LISTADO DE PICOS

miércoles, 17 de abril de 2013

Collarada (2.886 m.)


Ascensión con esquís por el Camino Viejo y regreso por barranco de Azús

Descendiendo la canal desde la cima del Collarada


14 de abril de 2013,      

   Precioso pico con grandes vistas. Había subido en verano pero la ascensión con esquís no tiene nada que ver y me ha dejado gratamente sorprendido. Si la calidad de la nieve es buena bien merece la pena el porteo y esfuerzo requeridos pues el descenso es de los que dejan muy buen sabor de boca y con ganas de repetir.

   Hoy nos hemos juntado 9 amigos. Subimos con dos coches por la pista de la Trapa que nace en Villanúa. En algo más de tres kilómetros nos topamos con una barrera. Está abierta pero hay una señal de prohibido circular con coches y se necesita un permiso municipal para continuar, así que no tentamos a la suerte y aparcamos antes de cruzar la barrera (cota 1.225 m.).

   Escasos minutos después de las 8 comenzamos a caminar con los esquís en la mochila. A muy pocos metros de la barrera nos desviamos por una senda a mano derecha que sube bastante directa hacia el refugio de la Trapa. Es el denominado “Camino Viejo” y nos permite acortar el largo trazado que hace la pista rodada. Este sendero está balizado para descenso en BTT desde hace unos años con lo cual de vez en cuando encontraremos postecillos que lo indican.

   El sendero sube a través de un bosque de pinos y bojes. Caminamos despacio dosificando el esfuerzo. Hasta la cota 1.700 no encontraremos nieve suficiente para poder comenzar a foquear. Tras aliviar la espalda del peso de los esquís alcanzamos en pocos minutos el Refugio de la Trapa (1.730 m.), enclavado en un claro donde el arbolado ya va desapareciendo y comienzan los pastos.

   Frente a nosotros, hacia el norte, se yerguen unos murallones que tendremos que salvar subiendo por una empinada canal, denominada en algunas publicaciones “Canal de Hachar”. La nieve no  está muy dura y subimos con los esquís puestos, no sin cierta dificultad para encadenar las “vueltas-maría” debido a la pendiente.

   Tras superar este obstáculo salimos a una amplia meseta superior, zona de pastos en verano. La cima de Collarada se ve todavía muy lejos y muy alta. Con paciencia seguimos foqueando por terreno de poca pendiente con los ojos puestos en la lejana  y característica cumbre, con su inconfundible silueta. Hay nieve continua pero ya vemos muchos claros donde la hierba asoma. En pocos días seguramente habrá que portear esquís por esta zona.

    Tras remontar una vaguada nos plantamos en la base de la enorme pala por donde se accede a la cima, protegida sobre un zócalo rocoso en lo alto. La mayoría ponemos cuchillas porque la nieve comienza a estar cada vez más dura. Nacho va delante marcando las zetas.

   Por fin alcanzamos la base de la canal central por donde se suele superar el casquete rocoso, el último escalón que nos separa de la cumbre. Nacho sube con los esquís puestos a pesar de la gran inclinación. Los demás nos ponemos los crampones para evitar sustos y en pocos minutos salvamos este obstáculo final antes de coronar la cima, que esta a pocos metros a la derecha nada más salir de la canal. Miro el reloj: es la una de la tarde cuando llego a lo más alto.

   Hace viento y frío, demasiado para mediados de abril, pero el día está despejado y las vistas son de lujo. Debido a su estratégica ubicación, en la entrada del Valle del Aragón y algo alejada de otras cumbres principales, esta cima constituye un mirador excepcional que permite observar desde las cimas del Valle de Hecho en los límites occidentales de la Jacetania hasta el Cotiella y Turbón en la Ribagorza. Y entre ambos límites podremos contemplar multitud de elevaciones francesas, así como los macizos de Balaitus, Argualas, Vignemale y Monte Perdido, es decir, la mayor parte del Pirineo Aragonés.

   Tras disfrutar un rato en la cima nos preparamos para el regreso. Comenzamos por descender la canal que antes hemos subido con crampones. La nieve está un poco dura en la parte alta pero se baja sin excesivas dificultades. En la base de la canal están Isidro y Anayet que venían retrasados y todavía quieren subir a la cima. Decidimos esperarlos en la parte baja, junto a la vaguada, donde no corre el viento.

   Descendemos la larga pala disfrutando de cada giro. Alberto, un nuevo amigo de Tudela, tiene algunos problemas con sus nuevos esquís y baja con algunas dificultades la primera parte. Poco a poco le irá cogiendo el tranquillo. Bea también se va soltando cada día más. El resto, exceptuando a Anayet, ya somos mayores y poco vamos a cambiar nuestro estilo.

  Una hora estuvimos esperando a Isidro y Anayet hasta que hicieron cumbre y regresaron hasta reunirse con nosotros, menos mal que hacía sol. Ya todos juntos continuamos el descenso. Nos queda la emocionante bajada de la Canal de Hachar. Junto a las rocas, debido a la fusión, se han formado algunas grietas y hay que tener cuidado de no meterse dentro.

   Superada la canal giramos con rumbo oeste. Para hacer la ruta más variada regresaremos por el barranco de los Azús. Fue una buena decisión porque al estar menos expuesto al sol conservaba nieve hasta la cota 1.500. aproximadamente, muy cerca de donde se encuentra el famoso coche abandonado en medio del barranco.

  Ya solo nos queda un último tramo de porteo, primero por senda y luego por pista. Llegamos a los coches sobre las cinco de la tarde. Nos cambiamos de ropa y rematamos esta magnífica jornada con unas cervezas frías que ha traído Daniel y que nos saben a gloria (¡muchas gracias!).

  • Desnivel + acumulado: 1.650 m.
  • Horario total: 8,5 h. (Lo normal es invertir unas 7 horas) 
  • Distancia recorrida:15,6 km.


Comenzamos a portear por el Camino Viejo desde la barrera de la pista de la Trapa


Casi 500 m. tuvimos que portear hasta encontrar nieve continua


Daniel observa la "Canal de Hachar" por donde se salvan las murallas de La Trapa


Ascendiendo la "Canal de Hachar" con los llanos de la Trapa abajo


Yo fotografío a Daniel, que fotografía a Victor, que fotografía a Bea...


Por el Oeste, por encima de la Majada de Lecherín asoman conocidas cumbres


Daniel y Bea, que alucina con las vistas


Nacho llega al zócalo rocoso sobre el que se enclava la cima del Collarada


Nacho accediendo a la canal por donde subiremos a la cumbre


El resto del grupo con crampones saliendo de la canal


Últimos metros a la cima


Por el Este magníficas vistas. Pala de Alcañiz, Peña Nebera, Peña Retona, Peña Telera, Macizo del Perdido...


Un poco más a la izquierda también asoman el Macizo de Argualas, Vignemale, Cotiella y Turbón en la lejanía...


Daniel le nombra las cimas a Bea, que poco a poco se las va aprendiendo


Descendiendo la canal


Victor disfruta del descenso


En la base de la canal están Isidro y Anayet que aún subirán a la cima


Nacho quiere más emoción y prueba el esquí extremo


Daniel entrando a la "Canal de Hachar"


Superado el último obstáculo nos encaminamos al oeste hacia el barranco de Azús


Victor pasa junto al famoso coche abandonado en medio del barranco


Fin de la jornada. Ahora nos tomaremos unas cervezas frías cortesía de Daniel


Track del recorrido




4 comentarios:

SARITA dijo...

Preciosa Collarada, nosotros la subimos en invierno y nos encantó, lástima que no vimos nada desde la cima... :(

David, me ha encantado la reseña, felicidades por esta emblemática del Pirineo!!

Un fuerte abrazo.

David Naval dijo...

Hola Sara.
Pues tendréis que repetir :-) !! Las vistas son muy buenas, merece la pena estar un buen rato en la cima disfrutándolas.
Gracias por tu comentario y un abrazo también.

Karmelo dijo...

Veo por la foto del coche que había menos nieve que cuando la hicimos nosotros hace unos años, donde pasamos con los esquís por encima del coche (y no por hacer la gracia, sino porque era el mejor paso)

David Naval dijo...

Hola karmelo. Sí, la verdad que la nieve en cotas bajas ha desaparecido rápidamente, sobre todo en las sures y los porteos comienzan a ser ya "dolorosos" si empezamos desde muy abajo.

Apurando manchas de nieve conseguimos esquiar hasta muy cerca del coche.

Oye que bueno lo del Tuc deth Port y la reacción del tipo ese desmintiendo sin venir a cuento ¿?. Mira que es grande el Pirineo y os vais a encontrar a semejante fenómeno. Igual estuvo enterrando algún maletín, ja, ja.

Saludos.

Publicar un comentario

Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.