Dinero y Amooooorrrr.....!!!

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Otras excursiones por la misma zona:

lunes, 19 de diciembre de 2011

Por las faldas del Moncayo, ruta circular

Agramonte – Aldehuela de Agreda – Nacedero del Queiles - Vozmediano

17 de diciembre de 2011,

Huyendo del temporal de nieve y viento que dan por el Pirineo realizaremos una tranquila excursión en cotas bajas por las faldas noroccidentales del Moncayo, a resguardo por el bosque.

El recorrido transcurre en su mayor parte por pistas y algún corto tramo de sendero muy sencillo. En la primera parte del recorrido caminamos por bosques mixtos de pinos y hayas. Vemos también algunos bonitos ejemplares de acebo. En la segunda parte, al transitar por cotas más bajas y humanizadas, disminuyen los árboles de gran porte y aparecen carrascas y rebollos, arbustos como aliagas y jaras, y algunos matorrales y plantas aromáticas como el tomillo y lavanda.

Subimos con el coche por la carretera que asciende hacia el Santuario del Moncayo y aparcamos junto al abandonado Sanatorio de Agramonte (1.072 m.), punto de confluencia de varias carreteras locales.

Caminamos unos metros por la carretera para desviarnos enseguida por una pista que en dirección oeste, buscando tierras sorianas, nos encamina al barranco de Agramonte. Hacia el norte, donde nace el barranco, se intuye el Collado de Castilla, tapado por las nubes y espolvoreado por nieve reciente.

Al poco de cruzar el barranco desembocamos en otra pista donde nos encontramos con unos cazadores que están haciendo una batida. Para evitar riesgos nos alejamos de la línea de caza. A pesar nuestro debemos abandonar la idea original de caminar por la senda que atraviesa el bosque de hayas por la parte alta. Bajamos un poco para buscar la pista principal que nos llevará hasta Aldehuela de Agreda (1.057 m.).

En Aldehuela seguimos las marcas del “Camino Antonino del Agua”. Este camino, de reciente creación, enlaza en seis etapas los ríos Duero y Ebro. Recorremos la pista que nos baja hacia el “Nacedero del río Queiles”, una gran surgencia por donde brotan las aguas que, aunque pertenecen a la cuenca del Duero, finalmente desembocan en el Ebro. De ahí el dicho “Moncayo traidor, que robas a Castilla y haces rico a Aragón”.

A cinco minutos del nacedero está la población de Vozmediano (914 m.) cuyo castillo gótico hace rato que se recorta al fondo del valle mientras caminamos. Hacemos un alto y paramos a tomar un café y calentarnos junto a la estufa del bar.

Continuamos después caminando por pistas rumbo al lugar de partida para completar la circular. Hay numerosos cruces por lo que es aconsejable llevar un GPS con el track cargado, a no ser que se conozca bien la zona.

En la parte final abandonamos el camino y atravesamos un par de tramos internándonos en el bosque, con objeto de acortar un poco el trazado. Son bosques de pinos, sin maleza, y se camina bien. Sobrecoge el silencio y los sonidos de nuestros pasos amortiguados por los árboles. Llevamos GPS y ello nos da la seguridad de llevar la dirección correcta. No obstante, para los que no gusten internarse en los bosques “a la brava” siempre pueden seguir por la pista y luego por un corto tramo de carretera que, dando un pequeño rodeo, les llevará al mismo punto.

Antes de llegar al aparcamiento aprovechamos para visitar el abandonado Sanatorio de tuberculosos de Agramonte, que amenaza estado de ruina. Circulan rumores de historias truculentas, fantasmas y psicofonías, pero en mi opinión lo que más hay que temer es que se desplome a tu paso alguna de las cochambrosas escaleras cuando accedes a las plantas superiores. El lugar está muy deteriorado y las paredes llenas de grafitis.

Comemos en el merendero, junto al parking. Para terminar la jornada paramos en el Monasterio cisterciense de Veruela para visitar el claustro y el Museo del Vino. Regresamos a Zaragoza mientras se pone el sol, muy contentos de haber podido aprovechar y “burlar” un día tan gris y ventoso en cercanas latitudes, preludio del cercano invierno.

Desnivel + acumulado: 550 m.
Horario total: 5,5 h.
Distancia recorrida: 18,7 km

Salimos desde el parking de Agramonte

Barranco de Agramonte

Camino de Aldehuela de Agreda

Saliendo de Aldehuela

Por el "Camino Antonino del Agua"

Nacedero del río Queiles

Hacia Vozmediano

Sanatorio abandonado de Agramonte

Pozo del claustro del Monasterio de Veruela

Track en google

+Fotos Track

Otras excursiones por la misma zona:

jueves, 15 de diciembre de 2011

Vía Ferrata de Escarrilla II

Sesión II de prácticas de rapel en Escarrilla

11 de diciembre de 2011,

Para aprovechar la mañana del domingo quedamos en La Vía Ferrata de Escarrilla para continuar con las prácticas de rapel, aseguramiento y montaje de reuniones. Esta vez subimos por la Vía Ferrata y después descendemos por la Vía Cordata montando dos rapeles, uno en la salida superior que está equipada con dos anillas y otro intermedio para coger práctica asegurados en una posición más incomoda.

Repasamos lo más elemental, y no por ello lo menos importante: Unir cuerdas, nudos autobloqueantes, recuperar y plegar cuerda, etc.

Después continuamos en la Vía Cordata trepando y destrepando, asegurando al primero y al segundo. Antes de darnos cuenta ya hemos consumido la mañana, Qué rápido se pasa el tiempo enredando con las cuerdas.

Carlos en la Vía Ferrata

Nudo Machard

Rapelando con Escarrilla a la espalda

Rapel

Vía Cordata

+Fotos

martes, 13 de diciembre de 2011

Monte Oturia (1.921 m.), ruta circular

Ascensión al Monte Oturia desde Satué y descenso por Isún de Basa

10 de diciembre de 2011,

Hoy nos juntamos seis amigos para realizar una agradable ruta sin dificultades técnicas y que discurre en su mayor parte por bien marcados senderos tipo PR. Cinco de nosotros ya nos conocemos de anteriores salidas. Se une al grupo por primera vez Arancha, que subirá los más de mil metros de desnivel con bastante soltura, a pesar de ser su “bautismo” montañero.

Son varias las sendas que permiten ascender a Santa Orosia, santuario con un significado especial para los naturales del Serrablo. En el año 2008 ascendimos por la bonita y recomendable ruta de las ocho ermitas desde Yebra de Basa, pero esta vez elegiremos la senda de Satué.

Dejamos los coches en la población de Satué (917 m.), pequeño núcleo muy cerca de Sabiñánigo. Subiremos por la senda que asciende junto al Barranco de las Gargantas. El camino, señalizado con marcas blancas y amarillas, nos va elevando por un umbrío bosque de pinos, bojes, quejigos e incluso algunas hayas en los pisos superiores. En la parte alta se cruza el barranco en un par de ocasiones. Es invierno y hace frío, pero en verano hay una pequeña poza donde poder refrescarse., Superada la cota 1.570 m. pasamos junto a un cartel que indica el desvío para bajar hacia Javierre y enseguida desembocamos en los extensos prados que preceden al santuario de Santa Orosia.

Nosotros giramos a nuestra izquierda, hacia el norte, para ascender al Monte Oturia, cuya redondeada cima se divisa cercana y unos 300 m. por encima de donde nos encontramos. Paramos a picotear algo y nos encontramos a algunos amigos del Club de Montaña de Sabiñánigo que ya están bajando de la cima y con quienes charlamos un rato.

Avanzamos por los prados y pasamos junto a unos abrevaderos para el ganado, construidos con bañeras, curiosa utilidad para un complemento de cuarto de baño. Después vamos subiendo buscando los tramos de menor pendiente y realizando lazadas para hacer más llevadero el ascenso.

Alcanzamos la cima, donde hay una gran torreta de piedras de algo más de dos metros. Disfrutamos de magníficas vistas de toda la vertiente meridional del Pirineo Aragonés, desde el Bisaurin por el Oeste hasta el Turbón por el Este y en primer plano toda la Sierra de Tendeñera y las cumbres del macizo de Monte Perdido.

Bajamos por el mismo camino para comer en la explanada, disfrutando del sol.

Como ya son las dos y el día es corto decidimos no visitar el Santuario y emprendemos el regreso por la senda que baja a Isún de Basa, para completar la ruta circular. Nos encaminamos hacia unas grandes antenas de comunicación pero giraremos al oeste dejándolas a nuestra izquierda. Seguimos las pintadas blancas y amarillas que marcan el sendero que nos encamina hacia los cortados sobre los cuales se enclavan las mencionadas antenas. La panorámica de toda la Bal Ancha y Bal Estrecha, desde Sabiñánigo hasta Jaca, es realmente buena. Es curiosa la ondulada y alargada Sierra de los Capitiellos que separa ambas “Bals”. Al fondo se yergue la reconocible silueta de Peña Oroel.

Un poco más al noroeste de donde nos encontramos, sobre la Punta del Mallo, está enclavada la Cruz de Santa Orosia, que hemos observado desde el llano y durante la subida. Dejamos su visita para otra ocasión.

La senda desciende pegada a los paredones,. Perdemos altura gradualmente y pronto volvemos a entrar en un bosque de pinos, que no abandonaremos hasta las cercanías del pueblo de Isún de Basa (982 m.). Desde esta población ya solo nos resta seguir las marcas rojas y blancas de un GR que por terreno de margas y labor nos llevará de nuevo hasta Satué donde comenzábamos a caminar hace unas siete horas.

Desnivel + acumulado: 1.100 m.
Horario total: 7 h. 15 min.
Distancia recorrida: 16,1 km.