Peyreget (2.483 m.) desde Caillou de Soques

miércoles, 2 de abril de 2014

Peyreget (2.483 m.) desde Caillou de Soques

Ascensión hasta el Col Peyreget
(No ascendimos a la cima a causa de los fuertes vientos)

Rumbo al Refugio de Pombie. La Sierra de Soques al fondo. Día gris y muy ventoso

29 de marzo de 2014,

Día gris y con fuerte viento de sur. Decidimos cruzar a Francia creyendo que allí soplaría con menos fuerza, pero no fue así.

Llegamos al Puerto del Portalet justo cuando la quitanieves está terminando de limpiar el paso fronterizo. Bajamos con los coches unos 6 kilómetros hasta la cabaña de Caillou de Soquès (1,400 m.) y aparcamos en un ensanchamiento habilitado a la izquierda de la carretera.

Nos calzamos los esquís y descendemos hacia el puente que nos permite cruzar el río La Gave de Broussset, junto a cuyo cauce discurre un pista donde se puede practicar esquí de fondo.

Seguiremos en todo momento el trazado aproximado del GR que sube al Refugio de Pombie, itinerario de aproximación habitualmente utilizado por los franceses.

Remontamos unos metros por la ladera alejándonos del río y enseguida entramos en el hayedo. Afortunadamente aquí no sopla el viento y además encontramos huellas de raquetas de un grupo de franceses que suben delante de nosotros.

Sobre la cota 1.640 salimos del bosque y cruzamos el barranco de Pombie por un puentecillo.

Entramos ahora en un valle que se abre hacia el oeste con las oscuras paredes del Midi d’Ossau asomando al fondo. El valle tiene poca pendiente y se va haciendo más amplio conforme avanzamos.

En pocos minutos cruzamos de nuevo el barranco por una palanca de madera. Ascendemos con un par de zetas por la ladera y nos plantamos frente a la Cabaña de pastores de Pucheoux (cota 1.720 m.).

Siguiendo la huella de los franceses remontaremos cómodamente por las laderas de la izquierda, alejándonos un poco del trazado real del GR que queda más cercano al barranco. A pesar del pequeño rodeo merece la pena pues las pendientes son suaves.

Llegamos al Refugio de Pombie (2.031 m.). Allí los franceses han dado por finalizada su excursión. Nosotros continuaremos con nuestro plan hacia el oeste rumbo al Col de Peyreget. A partir de ahora habrá que abrir huella.

Remontaremos por la vaguada que se abre entre los picos Midi d’Ossau y Peyreget. Afortunadamente vamos resguardados del viento. En las cumbres circundantes se ven grandes fumarolas de nieve arrancadas por las fuertes rachas.

En las pendientes más pronunciadas progresamos bastante separados, adoptando el protocolo de seguridad en prevención de aludes.

Finalmente alcanzamos el collado (2.300 m.). El viento que nos recibe al otro lado es fortísimo. La nieve arrastrada nos azota con violencia en la cara, y duele como si fuesen perdigones. La cima del Peyreget se ve cercana, a nuestra izquierda, pero ascender por esa pala con este vendaval se nos antoja peligroso. Se adivina algún tramo helado. La combinación de vientos huracanados con hielo no es nada recomendable.

Descendemos unos metros para quitar pieles y nos preparamos para el descenso. La temperatura es bastante baja, enseguida me quedo sin sensibilidad en los dedos. Mejor bajar cuanto antes.

Pasaremos de nuevo junto al Refugio de Pombie. En lugar del rodeo que hemos dado durante la subida nos lanzamos directamente hacia el fondo del valle. Allí nos encontramos al grupo de franceses detenido. Les preguntamos si necesitan ayuda y nos comentan que uno de ellos tiene problemas en una rodilla y han avisado al helicóptero de rescate.

Nos alejamos. En pocos minutos aparece el helicóptero de la Gendarmería. Nos quedamos un rato observando el rescate.

Descenderemos después por el bosque y en pocos minutos llegaremos de nuevo al punto de inicio, no sin antes tener que remontar los 70 metros de desnivel que nos separan de la carretera.

Desnivel + acumulado: 1.030 m.
Horario total: 5,5 h.
Distancia recorrida: 12,8 km.