Pico Coronas (3.293 m.) y Pico del Medio (3.346 m.)

jueves, 17 de mayo de 2012

Pico Coronas (3.293 m.) y Pico del Medio (3.346 m.)

Ascensión en ruta circular con esquís desde la Besurta. Subida por el Glaciar de la Maladeta-Portillón Superior y descenso por el Glaciar del Aneto-Aigualluts

13 de mayo de 2012,

Segundo día de nuestro fin de semana en las Maladetas. El sábado por la noche vienen desde Zaragoza Nacho y Angel para dormir en el apartamento de Daniel en Campo. Nos tienen preparada una sorpresa, Angel, gran aficionado a la cocina, se trae los bártulos de cocinar e incluso su traje de faena con gorro de cocinero incluido y nos prepara unos suculentos fideos a la paella muy completos con verduras y carne. Todos repetimos y alguno hasta “tripite”.

A la mañana siguiente partimos rumbo a Benasque y subimos de nuevo a la Besurta con intención de ascender a los Picos Coronas y del Medio, muy cerca del Aneto.

Entre unas cosas y otras, a pesar de madrugar, ya son las 9 cuando comenzamos a caminar. Como ayer, porteamos unos 15 minutos antes de ponernos los esquís camino de la Renclusa.

Al cabo de media hora pasamos por la parte trasera del refugio y vamos ganando altura en diagonal para enlazar con la marcada huella que sube por el glaciar hacia el Portillón Superior.

Un poco antes de las 11:30 llegamos al Portillón. Bea da un grito y un salto de alegría con esquís y todo cuando ve la estampa del Aneto enmarcada en el Portillón. Está entusiasmada y feliz., ¡Cómo vive la montaña! Todos nos reímos contentos de ver su reacción.

Nos hacemos unas fotos y descendemos al glaciar del Aneto. La nieve no está dura y no necesitamos crampones. Avanzamos un trecho y paramos a comer algo junto a unas rocas. El cielo se va cubriendo. Al otro lado de la frontera y en el Valle de Arán hay nubes bajas que cubren los valles.

Continuamos la larga travesía por el glaciar en dirección al Aneto. En algunos momentos chispea un poco y ya queda muy poca gente subiendo, la mayoría están descendiendo ya. Cuando ya nos aproximamos al Collado de Coronas dejamos la huella normal que sube hacia el Aneto y continuamos por otra huella, mucho menos marcada, que asciende hacia el Collado del Medio.

Por delante va un grupo que resultan ser los montañeros de Teruel, con quienes ya coincidimos ayer, y que nos han marcado la huella. Cuando llegamos al Collado del Medio las nubes nos invaden y nos quedamos sin visibilidad. Nos reagrupamos los cinco y decidimos subir primero al Pico Coronas que es el más sencillo. Vamos andando aunque se podría haber subido con los esquís. Llegamos a la cima envueltos en las nubes. Una pena no poder ver la estampa del Aneto, tan próxima.

Bajamos de nuevo al Collado sin perder tiempo y decidimos subir a la más complicada cima del Pico del Medio. Bea se pone los crampones y Angel decide esperar en el collado. Nacho, Daniel y yo subimos sin crampones pues la nieve no está dura.

Ganamos altura y realizamos algunas trepadas por roca. La pendiente cada vez es mayor y cuando la niebla se abre se vislumbra un buen patio por ambas vertientes, así que mejor asegurar cada paso. Cuando faltan unos 50 metros para la cima dejamos los bastones y nos ayudamos del piolet para superar alguna pala empinada de nieve. Nos encaramamos a la arista realizando un paso a horcajadas para salvar una roca antes de alcanzar la estrecha cima. Un poco más adelante se ve la tenebrosa arista de rocas puntiagudas que se dirige a Punta Astorg y el Maldito. Parece bastante complicada y ofrece un aspecto fantasmagórico entre la bruma.

Hacemos el ritual del salto en la cima, en esta ocasión más bien flexión de piernas porque no nos atrevemos a saltar, no nos vayamos a ir todos abajo. Retrocedemos sobre nuestros pasos con cuidado hasta regresar al collado donde nos espera Angel, que se está quedando frío.

Nos preparamos para bajar esquiando y nos lanzamos por la empinada pala siempre con tendencia a la derecha (este) para enlazar con la ruta normal de bajada del Aneto.

Hay niebla y vamos muy cerca unos de otros. Nos reagrupamos cada dos por tres para no perdernos. La nieve está realmente buena para esquiar. Se desliza bien, sin riesgo y con facilidad. Nacho cierra el grupo y le oímos continuamente dar gritos de felicidad. Todos disfrutamos bajando por una nieve tan fácil de esquiar.

Mientras descendemos la niebla va remitiendo y pronto llegamos a Barrancs. Conforme nos acercamos al cauce de agua la nieve se va haciendo más escasa, las rocas afloran y tenemos que ir buscando los mejores pasos evitando algunos agujeros y trampas.

Finalmente llegamos al Plan de Aigualluts donde nos quitamos los esquís. Vemos que el río baja muy crecido, el llano está inundado de agua. El barranco de la Escaleta baja a tope, el torrente ruge con fuerza. Cruzamos el río como podemos, en algunos casos metiendo las botas hasta el tobillo y haciendo equilibrios. Yo termino con las botas llenas de agua.

Cual es nuestra sorpresa cuando al llegar al otro lado vemos aguas arriba una especie de puente de madera que nos hubiera permitido cruzar sin problemas.

Con los esquís en la mochila iniciamos el largo porteo hasta la Besurta. Pasaremos por el Forau de Aigualluts. La cascada de agua baja estrepitosa. Estamos un rato contemplando el estruendo que causa este fenómeno natural y cómo semejante cantidad de agua desparece por la sima del Forau para alimentar las aguas del Garona en Francia, privando a Aragón de tan importante caudal.

Bea está encantada conociendo estos bonitos parajes. Continuamos caminando. El paisaje en estas cotas bajas es primaveral. Cuando llegamos al coche vemos que la mayoría de la gente se ha marchado y en el aparcamiento ya quedan muy pocos vehículos. Daniel ha traído la nevera y unas patatas fritas, así que nos tomamos unas cervezas frías que nos saben a gloria. La verdad que no podría pedir mejor despedida de la temporada de esquí de travesía.

Desnivel + acumulado: 1.500 m.
Horario total: 9,5 h.
Distancia recorrida: 15,4 km.