Circular por Giral, Castellar, Semolué, Cájol,
Burgasé y Gere
Burgasé, el que fue "Cabeza del Municipio" de La Solana
24 de noviembre de 2013,
Para un día
ventoso y frío de noviembre hemos elegido un recorrido por el Valle de la
Solana del Ara. Visitaremos varios pueblos que fueron abandonados en la década
de los sesenta, expropiados con objeto de emprender una repoblación forestal
previa a la construcción del embalse de Jánovas, polémica obra hidroeléctrica que nunca se
llevó a cabo.
Todos ellos se encuentran al norte del
barranco de la Guarga de Cájol. Caminaremos por la vertiente sur de las sierras
Salinera y Bolave, una sucesión de
cumbres de escasa altitud que no rebasan los 2.000 metros y que
constituyen la divisoria de los Valles de Vió y Fanlo por el Norte y la cuenca
del Ara por el Sur.
Para ser
estrictos deberíamos apuntar que los pueblos no están realmente deshabitados
pues en ellos residen algunos neorrurales o hippies, no se bien como llamarlos.
En casi todos los núcleos se puede encontrar alguna vivienda o casona habitada.
Con el cultivo del huerto, la crianza de animales y los recursos que les
proporciona la naturaleza se dan vida a la vieja usanza. El resto de
edificaciones abandonadas se deteriora día a día y van siendo engullidas por la
maleza.
El sábado recogemos
a Silvia, JC y Pol en Sabiñánigo y salimos por la carretera de Fiscal. Después
continuamos en dirección a Boltaña durante casi nueve kilómetros. Al poco de
pasar por Lacort cruzamos el puente
del barranco de la “Guarga de Cájol” e inmediatamente nos
desviamos por una pista a mano izquierda.
Tendremos que
ascender casi 3
kilómetros para llegar a Giral. En algunos
trechos el firme está algo roto y erosionado, hay que ir con cuidado si subimos
con un turismo.
El recorrido
del track que he publicado transcurre en su mayor parte por pistas. También hay
algún corto tramo de senda y un segmento de cabañera.
(*) Nota: he redibujado parcialmente el
track para evitar dos tramos de pinar que nosotros atravesamos y que “teóricamente”
permiten acortar el recorrido. He preferido retocarlo porque en ambos “atajos”
no existe senda y está bastante cerrado de vegetación y también hay algunos
muretes de piedra entre bancales que es preciso sortear. Realmente no presentan
dificultad, salvo la incomodidad de “jabalinear” caminando entre bojes y
matorral. De todas formas si a alguien
le interesa le puedo proporcionar el track real. Salen un par de kilómetros
menos pero no suponen ahorro de tiempo, más bien al contrario pues por la pista
se camina mucho más rápido.
Comenzamos
nuestra excursión desde Giral (905
m.). En la parte baja de este pueblo se conservan un par
de bordas en buen estado y otra más en la parte alta. El resto presenta un
aspecto ruinoso. Unos carteles indican "Mirador
de Cuello Burgasé" y
"Castellar por Vía Pecuaria", hacia allí nos dirigimos.
Por antiguos
caminos de herradura enlazamos con la cabañera por donde ascenderemos
cómodamente en dirección a Castellar (1.315 m.), emplazado en lo alto de una loma.
Conforme nos aproximamos encontraremos muros de piedra muy bien conservados,
delimitando la vía pecuaria. Pero los tapiales más llamativos los hallaremos en
el mismo pueblo. Construidos mediante la técnica de piedra seca, sin argamasa,
destacan por su altura y bella ejecución, con grandes bloques perfectamente
engastados.
Dos perros de
aspecto fiero y poco amistoso nos reciben en la puerta de la iglesia de San
Saturnino. Menos mal que somos un grupo
porque yendo solo no tiene que ser nada agradable encontrarte con estos
animales gruñéndote a escasos centímetros de la pierna. Al poco sale la
dueña y nos indica que no hacen nada, cosa que a mí no acabó de convencerme.
Tras recorrer
el pueblo bajamos por un sendero bastante difuso y espolvoreado de nieve hasta
el cercano núcleo de Semolué (1.220
m.). Contemplamos la torre de la iglesia, cubierta de
hiedra. Lo más curioso es la techumbre,
rematada por un casquete semiesférico de piedra construido mediante la técnica
de aproximación de hiladas.
Un burro
tiene su corral al pie de la
torre. Entramos para contemplar la cúpula desde el interior y
observar por abajo esta interesante técnica constructiva.
Mientras
recorremos las ruinas del lugar nos acompaña el burrillo, trotando junto a
nosotros y amenazando incluso con darnos algún mordisco.
Regresamos a
la pista y continuamos ahora en dirección a Cájol (1.348 m.). Este pueblo, ubicado en la cabecera del
barranco al que da nombre, está dividido en dos barrios. Una de las chimeneas
echa humo. Vemos un huerto cultivado y otro edificio, la antigua escuela, que
parece también habitado. Nos acercamos hasta la iglesia de San Salvador, cuya
torre se yergue dignamente por encima de las ruinas.
Continuamos
después en dirección a la ermita de Santa Asunción, marcada en el plano a la
altura de la “collada de Cájol”. Subimos
por el bosque acortando una lazada del camino pero descubriremos que no merece la pena. En el track lo he
rectificado dibujando un trazado más apropiado coincidiendo con la pista, para
que sea más cómodo el recorrido como ya he comentado antes.
Al alcanzar
la collada (1.564 m.)
encontramos una gran paridera (Pardina de
Alseto) pero no hay rastros de la supuesta ermita. No sabemos si es un
error del mapa y si realmente existió una ermita en este enclave. Aprovechamos
para comer al sol junto al edificio. A poca distancia, al oeste, se alza la
cumbre nevada del “Suerio”, que parece ser la máxima elevación de esta zona.
Tras la comida
continuamos hacia el sureste camino de Burgasé. Atajamos por un cortafuegos que
recorre el cordal y que luego nos obligará a bajar por una pronunciada
pendiente repleta de vegetación, con el “aliciente” añadido de estar cubierta
de nieve. Este es otro de los tramos que he retocado en el track. He preferido
seguir el trazado de la pista aunque sea un poco más largo.
Burgasé (1.288 m.) fue “Cabeza del Municipio”, entidad que
agrupaba a catorce poblaciones de La Solana. Recorriendo
el pueblo se puede percibir que debió tener cierta importancia como capitalidad
del valle. La iglesia conserva la espadaña en pie y destaca también un interesante
esconjuradero de planta cuadrada junto a la entrada del templo.
Un neorrural
con acento extranjero está dando de comer a unos pollos. Charlamos un poco con
él. Vive en una de las casonas principales, junto a la plaza y que está
rehabilitando desde hace ya tiempo.
Dejamos atrás
Burgasé y hacemos una breve parada en la ermita de Santa Marina (1.233
m.). Nos asomamos al interior y comprobamos que
actualmente tiene un uso poco espiritual, se utiliza de establo.
Finalizaremos
nuestro recorrido visitando una última población, Gere (1.100 m.). Entramos en la
iglesia, bajo la advocación de San Pedro, semiderruida y utilizada
como pajar y otros fines mundanos. Todavía conserva un ábside de estilo
románico. Nos recibe de nuevo una perra que nos ladra de muy mala leche. Algunas
ocas se unen al coro y comienzan a graznar como locas, creando una gran algarabía.
Pronto
aparece la dueña. Una
chica joven nos saluda y apacigua al can. Nos acompaña mientras cruzamos el
pueblo. Lo mantiene bastante adecentado y con el huerto bien cuidado. Charlamos
brevemente con ella y nos despedimos. Se queda sola, cortando leña con las
últimas luces de la tarde. Hay
que ser fuerte, autosuficiente y con buenas dosis de autodeterminación para
elegir vivir de esta forma.
Continuaremos
caminando por la pista que nos devolverá al punto de partida. La ruta de hoy ha
sido diferente, nos ha permitido atisbar ligeramente la historia de este valle,
condenada por el fantasma de un pantano. Recorriendo las calles vacías uno
puede imaginar la nostalgia y el sentimiento de añoranza de las gentes que
habitaron estos lugares.
- Desnivel
+ acumulado: 814 m.
- Horario total: 7,5 h.
- Distancia
recorrida: 23 km.
Salimos de Giral siguiendo los carteles que indican "Castellar por Vía Pecuaria"
Algunas bordas, pocas, están bien conservadas
Castellar, emplazado en lo alto de una loma
Bonitos y bien ejecutados tapiales en Castellar. Trabajaban bien
La cúpula de la torre de Semolué, construida con la técnica de aproximación de hiladas
El burro nos acompañó por las calles de Semolué
Cájol, un pueblo dividido en dos barrios
Comeremos junto a la Pardina de Alseto, con vistas al monte Suerio
Cotiella y Peña Montañesa
Burgasé visto desde el cortafuegos (tramo modificado en el track)
Por las calles de Burgasé
Iglesia de San Pedro en Gere
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