Rutas por el Pirineo: octubre 2013

martes, 29 de octubre de 2013

Les Tourelles Occidental (2.024 m.), circular desde Lescún

Lescún (Anapia) - Sanchèse - Valle Anayé - Col d’Azuns - Pico Tourelles - Refugio l’Abérouat - Sanchèse - Anapia

Desde el Pas d'Azuns las cimas de Les Tourelles ofrecen una atractiva estampa

26 de octubre de 2013,

Para llegar a Lescún cruzaremos la frontera por el túnel de Somport. Bajaremos después unos 18 kilómetros por el Valle de Aspe hasta encontrar un desvío a mano izquierda que, tras cinco kilómetros de ascensión, nos llevará hasta esta pintoresca población.

Poco antes de llegar al caserío se abrirá ante nosotros una amplia panorámica del Circo de Lescún. La visión de las estilizadas y calcáreas cumbres emergiendo por el oeste conforman una estética imagen que seguro perdurará en la retina de quienes las contemplen por primera vez. El paisaje tiene ciertas semblanzas dolomíticas.

No entraremos en las estrechas calles de Lescún sino que tomaremos un desvío anterior señalizado como “Anapia”. Una estrecha carretera que se convierte en pista en los metros finales nos llevará hasta una explanada donde podremos estacionar.

Desde Anapia (cota 1.000 m.) caminaremos durante media hora por la pista que suavemente asciende adentrándose en el bosque hasta desembocar en el Plateau de Sanchèse (1.081 m.), una zona de esparcimiento surcada por un riachuelo con algunos bancos y mesas para picnic.

Veremos a mano izquierda la cascada de Anayé y un alto y puntiagudo pico de roca blanquecina (Pic de la Breque). Subiremos por un sendero que se dibuja en la ladera a la derecha de la cascada y que nos permite ascender mediante lazadas hacia una zona arbolada.

Un poco más arriba podremos abandonar momentáneamente el sendero para ver la cascada por la parte más alta. La senda se introduce en un hayedo que iremos remontando en dirección oeste. A nuestra izquierda podremos observar las altas y escarpadas paredes de la vertiente norte del Petit Billare.

Saldremos del bosque en una zona de pastos. A nuestra derecha destacan las altas paredes de la cresta del Countende dominando el vallecito de Anayé por donde caminamos. El sendero gira ahora hacia el noreste, desdibujado y confuso debido a las trazas de ganado. Continuaremos ganando altitud y después faldeando por las lomas herbosas que se desprenden de la vertiente Este del Pico Countende, el cual iremos bordeando durante largo rato.

Hacia el norte, al otro lado del valle que se abre a nuestros pies, contemplaremos las altas murallas que forman “Les Orgues de Camplong”. Precisamente en el extremo occidental de este cordal rocoso se alzan los Picos de Les Tourelles, nuestro objetivo de hoy.

Mientras contorneamos el Countende iremos virando rumbo al Oeste y veremos aparecer al fondo del valle las pedreras y el cordal rocoso del Pico Soum Couy. Tras pasar junto a la “Cabaña de Lacure” (1.653 m.) ganaremos de nuevo algo de altitud antes de comenzar el descenso hacia la “Cabaña Cap de Baitch” (1.670 m.), punto de intersección de varios senderos.

En la cabaña enlazamos con el GR10 por donde luego regresaremos. Elena decide esperar sentada al sol mientras yo asciendo al pico.

Remonto rápidamente por la senda que hacia el norte me acerca hasta el llamado “Pas d’Azuns” (1.873 m.). Desde el collado gano la vertiente norte de las murallas de “Les Orgues de Camplong”. Los picos de Tourelles se alzan verticales, creando una bonita estampa. Empinadas laderas de hierba y roca se elevan hacia sus cumbres.

Giro a la derecha y avanzo por una senda cercana al filo de las murallas. En un primer collado la senda se aleja de la cresta para acometer la subida por una inclinada ladera de piedras primero y de hierba después. Con hielo o el suelo húmedo habrá que tener prudencia para ascender por aquí.

El senderillo pasa junto a unos curiosos monolitos de roca colgados sobre los abismos y se encamina después hacia un resalte rocoso donde hay que realizar una trepada de unos 4 metros, vertical pero con buenos agarres y apoyos en la roca caliza.

Superado el resalte giro a la izquierda y continuo ganado altura por el sendero cerca de la cresta donde sobreviven algunos pinos negros. Enseguida alcanzo la cumbre del Tourelles Occidental (2.024 m.). Estos picos aparecen en algunos mapas denominados como “La Gangue”.

Un poco más al Este veo otra cima que parece un poco más alta y que resulta ser la principal. Para acceder a ella tendría que volver a descender y bordear por el norte la cima donde me encuentro lo cual me llevaría un buen rato. No quiero hacer esperar a Elena y doy por concluida la ascensión. De todas formas las vistas serán idénticas desde la otra cima dada su cercanía.

Hacia el sur destacan las siluetas descarnadas y calizas del Countende, el Anie o Auñamendi y el cercano Soum Couy. Justo debajo de mis pies veo el valle y el tupido bosque por donde luego caminaremos de regreso a Lescún.

Desciendo con cuidado, sobre todo al destrepar el resalte, y en pocos minutos ya estoy de vuelta en la cabaña donde aprovechamos para comer.

Regresaremos por el GR10 en dirección al Refugio l’Abérouat atravesando un frondoso y húmedo bosque de hayas y abetos, justo a los pies del largo cordal calizo de Les Orgues de Camplong.

Una vez alcanzamos el Refugio l’Abérouat (1.439 m.) nos desviamos por una poco definida senda que desciende hacia Sanchèse. Afortunadamente llevo un track en el GPS pues durante medio kilómetro caminaremos por un pantanal donde terminamos con las botas totalmente caladas. La senda ha desaparecido, todo está machacado por huellas de ganado.

Tras dejar atrás el “fangoso patatal” iré bien atento al GPS para dar con una senda que poco a poco se irá mostrando más marcada hasta convertirse en una pista.

Ya sin problemas alcanzaremos de nuevo la explanada de Sanchése donde enlazaremos con la pista que nos devuelve al parking de Anapia.

Desnivel + acumulado: 1.241 m.
Horario total: 7 h.
Distancia recorrida: 21,6 km.

Desde la carretera que sube a Lescún disfrutamos de fantásticas vistas del Circo

El Dec de Lhurs y los Billare destacan en primer plano

Panorámica de las granjas de Lescún desde el parking de Anapia

Por la pista que sube a Sanchèse

Sendero que sube hacia el Valle de Anayé

Hayedo

Un claro en el bosque. Vistas hacia el Pic de la Breque

A punto de abandonar el bosque

Por las faldas que rodean el Countende disfrutamos de grandes vistas

Árbol otoñal

Elena saluda

Las murallas de Les Orgues de Camplong

Les Orgues de Camplong al fondo

Cabaña Cap de Baitch. Aquí Elena se queda descansando mientras subo al pico

Les Tourelles ofrecen una estilizada silueta. Por esas empinadas laderas se asciende

Pico Countende, detrás el Anie y a la derecha asoma el Soum Couy

Vistas desde la cima. Por ese bosque regresaremos luego

Vistas hacia el Pas d'Azuns, por donde he subido y bajaré de nuevo

Curioso monolito de roca

A punto de entrar en el bosque, a los pies de Les Orgues de Camplong

Elena se toma un pequeño descanso en el hayedo

El Countende y el Anie ya van quedando lejos

Refugio l'Abérouat

Llegando de nuevo a Anapia

Mapa con el recorrido

martes, 22 de octubre de 2013

Pico Peiró (1.579 m.), circular

Circular desde Arguis

Otoño en el hayedo del Peiró, una joya del Prepirineo Oscense

20 de octubre de 2013,

Hoy nos acercamos a visitar el Hayedo del Peiró, uno de los más meridionales de la provincia de Huesca. En las umbrías laderas de la Sierra de Gratal las hayas todavía encuentran las condiciones de sustrato y humedad precisas para sobrevivir en latitudes relativamente bajas, algo que era bastante común hace unos 4.000 años cuando los hayedos colonizaron grandes extensiones desplazando a los robledales.

En los bosques del norte es habitual encontrar asociaciones de hayas con abetos pero aquí observaremos la singular convivencia haya-tejo, un árbol muy longevo y cuyas hojas y ramas curiosamente son tóxicas.

El domingo se presenta lluvioso. Decidimos ir a Arguis, población emplazada a 20 kilómetros al norte de Huesca En menos de una hora ya estamos aparcando en la explanada junto al Bar-Merendero “La Foz”, en la antigua carretera, un poco antes de llegar al pueblo.

Comenzamos a caminar por una senda marcada como “Camino Natural de la Hoya de Huesca”. En quince minutos pasamos junto a la restaurada Ermita de Nuestra Señora de Soldevilla, donde hacemos una breve parada.

La senda nos acerca después hasta Arguis, por cuyas calles caminaremos durante unos minutos. Saldremos después por el oeste y llanearemos por una pista con buen firme y bien acondicionada. Atravesaremos un paisaje de bancales de pastos y terreros de margas. Podremos contemplar las cárcavas que la erosión va produciendo sobre estas rocas calizas de origen marino que presentan un aspecto terroso grisáceo.

Tras avanzar cuatro kilómetros enlazaremos con un tramo de senda que desemboca un poco más arriba con otra pista forestal que recorre la vertiente norte de la Sierra de Gratal. La vegetación va cambiando. Caminaremos ahora rodeados de pinos laricios.

Un kilómetro más adelante tomamos un desvío para acortar una gran lazada que hace la pista. He señalizado este punto en el track. Son apenas 200 metros los que habrá que caminar por el pinar pero debido a los trabajos de limpieza del monte la senda estaba desdibujada y cubierta de maleza por el desbroce. Caminaremos despacio pero nos ahorraremos un buen trecho de pista.

Un poco más arriba salimos de nuevo a la pista justo donde arranca la “Senda del Peiró”, convenientemente señalizada. Hasta ahora hemos caminado ganando desnivel suavemente pero el tramo que ahora acometemos nos hará sudar.

El empinado sendero entra en el bosque “a saco y sin piedad”. Ascenderemos un buen rato sin descanso por un sotobosque vestido profusamente de pinos, bojes, majuelos, robles, hayas…

Tras ganar más de doscientos metros de desnivel la pendiente cederá momentáneamente. Nos iremos introduciendo en la parte más umbría y resguardada de un barranco orientando al norte, el hábitat ideal de las hayas. En ese rincón nos recibirá el hayedo en todo su esplendor, coexistiendo con algunos pequeños tejos como antes comentaba.

Lástima que hayan instalado varios pasamanos de sirga y madera totalmente innecesarios, pues afean el entorno y le restan naturalidad al tramo más bonito del recorrido.

Caminaremos pausadamente disfrutando del paraje. Al alcanzar el lindero del bosque los árboles darán paso al matorral, con gran profusión de erizones en las laderas altas.

El sendero nos encamina hacia un collado visible al oeste. Desde el collado giraremos a la derecha para ascender en pocos minutos hasta la cima del Peiró, en lo alto de un alargado espinazo calizo que remata la parte alta de esta montaña.

Hay nubes bajas y a ratos llueve, aunque solo unas gotas. La bruma caprichosa no nos deja disfrutar de las vistas. Nos comemos el bocadillo esperando a ver si despeja pero el sol no se decide a salir así que nos marchamos.

De nuevo recorreremos la “Senda del Peiró”, esta vez cuesta abajo, hasta enlazar con el cruce de pistas. Para regresar seguiremos otra pista que transita por las faldas septentrionales de la Sierra de Gratal, a mayor altura que la anterior.

Rodeados de pinos nos encaminaremos hacia el embalse de Arguis. Al alcanzar el extremo del pantano cruzaremos la pequeña presa para rodear el embalse y enseguida llegaremos de nuevo al punto de partida, completando así esta ruta circular.

Desnivel + acumulado: 700 m.
Horario total: 5,5 h.
Distancia recorrida: 15,8 km.

Escaramujos o "tapaculos" de rosal silvestre

Caminando por terreno de margas, Elena observa la vecina "Sierra del Aguila" por el Este

El "Camino Natural" serpentea entre pastos y margas grises

Senda del Hayedo del Peiró

Tronco de haya con hongos

Hayedo del Peiró

Saltamontes del genero steropleurus. Los encontramos por decenas en las zonas pobladas de erizones en las faldas del Peiró

Pico Peiró

Cima del Peiró

Ondemansiella mucida (hongo porcelana)

Fruto del tejo, un árbol muy longevo. Sus hojas y flores son tóxicas

Mycena renati

Hayas. Al fondo los estratos verticales calizos del Pico Peiró

Otoño en el hayedo del Peiró

Otoño

Embalse de Arguis

Track del recorrido

miércoles, 16 de octubre de 2013

Gorbea o Gorbeia (1.482 m.), circular

Ruta circular desde las canteras de Murua

Hayedo por la vertiente Este del Gorbea

12 de octubre de 2013,

Aprovechando mi breve estancia por tierras riojanas dedicaré la mañana del sábado para ascender al Gorbea, emblemático monte a caballo entre tierras alavesas y vicaínas. Su cima ejerce de muga compartida y constituye la máxima elevación de ambos territorios.

Me desplazo hasta Murua, pequeña localizad a 14 kilómetros al norte de Vitoria-Gasteiz. Desde allí una estrecha carretera de unos 3 km. asciende hacia el embalse de Urteguia y las antiguas canteras.

Es festivo y hay bastantes coches. Vitoria ha amanecido sumergida bajo una espesa niebla y eso parece haber animado a sus habitantes a “huir” de la oscuridad y venir a disfrutar del sol en el Parque Natural del Gorbeia.

Aparco junto a la carretera a pocos metros del desvío de la senda por donde comenzaré a caminar. También es posible continuar algo más de 1 km. hasta donde finaliza el asfalto. Allí encontraremos un parking junto al área recreativa que han acondicionado en las antiguas canteras.

A mano izquierda veo un poste con varios carteles donde nace la senda que seguiré. Un texto indica: “senda Egillolarra bidea 2,5h. 5,5 km.”.

El sendero es amplio, está muy pisado y en algunos tramos está algo embarrado. Enseguida entramos en el hayedo por donde caminaremos un buen rato. Durante la subida adelanto a numerosos grupos de todas las edades, desde niños hasta ancianos.

Al salir del bosque la senda continúa ganando altura por pendientes tapizadas de helechos. Más arriba, por la derecha y a lo lejos se irá perfilando la gran cruz que preside la cumbre. La cima del Gorbea es redondeada y aplanada.

Al alcanzar un amplio collado, donde la pendiente cede, me desviaré hacia la izquierda con objeto de coronar la sencilla y cercana cumbre de Arrorriano (1.341 m.).

Un buzón junto a un hito de piedras marca la cumbre. Tomo asiento y me como una manzana rodeado de ovejas mientras observo hacia el norte la enorme cruz del Gorbea, a casi un kilómetro de distancia. Un “rosario” de montañeros avanza lentamente por el sendero que asciende por la loma sur. En la parte de arriba distingo a alguno que ha subido con la BTT, lo que da idea del suave relieve en esta vertiente.

Hace un viento bastante frío, así que no me entretengo y desciendo de nuevo hacia el collado para continuar por la senda uniéndome a la “caravana”.

Alcanzo la cima y deambulo un rato contemplando las amplias vistas que se abren hacia Vizcaya. Por la loma norte ascienden multitud de personas. Muchos jadean al enfrentarse a los últimos metros ya que la pendiente es más pronunciada por este lado.

Descenderé por la vertiente vicaína en dirección al cercano collado Aldamiñospe. Desde allí me encaramo en pocos minutos a la caliza cima del monte Aldamin (1.376 m.), una rocosa elevación que me había llamado la atención desde la cumbre del Gorbea. Un gran amontonamiento de piedras preside el punto más alto. También hay un buzón metálico. Como aquí no sopla el viento y las vistas son inmejorables me quedaré un buen rato mientras como algo.

Desde está atalaya, que cae en picado hacia el norte, se divisan grandes extensiones de Vizcaya. A lo lejos, por el noroeste, se aprecian grandes núcleos de población. Me pregunto si alguno de ellos será Bilbao.

Tras el gratificante descanso, disfrutando del sol de otoño, desciendo de nuevo por el lapiaz hasta el collado Aldamiñospe. Continúo mi camino hacia el Este, manteniéndome cerca del cordal rocoso con objeto de pasar por las pequeñas cimas de Miruen Haitza (1.288 m.) y Dulau (1.152 m.), que no son más que pequeñas prominencias presididas por un buzón en el espolón calizo que se descuelga del Aldamin.

Desde el Dulau bajo en dirección sur hacia el fondo del barranco, donde se adivina un sendero. Tendremos que ir atentos porque enseguida abandonaremos la bien marcada senda por otra bastante difuminada que serpentea entre los helechos hasta internarnos en un bosquecillo de hayas.

Descenderemos por los rastros de senda hasta dar con un vallado en la parte baja del bosque. Continuaremos caminando junto a la valla. El camino se irá haciendo cada vez más claro y evidente y finalmente saldremos del bosque sobre una suave loma repleta de helechos. El camino, ancho y limpio de maleza, transita hacia el este por el cordal. Caminaremos hasta un punto que he marcado en el track como “arbol pene”. Un árbol muestra una singular formación en forma de atributo masculino.

Tras contemplar la caprichosa extravagancia retrocederemos unos metros para enlazar con otro sendero a mano izquierda que nos encamina hacia el hayedo que viste las laderas Este del Gorbea. Pasaremos junto a una cabaña donde encontraremos unos hitos que marcan una senda que se interna por el bosque hacia el sur.

Caminaremos por el cobijo del bosque durante largo rato. El sendero a veces está embarrado y es resbaladizo. A mitad de camino me desviaré momentáneamente para asomarme a la entrada de la“Cueva Mairulegorreta”.

Continuaré después caminando casi en soledad, echando una ojeada de vez en cuando al GPS pues en ocasiones la senda no está bien marcada y en otras encontraré desvíos que me hacen dudar.

Desembocaré finalmente en una pista muy cerca del merendero de las canteras, junto al parking. Ya solamente tendré que caminar unos minutos por el asfalto para regresar de nuevo al punto de inicio.

Desnivel + acumulado: 932 m.
Horario total: 4,5 h.
Distancia recorrida: 15,8 km.