LISTADO DE PICOS

miércoles, 29 de abril de 2015

Canal Roya (2.345 m.) por la vertiente norte y Peña Blanca (2.365 m.) por la cresta

Recorrido circular: Parking Anéou - Col d'Anéou - Col Gradillère - Canal Roya - Peña Blanca

El Circo de Anéou ya anda justo de nieve, presenta el aspecto del pelaje de una cebra


25 de abril de 2015,
   El sábado tengo la mañana libre, aunque está muy cubierto y amenaza lluvia. Elena no quiere salir a andar, así que decido coger los esquís e ir a probar suerte por el Portalet.
   Hace tiempo que quiero reconocer la subida a Canal Roya por el norte, bordeando los picos de la Gradillère. Como el riesgo de aludes es mínimo decido ir a investigar esa ruta y si encuentro algún tramo dudoso me daré la vuelta.
  Dejo el coche en el aparcamiento de Anéou  (cota 1.730 m.), ubicado a un kilómetro de la frontera del Portalet, en territorio francés. Hay poca nieve pero eligiendo bien el recorrido todavía se pueden hacer algunas excursiones con esquís.
  Porteo tan solo cinco minutos, hasta la altura de la cabaña de pastores. Allí me calzo esquís y me desvío a mi diestra para subir por la margen orográfica derecha del barranco Lalagüe en dirección al Col d'Anéou. Algunos montañeros continúan por la ruta normal hacia Canal Roya. A partir de ahora ya no encontraré a nadie hasta la cima.
  Por su orientación norte encuentro nieve más que suficiente en las laderas que suben hacia el rellano de la Plá de Gradillère. Atravieso la planicie girando ligeramente hacia la derecha en dirección al barranco de la Glère y supero con tres o cuatro zetas las laderas que me separan del Col d'Anéou (2.083 m.). A mi derecha el Pic de Arazures, muy escaso de nieve. A mi izquierda los Picos de la Gradillère, que me dispongo a rodear por el norte.
  Desde el collado desciendo unos 100 metros hacia la Baigt de Houer, en el valle de Bious, y me desvío a la izquierda por una marcada vaguada que se abre al oeste bajo los paredones de los picos Gradillère.
  Entro en terreno desconocido, no hay ninguna huella. Asciendo cómodamente por el vallecito mientras bordeo las paredes del Gradillére. Poco a poco voy variando el rumbo a sureste para ganar el cordal que ya veo por la izquierda. Las pendientes van aumentando, pero la nieve está bien asentada y no está dura, así que no necesito poner cuchillas.
  Alcanzo finalmente el cordal en el Col Gradillère (2.205 m.), a los pies del Pico Occidental de la Gradillère. Para confluir con la ruta normal de Canal Roya veo que tengo que recorrer una cresta (resultó ser sencilla). Las pendientes por ambos lados son demasiado verticales, así que me descalzo los esquís y con ellos en la mano sigo el filo de la arista, realizando pequeños sube-bajas.
  Mientras camino observo que para subir sin quitarse los esquís quizás hubiera sido mejor opción foquear por unas palas que tengo a mi derecha, en lugar de acceder a la cresta por el Col Gradillère como he hecho. En otra ocasión probaré esa alternativa.
  En el Col de Houer (2.240 m.) confluyo con la ruta normal, se nota por la multitud de huellas. Supero el último repecho que me separa de la cima de Canal Roya (2.345 m.). Allí me encuentro con un grupo de montañeros. Las nubes cada vez son más espesas, así que no pierdo mucho tiempo.
  Como la esquiada no va a ser memorable, y todavía es temprano, decido continuar por la cresta fronteriza en dirección a Peña Blanca (2.365 m.), máxima cota de la divisoria. Así que me cargo los esquís en la mochila y hacia allí me dirijo.
  Tras coronar la cima bajaré esquiando por las laderas al Este del Pène de la Glère hasta converger con la ruta de subida. Al final el recorrido me ha dejado buen sabor de boca, habrá que repetirlo con buen tiempo en otra ocasión.
  • Desnivel + acumulado: 838 m.   
  • Horario total: 3 h. 15 min.  
  • Distancia recorrida: 11,5 km.



Se nota el deshielo, la primavera pide paso


Encontré muchos sarrios en las zonas más solitarias


Remontando junto al barranco Lalagüe veo a mi derecha el Peyreget


Col d'Anéou. El Arazures (en primer plano) está muy pelado. El Peyreget al fondo y el Midi oculto tras las nubes


En esta foto hecha hace unos años desde la cima del Peyreget he marcado el recorrido aproximado que hoy seguiré hasta la cima del Canal Roya


Desde el Col d'Anéou desciendo unos 100 metros y me desvío por esta marcada vaguada


En todo momento dejo los paredones del Pic Gradillère a mi izquierda


Ya he alcanzado el Col de Gradillère. En amarillo el camino que he seguido. En azul el trazado que seguramente sería más apropiado para no descalzar esquís


A mi espalda los Picos de la Gradillère vistos desde el Col de Gradillère


Me quito los esquís para recorrer este tramo sencillo de cresta y enlazar con la ruta normal del Canal Roya


Vistazo atrás marcando el recorrido que he seguido. En azul la posible variante para subir con esquís


Col de Houer, confluencia con la ruta normal. Aquí habríamos llegado también si hubiésemos seguido la variante azul en lugar de caminar por la cresta


Foto desde la cima de Canal Roya. Seguiré ahora la cresta hacia Peña Blanca. Por la derecha se ve el Valle de Canal Roya


Cresta hacia Peña Blanca. Mala visibilidad, pero al menos no llueve


Las nubes se abren un momento y por la derecha puedo ver el Pico Anéou, Espelunciecha y Anayet sobre la zona de la Rinconada


Atravieso una cima secundaria. El puntiagudo Pène de la Glère asoma por la izquierda


Todavía tengo que perder algo de altura y volver a remontar para alcanzar la Peña Blanca


Peña Blanca. Bajaré esquiando por las palas nevadas de la izquierda


Recorrido sobre el mapa



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lunes, 27 de abril de 2015

BTT Castillo de Sora, circular desde Castejón de Valdejasa

Recorrido: Castejón Valdejasa - Ermita Santa Ana - Castillo de Sora - Pino Guarizo - Carrasca Valdecalvé - Castejón Valdejasa

Castillo de Sora visto desde el norte. Se aprecia el sendero de subida

23 de abril de 2015,
  Aprovecho la mañana de la festividad de San Jorge para hacer esta ruta en bici que descubrí gracias a Angel en su blog "aunpasodelacima".
  Con el coche me desplazo hasta la localidad de Castejón de Valdejasa (44 kilómetros al noroeste de Zaragoza) y aparco en una de sus calles (cota 513 m.)
  Comienzo a pedalear cuesta arriba, siguiendo los carteles que indican "Ermita de Santa Ana". Una pista asfaltada, con buenos repechos para calentar piernas, nos llevará hasta el cruce de la ermita. Me desvío unos metros para acercarme hasta el mirador donde se emplaza la ermita (cota 598).
  Contemplo el paisaje y el pueblo desde lo alto antes de regresar al cruce. Continuaré pedaleando hacia el norte en suave ascenso por la pista que nos acerca hacia el cordal de los Montes de Castejón.
  Cuando el arbolado se hace más denso voy atento para no pasarme el arranque de una pista secundaria por donde hay que desviarse hacia la izquierda (cota 700).
  La pista desciende en dirección oeste por un frondoso pinar paralela al barranco de Valdesilos. Conforme perdemos altitud la masa forestal va dando paso a parcelas cultivadas de cereal, que verdean resplandecientes esta primavera.
  Tras recorrer unos kilómetros aparecen por la derecha las ruinas del Castillo silueteadas en lo alto de una alargada loma. Es curiosa la rotunda estampa que ofrece, pues las escarpadas laderas meridionales donde se asienta parecen haber sido cinceladas asemejando hercúleas murallas.
  Pronto confluiré con la carretera de Castejón (cota 463) y pedalearé por asfalto un par de kilómetros en dirección a Ejea, pudiendo observar en todo momento el castillo por la derecha, que me regala diferentes poses y perspectivas.
  Me desvío por otra marcada pista hacia la derecha, variando el rumbo hacia el este. Muy cerca de una paridera veo la entrada de la senda que sube al castillo (cerrado con cadena).
  Pongo plato pequeño para ascender los 100 metros de desnivel que me separan de las ruinas del Castillo de Sora (cota 612). El sendero gana altura en tres o cuatro lazadas. Dejo la bici y doy una vuelta por el recinto. La Torre del Homenaje es la única estructura que aun permanece dignamente en pie.
  Tras descansar un poco vuelvo a montar en la bici y bajo al encuentro de la pista principal. Continúo pedaleando hacia el este, llaneando. Hago una pequeña parada para contemplar un árbol singular, el enorme "Pino Guarizo o de Sora" (cota 527), que está a la derecha del camino. Es un ejemplar realmente magnífico.
  Sigo mi camino entre verdes bancales, con pequeños subebajas hasta que la pista se decide a girar hacia el sur para comenzar a ganar altura con decisión. Me introduzco en el pinar que viste la vertiente norte de la Sierra de Baro. La pista hace varias revueltas hasta ganar el cordal.
  Ya en la parte alta, con buenas vistas sobre las Cinco Villas, la Hoya de Huesca y el prepirineo, sigo el trazado de la cabañera que se dirige hacia la carretera de Sierra de Luna, la cruzo en el paraje denominado el "Corral de la Contienda" y continuo ganando desnivel hacia la Sierra de las Pedrosas.
  Cuando la pendiente ya cede veo el desvío que marca "carrasca de Valdecalvé", por donde regresaré al punto de inicio. Sigo la pista que desciende por el paraje del barranco de Valdecalvé aunque haré un alto para contemplar la carrasca (cota 595, señal indicadora).
  En cómodo descenso sigo el camino hacia Castejón.  Al alcanzar el asfalto, a medio kilómetro del pueblo, aún me detendré para visitar el Pozo de Valdeluna, una construcción que debió utilizarse para almacenar agua.
  • Desnivel + acumulado: 750 m.   
  • Horario total: 3 h.  
  • Distancia recorrida: 42 km.

Nota: Los que estén en forma y quieran hacer una ruta más larga y dura pueden fusionar esta etapa con la "Circular desde el Alto de San Esteban por Castejón de Valdejasa y Sierra de las Pedrosas". 

Castejón de Valdejasa desde el mirador de la ermita de Santa Ana


Castillo de Sora y los abruptos cantiles en su flanco meridional


Torre del Homenaje del medieval Castillo de Sora (se aprecian detalles renacentistas en los dinteles fruto de reformas posteriores)


Castillo de Sora, difícil de conquistar por su vertiente sur


Castillo de Sora. Se confunden las construcciones artificiales con los relieves naturales


El majestuoso Pino Guarizo o de Sora,


El tupido ramaje explica porque este singular árbol ofrece tan notable porte


Parcelas cerealistas en los rellanos esteparios, verde primaveral


Esta pobre culebra tenía las horas contadas. Presentaba un fuerte golpe en la cabeza, imagino que por un atropello. La aparté del asfalto pero apenas respondía


Mapa con el recorrido en color naranja


Perfil del recorrido



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martes, 21 de abril de 2015

Cerro San Ginés (1.601 m.) y Castillo de Peracense, ruta circular

Recorrido: Peracense - Cerro San Ginés - Ródenas - Castillo de Peracense

El Castillo de Peracense. Espléndida estampa integrada en el paisaje de rodeno

19 de abril de 2015,
  Ruta senderista a caballo entre las Comarcas del Jiloca y la Sierra de Albarracín (Teruel). Es un recorrido sin dificultades reseñables donde ascenderemos a la máxima elevación de la Sierra Menera y podremos contemplar el Castillo de Peracense y las curiosas formaciones modeladas en el rodeno por la erosión y otros fenómenos naturales.
 Comenzaremos el recorrido en la localidad de Peracense, a unos 150 kilómetros de Zaragoza. Llegaremos allí por la Autovía de Teruel (A23), desviándonos hacia el oeste por la salida de Villafranca del Campo.
  Aparcamos en el centro de Peracense (cota 1.217 m.) y subimos hacia la parte alta. Enseguida veremos carteles que indican "Castillo de Peracense".
  En la afueras del pueblo nos cruzamos con las vías de la abandonada línea de ferrocarril de Ojos Negros.  Teóricamente es una "Vía Verde" pero el tramo hasta Santa Eulalia está sin acondicionar y no es ciclable.
  Giramos a la izquierda y caminamos unos 300 metros sobre las vías (si nos resulta incómodo podemos utilizar una pista que veremos un poco más abajo a nuestra izquierda).
  Donde la pista cruza la vía abandonamos el trazado férreo y comenzamos a ganar altitud hacia el sur. Abundan las carrascas y jaras, pero también encontraremos sabinas, gamones, brecinas y espliego.
  Llegamos al Collado del Mirador (cota 1.360). Por el otro lado de la loma aparece la silueta del Castillo, mimetizada entre los riscos de rodeno. Abandonamos momentáneamente la pista para ascender al Cerro de San Ginés. Una senda que nace por nuestra izquierda se eleva pausadamente entre un pinar de repoblación y nos conduce hasta la amplia cima (cota 1.601), no sin esfuerzo.
  En el rellano superior encontraremos la ermita de San Ginés (cerrada con llave), unas grandes antenas de comunicación, las ruinas de un viejo torreón y el vértice geodésico.
  Desde esta singular atalaya contemplamos grandes extensiones de terreno, tanto de Aragón como de la vecina Castilla La Mancha, limítrofe por el oeste.
  Continuamos nuestra ruta, pero no utilizaremos la senda de subida, sino que descenderemos más hacia el oeste. Abandonamos la cima dejando a nuestra izquierda un roquedo formado por grandes bloques de cuarcitas. Utilizamos un cortafuegos que baja al encuentro de la pista por donde antes caminábamos y con la cual enlazamos sobre la cota 1.415 m.
  Seguimos la cómoda pista que se dirige hacia el oeste bordeando el pinar y llegamos pronto a la altura de "Peña Grande", una mole de conglomerados de tonos pardos y rojizos con caprichosas formas.
  Dejamos atrás el pinar y salimos a campo abierto. Durante un buen rato caminaremos entre parcelas de cereales, que en esta época muestran los brotes muy verdes.
  Llegamos a Ródenas (cota 1.367 m.). Nos tomamos un café en el bar del pueblo y damos una vuelta por el caserío, visitando también unas capillas góticas algo deterioradas.
  Es hora de regresar a Peracense y lo haremos por la pista asfaltada que une ambas poblaciones.  Caminamos unos 3 kilómetros entretenidos con el espectáculo que brindan algunas formaciones rocosas a nuestra izquierda, a veces en asombroso equilibrio.
  Superamos un repecho y al otro lado emerge de golpe la impresionante estampa del Castillo de Peracense (cota 1.380 m.), que invita a hacer fotos. Elena se toma un descanso mientras yo me desvío por la derecha hasta el cercano "Mirador de los Panderones" (cota 1.415 m.) Merece la pena subir, las vistas no nos defraudarán.
  Regreso de nuevo con Elena. Utilizaremos la senda que baja hacia Peracense rodeando el Castillo por el norte. Continuamente alzamos la mirada y volvemos la vista atrás para contemplar la fortaleza colgada sobre los riscos rojizos. Las formaciones megalíticas y los tonos de las areniscas y conglomerados conforman un paisaje espectacular y llamativo.
  Llegamos a Peracense, pero todavía queremos hacer una última visita. Con el coche nos acercaremos hasta la "Carrasca de los Tocones", árbol milenario y monumental.
  Para llegar allí hay que recorrer 2,5 kilómetros. Salimos por la estrecha carretera de Almohaja. Enseguida veremos un peirón y un cartel a mano izquierda que indica "carrasca". Nos desviamos por la pista que asciende para superar una loma antes de internarse en un carrascal.  Nuestro árbol lo encontraremos junto al camino. No tiene perdida dado su gran tamaño (he marcado en wikiloc su ubicación).
  Comemos a la sombra de tan singular árbol, mientras me viene a la cabeza la futilidad del tiempo pues probablemente este mismo ejemplar ya proporcionó resguardo a nuestros ancestros visigodos, musulmanes, medievales...
  • Desnivel + acumulado: 492 m.   
  • Horario total: 4,5 h.  
  • Distancia recorrida: 14 km.



A la salida de Peracense caminamos unos metros por la abandonada línea férrea de Ojos Negros


Dejamos atrás las vías y ganamos metros entre carrascas en busca de la senda que sube al Cerro San Ginés


Subiendo a San Ginés tenemos buenas vistas a nuestra espalda del Castillo y los conglomerados


Llegando a la cima de San Ginés nos reciben unos bloques de cuarcitas, muy resistentes a la erosión


Ermita de San Ginés

Peracense visto desde la cima de San Ginés


Desde la cima Elena contempla el Castillo de Peracense, mimetizado con el rodeno


Los conglomerados de Peña Grande, desde la pista que va hacia Ródenas


Llanuras cerealistas camino de Ródenas


Ródenas


Ródenas


Ródenas


Formaciones rocosas de regreso a Peracense


La erosión esculpe formas caprichosas


Más formaciones entretienen el camino de regreso a Peracense


Muy cerca del Castillo


Castillo de Peracense


Castillo de Peracense


Castillo de Peracense visto desde el "Mirador de los Panderones"


Las caprichosas formas del rodeno vistas desde el mirador


Los bloques desde otra perspectiva


La fortaleza vista desde el sendero que baja por el lado norte


Al otro lado del barranco también se alzan monolitos en curioso equilibrio


Al fondo el Cerro de San Ginés, donde hemos subido a primera hora


Bajando hacia Peracense. El castillo perfectamente mimetizado con el entorno


Paramos continuamente para observar el castillo conforme nos alejamos


Castillo de Peracense


Castillo de Peracense


"Carrasca de los Tocones", árbol milenario (se estima en 1.200 años su antigüedad)


"Carrasca de los Tocones", vista posterior


Recorrido sobre el mapa



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