LISTADO DE PICOS

jueves, 29 de agosto de 2013

Integral Sierra de la Partacua. De Peña Retona a Peña Telera

Circular de Peña Retona a Peña Telera por la vertiente sur de la Partacua

Imagen invernal de la Sierra de la Partacua donde se aprecian con claridad las cimas ascendidas


Recorrido del tramo más elevado de la Sierra de la Partacua comprendido entre Peña Retona y Peña Telera, ascendiendo a las siguientes cumbres:

   Peña Retona (2.781 m.)
   Puerto Rico (2.753 m.)
   Pabellón (2.707 m.)
   Punta Plana o Tríptico (2.622 m.)
   Cima Sin Nombre (2.607 m.)
   Cima Capullo (2.652 m.)
   Peña Telera (2.762 m.)
   Peña Parda (2.661 m.)

(*) Nota: La aproximación por la pista hasta Plan de Usabas se realiza en bici (unos 600 m. de desnivel positivo y 12 km. a la ida y lo mismo pero a la inversa a la vuelta)
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25 de agosto de 2.013,

   Probablemente sea la travesía más dura que he realizado nunca, tanto por el gran desnivel y distancia recorrida como por el perfil de la ruta, con continuos sube-bajas que irán pasando factura en las piernas a lo largo del día. La sequedad propia del entorno kárstico, el ambiente descarnado y la gran insolación propia del mes de agosto (ojo, no encontraremos agua en todo el recorrido) contribuyeron a endurecer más si cabe este recorrido. Solo me faltaba la sorpresa al final de la ruta, como luego detallaré.

  Ya hacía tiempo que me rondaba la idea de encadenar las principales cumbres de la Sierra de la Partacua. Estuve tentado de intentarlo por el norte, bien fuera subiendo por la Canal Ancha, cosa que deseché debido a la salida tan arriesgada que presenta este corredor, o por la Canal del Pan, más sencilla pero con el inconveniente de ascender luego a Peña Retona desde el Ibón de Bucuesa, que tampoco resulta nada fácil.

   Descartadas las opciones por el norte estudio alternativas por el sur. Finalmente me decanto por esta ruta que aquí detallo, muy larga pero sin pasos expuestos.

   Elegí hacer la travesía íntegra en una jornada, pero bien podría suavizarse haciendo un vivac intermedio y completarla en dos etapas.

  El domingo amanece algo ventoso y fresco. Cargo la bici en el coche y me desplazo al punto de inicio. Viniendo de Sabiñánigo,  nada más pasar Biescas veremos  a mano izquierda el desvío de la carretera que sube hacia Aso de Sobremonte. Recorreremos unos 3 kilómetros hasta encontrar a la derecha una pista forestal cerrada con una barrera.

   Aparco junto a la barrera y comienzo a pedalear a las 7 de la mañana (cota 1.182. m.).

  Todavía está oscuro, el día ya va acortando. La pista está bastante bien y no tiene pendientes fuertes. Voy tranquilo, sin prisa. Al cabo de una hora justa paso junto al Refugio Pastoril de Furcunfiecho (cota 1.530 m.). Llevo casi 10 km. recorridos.

   Continuaré valle arriba. La pista cruza un barranco y el firme va empeorando cada vez más. Tras una larga lazada obviaremos un desvío a la izquierda y continuamos hacia el Oeste. El valle se va cerrando y al fondo pronto se irá mostrando la escarpada silueta de Peña Gabacha, por cuyo collado sur pasaré dentro de un rato.

   Sobre la cota 1.740 m. la pista alcanza el cauce del Barranco del Puerto y desaparece.  Escondo la bici detrás de unas piedras y dejo una botella de agua de reserva pues me da la sensación de que volveré sediento.

   Continúo caminando por la difuminada senda que remonta el barranco y en apenas 15 minutos alcanzo la explanada donde se emplaza el Refugio de Plan de Usabas (1.850 m.).

  Sigo caminando hacia el Oeste y asciendo una ladera, ora herbosa, ora pedregosa, que me deja en el Collado Sur de Peña Gabacha (2.021 m.). Son las 09:10 de la mañana.

  Hacia el Oeste veo ahora el collado de Zecutar. Tendré que descender hasta  el Plan de Igüés para volver a remontar bordeando por el sur la calcárea y vertical peña del Balcón de Pilatos. Hace un año ascendimos esa cima en un día muy frío.

  A las 09:45 alcanzo el Collado Zecutar (2.000 m.). Continúo caminando por sencillas laderas en dirección noroeste. Mi intención es dirigirme al nacimiento del Barranco del Cantal, a los pies de la “Peña el Huerto”, descender hasta la cota 1.880 m. y enlazar con la subida normal a Retona desde Acumuer.

  Así lo hago. Evito una ladera pedregosa que se desprende de “"El Huerto" y entonces giro decididamente hacia el norte para subir en busca de la larga y enorme vaguada que se dirige hacia el Paso de la Canal Ancha, todavía bastante lejos.

   Apenas encuentro hitos pero llevo un track en el GPS que me encamina hacia un resalte rocoso que tendremos que superar. Parece factible subirlo por varios lugares, mediante sencillas trepadas. Yo subo aproximadamente por la parte central.

  Superado el resalte entramos en un vallecito colgado alojado entre las verticales paredes de Punta Blanca y Retona por la izquierda y la Peña de Puerto Rico por mi derecha. Ambas elevaciones presentan unas alargados cordales orientados de norte a sur.

  Siempre cuesta arriba, sin apenas descansos, vislumbraremos tras una buena caminata el final del vallecito. En el fondo quedan algunos neveros residuales y por encima de ellos se alza el llamado “Paso de Canal Ancha” o de “Canal Plana” (cota 2.610 m.). Este es precisamente el paso que presenta un destrepe muy delicado por la otra vertiente, nada recomendable sin el uso de cuerda.

  En lugar de llegar hasta la brecha me desvío a la izquierda y comienzo a ganar altura por las áridas pedreras de Peña Retona. Me elevo primero por una piedra oscura, de color ocre, que después se convierte en una penosa canchalera con algunos tramos de fina y resbaladiza piedra en la parte alta.

  Como en la parte intermedia existe un resalte conviene hacer un pequeño rodeo elevándonos primero ligeramente hacia el sur y una vez ganado el escalón girar de nuevo hacia la derecha en dirección norte. La cima está defendida por una muralla rocosa que se supera por una fácil canal justo en el extremo norte. Conviene seguir los hitos que encontraremos en la parte alta.

  Un poco antes de mediodía corono la cima de Peña Retona (2.781 m.). Por el Oeste puedo contemplar las principales cumbres que dominan el vecino Circo de Ip. Punta Escarra y el Midi d’Ossau destacan por el noroeste, con sus inconfundibles siluetas.

 Hacia el Este observo todas las cimas que todavía me quedan por ascender. Esto va a ser duro. Peña Parda se ve muy lejos. Tengo incluso dudas de si podré completar el recorrido, apenas me queda medio litro de agua.

  Para no alargar demasiado la crónica simplemente mencionaré que la consigna es todo el rato la misma. Descender a los collados intermedios para luego volver a remontar pasando por las sucesivas cimas. Intento ir siempre cerca de la arista para disfrutar de las vistas y poder asomarme a los corredores que jalonan el norte de la Sierra. Conforme avanzo podré constatar como cambia la perspectiva del recorrido efectuado y también del que queda por recorrer.

  Estos son los tiempos de paso y algunas observaciones de las cumbres que iré alcanzando:
  • 12:40 horas. Punta de Puerto Rico (2.753 m.). Es la tercera cumbre más elevada de la Partacua.
  • 13:04 horas. Pabellón (2.707 m.). Aquí me quedé sin agua. Menos mal que me queda una manzana.
  • 13:46 horas. Punta Plana o Tríptico (2.622 m.).
  • 14:00 horas. Cima Sin Nombre (2.607 m.).
  • 14:23 horas. Cima Capullo (2.652 m.). Esta cima es mejor bordearla por el sur y encarar la subida por la vertiente este, cerca del collado que la separa de Peña Telera.
  • 14:50 horas. Peña Telera (2.762 m.). La ascensión a Peña Telera por su vertiente oeste requiere una fácil trepada ya que encontraremos un escalón intermedio. Yo subí cerca de la arista pero siempre a una distancia prudencial de los cortados que caen al norte. Apenas encontré dificultad. Una vez superado el escalón la pendiente cede y en muy pocos minutos alcanzaremos el vértice geodésico.
  Tras un breve descanso en la cima desciendo hacia el sur en dirección al Collado de Telera. Desde allí enlazo con la senda que remonta la grisácea glera que sube hacia Peña Parda (2.661 m.). El aspecto de esta ladera es casi volcánico.

 Estoy muerto de sed pero me consuela pensar que ahora definitivamente todo es bajada, por fin. Ni siquiera paro en la cima. Descenderé por la vertiente sur de Peña Parda. Deberemos estar muy atentos para encaminarnos al “Paso Clave” (cota 2.260 m. aprox.) que nos permitirá abandonar las murallas fácilmente y con seguridad. Conforme nos aproximemos a dicho paso encontraremos hitos más abundantes e incluso algunos trazos de pintura roja muy descolorida.

  Tras descender la fácil canal, que nos deja unos 100 m. por debajo de la “Forca de Cobacherizas”, continuaré hacia abajo por terreno kárstico, surcado de terrazas herbosas.  Apenas existen hitos pero con intuición se baja fácilmente.

  Un poco antes de las 16:30 llego por fin al Refugio Plan de Usabas, que está bastante cuidado. Me asomo dentro y encuentro un par de botellas de agua medio llenas. Seguramente las han dejado los espeleólogos o los pastores que suelen venir por aquí. Ni siquiera me planteo si el agua es buena o no. Me bebo casi un litro de un trago. A día de hoy sigo vivo y sin efectos secundarios así que debía de ser potable. Expreso mi agradecimiento a quien dejase el agua y espero no haberle causado inconvenientes.

  Noto el cansancio. La deshidratación me ha hecho mella. Hace ya mucho rato que me anima pensar que el tramo final lo haré en bici y cuesta abajo.

   Por fin alcanzo el punto donde he escondido la bici. Me acerco a recogerla y se me ponen los ojos como platos cuando descubro que ¡está pinchada!. ¡Horror!. La rueda trasera no tiene aire. ¡Y me quedan 12 kilómetros!. Obviamente no tengo cámara de repuesto ¿quien iba a pensar que pincharía en un recorrido tan corto por pista?. Menudo pardillo.

  Menos mal que había dejado agua junto a la bici en previsión. Descanso un poco mientras bebo y noto que me voy recuperando. Tras el breve momento de desesperación me hago a la idea. Qué le vamos a hacer. Tampoco es tan grave.

  Pruebo a hinchar el neumático. Parece que pierde aire despacio, así que intento probar a bajar montado en la bici pero con todo el cuerpo echado para adelante, casi metido en el manillar. No quiero forzar la rueda.

  De esta guisa casi cómica, como si me hubieran metido un balazo en la cerviz,  con todo el peso sobre la rueda delantera, iré descendiendo despacio. Pararé unas cuantas veces para inflar la rueda y así lograré llegar hasta el desvío de la ermita de Santa Elena, donde la rueda dijo basta. Por mucho aire que le daba a la bomba ya no lograba mantener la presión. Me quedaban unos 4 kilómetros, así que continué empujando la bici con resignación hasta llegar de nuevo al coche…esperando que no estuviese pinchado.

  • Desnivel + acumulado: 2.628 m. (de los cuales, 600 m. se hacen en bici)
  • Horario total: 10 h. 52 min.
  • Distancia recorrida: 41,3 km. (de los cuales, 24 km. se hacen en bici) 



Acabo de dejar la bici. Ya veo claramente Peña Gabacha y el collado a su izquierda por donde pasaré


En el collado sur de Peña Gabacha


Por el otro lado veo ahora el collado de Zecutar. Tendré que perder altura antes hacia Plan de Igüés


Ya metido en la pedrera que asciende a Peña Retona dejo a mi derecha el "Paso de la Canal Ancha". Luego pasaré junto a él en mi camino a Puerto Rico


Vistas al Oeste desde Peña Retona. Pala d'os Rayo en primer plano. Punta Escarra y Midi se recortan a lo lejos


Zoom a la Pala d'os Rayos y el Ibón de Bucuesa en la parte izda.


Cima de Peña Retona


Ya estoy en la siguiente cima. Peña Retona vista desde Puerto Rico


Y por el otro lado veo el camino que me queda


Otro vistazo atrás desde la cima del Pabellón


Hacia el sur, bajando al Collado Pacines, veo Peña Gabacha y el cordal del Burrambalo detrás


Punta Plana o Tríptico presenta unas formaciones rocosas singulares


Retona va quedando muy atrás


De nuevo tengo que bajar para ganar la Cima Sin Nombre


Aguja junto a la cima Sin Nombre


Nueva mirada al Oeste. Las cimas conseguidas se alejan cada vez más


Subiendo a Telera. En primer plano Cima Capullo. La he ascendido por esta vertiente


Cima de Peña Telera


Ahora tengo que bajar y remontar el último obstáculo, la descarnada cima grisácea de Peña Parda


Bajando, tengo mucha sed y hambre. Me comería un caballo...bueno, con un "lomito" sería suficiente


El refugio de Plan de Usabas


Track del recorrido


Zoom del track con las cumbres ascendidas



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lunes, 26 de agosto de 2013

Pic du Milieu (3.130 m.) y Grand Tapou (3.150 m.)

Día 2: Refugio Baysellance - Barrage de Ossoue - Lagos Montferrat - Pic du Milieu (3.130 m.) - Grand Tapou (3.150 m.) - Cabaña Lourdes - Puerto Bernatuara - Bujaruelo

Desde la cima del Milieu, mirando al Oeste, puede verse nuestra ruta  por la Moskowa y algunas cimas ascendidas ayer (en las fotos más abajo hay un zoom a esa zona)

18 de agosto de 2.013,

   Segundo día de nuestra travesía por el Vignemale. Hoy visitaremos dos picos que se alzan al sureste del Montferrat, algo alejados del glaciar. Su ascensión por la ruta más sencilla implica un enorme rodeo para salvar los extensos contrafuertes del Montferrat. Bajaremos hasta la presa de Ossoue para enlazar con el itinerario normal que se eleva  hacia los “Lacs de Montferrat” y después volveremos a descender para regresar a Bujaruelo atravesando el Puerto de Bernatuara.

   Algo más tarde de las 06:30 salimos del Refugio de Baysellance (2.651 m.) siguiendo el GR10 que desciende hasta la Barrage de Ossoue (1.834 m.), lugar donde suelen dejar el coche los que visitan el Vignemale viniendo desde Gavarnie.

  La senda serpentea valle abajo en dirección sureste. Sobre la cota 2.435 m., tras haber caminado poco más de 15 minutos, pasaremos junto a las Cuevas Bellevue, mandadas construir por el conde Russell a finales del XIX.

  En menos de dos horas habremos descendido los 800 metros de desnivel que nos separaban de la presa. Desde allí comenzamos a elevarnos por la senda que lleva hacia el Puerto de Bernatuara, remontando el Valle de “La Canau” hacia el Sur, hacia España.

  Iremos atentos porque sobre la cota 1,940 m., antes de llegar a la Cabaña de Lourdes, tendremos que desviarnos por un senderillo que asciende por lomas herbosas hacia el Oeste. El desvío esta marcado por un pequeño hito y podríamos pasarnos de largo.

   Nos queda ahora una larga subida de 1.200 metros de desnivel. A lo lejos se aprecia el Pico Montferrat y a su izquierda también sobresale la cima del Tapou. Se ven realmente lejos.

   Paso a paso ganamos altura por praderías repletas de vacas pardas, muchas de ellas acompañadas de sus vivaces terneros. La senda bordea por el Norte los Picos “Rond” y “Pointu” (redondeado el primero y puntiagudo el segundo, de ahí su nombre) y finalmente, bajo un sol de justicia, llegamos a los “Lacs de Montferrat” (2.374 m.) que se encuentran encajonados en una gran cubeta cerrada por altas paredes por el Oeste.

   Hacemos aquí un descanso. Hemos alcanzado a un grupo de franceses que llevan nuestra misma dirección.

  Dejamos que los galos se adelanten mientras comemos un poco, de paso comprobaremos por donde ascienden. Tras reponer fuerzas continuamos ganando altura siguiendo la estela del grupo que nos precede. Encontraremos hitos que marcan el recorrido.

  Sobre la cota 2.600 alcanzamos un rellano. Carlos me comenta que prefiere esperar y renunciar a la cumbre. Aún queda un buen trecho y no podemos olvidar que todavía nos espera un largo retorno con ascensión incluida al Puerto de Bernatuara. Está notando el esfuerzo de ayer y sobre todo la falta de actividad montañera durante los últimos meses. Hace bien en parar. En la montaña es importante saber valorar las fuerzas y a veces obligarse a renunciar, aunque la cabeza nos diga otra cosa.

   Como hace muy buen día y vamos bien de tiempo me anima a que siga yo solo mientras él descansa. Calculo que me costará un par de horas hacer las cimas y regresar a este punto así que sigo para arriba mientras recupera fuerzas. 

   Voy bastante rápido y pronto alcanzo a los franceses. Acaban de toparse con un largo nevero y no llevan crampones. La pendiente es pequeña, la nieve no está dura y tampoco se adivinan pasos expuestos, con lo cual siguen todos para arriba. Les sigo un rato a cierta distancia. Veo que el nevero hace una curva e incrementa la pendiente, así que me equipo con casco y crampones y saco el piolet.

   Enseguida supero a los franceses, que avanzan muy lentos marcando la huella e intentando no resbalar.

  Sobre la cota 2.900 m. el nevero da paso a un espolón de roca. Me quito los pinchos y sigo los mojones que me guían por la roca hasta desembocar en una canchalera. Ya veo arriba las cimas del Milieu y el Grand Tapou, separadas ambas por una pequeña brecha.

  Sigo las trazas de una senda por la oscura pedrera hasta alcanzar la sencilla cima del Pic du Milieu (3.130 m.). He subido deprisa, así que descanso un poco mientras disfruto de las vistas. Por el otro lado veo el corredor de la Moskowa, la Marmolera y gran parte del recorrido que hicimos ayer. Me llama la atención que el nevero de la Moskowa parece casi vertical desde esta perspectiva, algo que no corresponde con la realidad.

  Me acuerdo de Carlos, me pena que no pueda disfrutar de estas cimas, pero reconozco que ha hecho lo más sensato. No me entretengo mucho ya que no quiero hacerle esperar. Desciendo en un par de minutos hasta la brecha y encadeno inmediatamente la ascensión al Grand Tapou. Su arista es más aérea que la del Milieu. En algún paso hay que ayudarse de las manos pero no presenta ninguna trepada difícil, se trata de progresar con prudencia.

   A las 12:15 alcanzo la cima del Grand Tapou (3.150 m.). Allí coincido con otro montañero de Zaragoza. Hablamos un poco y  aprovechamos para hacernos alguna foto mutuamente. Me ofrece incluso una bandera de Aragón para la foto de cima.

  Tras descansar 5 minutos comienzo la bajada. Cerca de la brecha me cruzo con el grupo de franceses. Descenderé todo el camino a medio trote. Al final me costará lo previsto, poco más de dos horas, regresar donde me espera Carlos, que parece haberse recuperado.

  A un ritmo más tranquilo regresamos a los Lagos de Montferrat, donde pararemos un buen rato para comer y refrescarnos. Qué bien se está al sol, con la brisa de altura y los pies metidos en el agua fresca.

  Tenemos que continuar, aún queda mucho camino. Desandaremos todo el trayecto hasta enlazar de nuevo con la senda que sube hacia el Puerto de Bernatuara. Pasaremos enseguida junto al Refugio de la Cabaña de Lourdes (1.950 m.). A partir de aquí nos lo tomaremos con mucha calma. La ascensión es larga y llevamos ya muchos kilómetros  en nuestros pies.

   Sobre las 16:15 coronamos por fin al Puerto de Bernatuara (2.338 m.). Al otro lado nos espera el redondeado ibón, encerrado en una cuenca en forma de embudo, sin aparente desagüe. Es de suponer que sus aguas se filtrarán por alguna cavidad subterránea.

   La senda baja hasta las orillas del ibón y luego vuelve a ascender  un corto repecho para alcanzar las laderas del barranco de Sandaruelo. Descenderemos por las lomas herbosas, mediante virajes y largas lazadas en dirección a Bujaruelo.

   A la altura del Barranco de Lapazosa confluiremos finalmente con la concurrida senda del "Puerto de Gavarnie o de Bujaruelo". Nos uniremos a la “caravana” de excursionistas para descender en menos de media hora hasta la explanada del Refugio de Bujaruelo (1.338 m.)

  Llegamos cansados pero sonrientes. Nos tomamos en el refugio dos jarras de medio litro de cerveza con gaseosa que nos saben a gloria. ¡Qué fantástico fin de semana!
  
  • Desnivel + acumulado: 1.807 m. (Atención: acumularemos 3.126 m. de desnivel negativo)
  • Horario total: 11,5 h.
  • Distancia recorrida: 26,2 km.  


Cielo aborregado. Por el oeste, muy lejos, sobresalen nuestros objetivos junto al Pico Montferrat


Lacs de Montferrat, un buen lugar para descansar


Zoom de la chimenea de la Moskowa y la parte final del nevero desde la cima del Milieu. En rojo el recorrido realizado ayer


Valle del Ara desde la cima del Milieu


Zoom a los Lagos de Montferrat y el Pic Pointu


Por el Oeste se divisan a lo lejos la Sierra de la Partacua y el Macizo de Monte Perdido entre otros


Peña Otal. Nubosidad al sur. Hoy en cambio está despejado en Francia, ¡qué suerte!


Zoom a la zona de Pic Long y Cambpbieil


Zoom al sector Néouvielle


Midi de Bigorre


Los franceses progresan por la pedrera mientras subo al Grand Tapou


Infiernos y Midi d'Ossau desde la cima del Tapou


Sierra de la Partacua


Bajando. La Barrage de Ossoue abajo del todo, por donde antes hemos pasado


De nuevo en compañía de Carlos bajamos hacia los Lagos de Montferrat para comer


Bajando hacia la senda de Bernatuara a pleno sol


Ya estamos junto a la cabaña de Lourdes


Comenzamos a remontar el largo Valle de "La Canau" hacia el Sur


El Puerto de Bernatuara se ve lejos y alto. Mejor tomárselo con calma


Ibón de Bernatuara, encerrado completamente en su cubeta


Bordeando el ibón


Hidratándonos en el Refugio de Bujaruelo


Track del recorrido




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jueves, 22 de agosto de 2013

5 cumbres del Vignemale por la Moskowa

Día 1: Bujaruelo - La Moskowa – Pico Central (3.235 m.) – Pico Cerbillona (3.247 m.) - Clot de la Hount (3.289 m.) - Pique Longue de Vignemale (3.298 m.) - Pitón Carré (3.197 m.) - Refugio Baysellance

Carlos progresa hacia el Collado Lady Lister tras dejar atrás la Moskowa

17 de agosto de 2.013,

   A veces, planificando rutas en casa de las que yo llamo “cinco estrellas” te asaltan dudas sobre si el reto será demasiado ambicioso. Este fin de semana nuestro plan es de envergadura, no por la dificultad técnica, sino por el desnivel y las distancias.  Pero un reto, si no se asume, no deja de ser un sueño no cumplido.

   Ya hace 3 años que hicimos la Circular al Macizo de Vignemale ascendiendo al Petit Vignemale, posiblemente su tresmil más sencillo porque no se pisa el glaciar. En esta ocasión la ruta será mucho más alpina y exigente. Queremos subir por el corredor de la Moskowa directamente desde Bujaruelo, con el equipo y provisiones para dos días, exceptuando la cena que haremos en el Refugio de Baysellance.

   Llevamos anotados 7 tresmiles para el primer día, todos ellos accesibles sin uso de cuerda por sus rutas más sencillas, pero tenemos dudas sobre el estado del glaciar y la rimaya, pues ese se nos antojaba el factor clave que determinaría el poder completar todas las cimas, como así fue.

   Nos damos un madrugón considerable. A las 4:10 ya hemos aparcado junto al Refugio de San Nicolás de Bujaruelo (1.338 m.) y comenzamos nuestra aventura con los frontales.

   En plena noche caminamos por la pista que sube hacia Ordiso remontando el río Ara. En una hora alcanzamos Cabaña de Ordiso (1.591 m.) y nos desviamos a la derecha por la senda que lleva hacia la cabecera del Ara, con el sonido del torrente acompañándonos siempre a nuestra izquierda.

   El cielo está despejado, da gusto contemplar el cielo estrellado con tanta nitidez. De vez en cuando vemos alguna estrella fugaz cruzar el firmamento.

   Otra hora más de caminata y llegamos a la Cabaña del Cerbillonar (1.800 m.). Algunos montañeros han pasado la noche allí y comienzan a despertarse. 

   Enseguida tendremos que abandonar el GR11 y desviarnos hacia el norte para acometer la larga y dura subida hacia el corredor de la Moskowa. Llevamos un track que seguimos con el GPS en la oscuridad de la noche. Dejamos el barranco de Labaza a nuestra izquierda y realizamos algunas trepadas muy sencillas. El barranco va quedando encajonado cada vez más abajo conforme nos acercamos a una cascada que baja con bastante caudal.

   En la parte superior nos topamos con algunos pinos que dificultan el avance y nos obligan a agacharnos o dar pequeños rodeos para esquivarlos. Entretanto va amaneciendo. Observando el otro lado del barranco quizás hubiera sido mejor opción subir por la otra orilla pues por allí apenas hay vegetación (margen orográfica derecha).

(*) Actualización agosto 2015: Según me comentan otros montañeros es mejor opción efectivamente subir desde la Cabaña del Cerbillonar dejando el barranco de Labaza a nuestra derecha ya que no encontraremos árboles. Confluiremos de nuevo con la ruta que nosotros hicimos un poco más arriba, sobre la cota 2.100.

   En cualquier caso, salvados esos pequeños obstáculos, desembocamos en una loma herbosa a una cota más elevada que la cascada. Cruzamos el torrente y comenzamos a encontrar algunos hitos dispersos. Los seguimos y realizamos algunas lazadas que nos permiten ganar altura con más comodidad. La hierba irá desapareciendo y dará paso a un firme  más agreste y rocoso. Superamos algunas terrazas y canchaleras hasta plantarnos en el plateau superior, a los  pies de la enorme Marmolera.

   A mano izquierda podremos contemplar por fin la chimenea del corredor de la Moskowa, que hasta este punto había quedado oculta. Está muy alta, todavía hay que subir muchos metros. Un enorme nevero se eleva hasta la misma base del corredor.  Nos ponemos los crampones y el casco y sacamos el piolet. La pendiente aumenta conforme nos acercamos a la rocosa chimenea.

   A las diez de la mañana alcanzamos por fin el corredor (cota 3.000 m.). Nos quitamos los crampones y comenzamos a trepar. Resulta más fácil de lo que esperábamos. Lo mejor es subir por la chimenea de la derecha, hay buenos agarres, se sube bastante encajonado y la progresión es sencilla. Posiblemente resulte más peligroso y expuesto salvar el largo nevero que la corta trepada en roca.

   Al llegar arriba salimos al contrafuerte sur del Cerbillona. Las vistas comienzan a ser impresionantes. Importantes abismos se abren al oeste de las paredes del Cerbillona.

   Continuamos remontando el contrafuerte con sencillas trepadas. Un poco más arriba comenzaremos un flanqueo hacia la derecha en busca del collado Lady Lister. En todo momento vamos siguiendo los hitos que encontramos por la empinada ladera.

  A las 10:30 de la mañana llegamos al collado Lady Lister (3.200 m.). Todo el esfuerzo que llevamos acumulado parece disiparse con la recompensa que ofrece la visión del Glaciar de Ossoue escoltado por las cumbres que pretendemos ascender, formando una gigantesca corona semicircular de roca y nieve. Ninguno de los dos habíamos pisado antes el glaciar con lo cual saboreamos este momento de forma especial, sobre todo al descubrirlo desde su parte alta, como asomados a un balcón privilegiado.

  Tras deleitarnos un rato con las vistas giramos a la derecha y ascendemos en pocos minutos al Pico Central (3.235 m.).  Llevamos ya 2.000 metros de desnivel acumulados pero ahora queda la parte más gratificante del día. Retornamos al Collado Lady Lister y continuamos por la fácil cresta hasta la cima del Cerbillona (3.247 m.). Foto de cumbre y bajamos por la vertiente opuesta, sin pisar el glaciar, hasta el Collado de Cerbillona.

   Siguiendo el cordal encadenamos ahora la ascensión al Clot de la Hount (3.289 m.). La subida se torna más vertical, con algún paso un poco aéreo pero fácil. Puntualmente hay que apoyar las manos pero la roca es buena.

   La cresta que une el Clot con el Pique Longue es bastante más complicada y expuesta, por tanto retrocedemos al Collado Cerbillona y entramos al glaciar. Pasamos bajo las 3 cuevas de Russell, que cada día van quedando más altas debido al retroceso del hielo. No nos ponemos crampones,  la huella está muy marcada, la nieve no está dura y apenas hay desnivel.

   Enseguida llegamos a la base del Pique Longue. Un numeroso grupo baja  encordado. Esperamos a que desciendan para no entorpecer ni exponernos a la caída de piedras.

   En cuanto vemos vía libre comenzamos a trepar. Hay buenos agarres y no hay pasos de dificultad pero hay que tener mucho cuidado con la caída de piedras e intentar no tirarlas tampoco. El casco es más que recomendable.

   Poco después del medio día alcanzamos la cima del Pique Longue o Grand Vignemale (3.298 m.). Estaremos un buen rato en lo alto. Las vistas son fantásticas. Abajo vemos el Refugio de Baysellance y también el de Oulettes, más de 1.000 metros por debajo de nuestros pies.

   Destrepamos por el mismo lugar y nos dirigimos al cercano Pitón Carré, que se encuentra al lado del Pique Longue. Pasamos por la salida del famoso Couloir de Gaubé y nos asomamos brevemente. Se ve muy vertical.

   Trepamos por la ladera Oeste del Pitón, la más cercana al corredor de Gaubé, manteniéndonos cerca de la arista pero a una distancia prudencial de los abismos. Es una trepada fácil pero hay que realizarla con precaución. Quizás una placa un poco lisa a mitad de recorrido sea la dificultad más reseñable. Después la pendiente cede y enseguida llegamos a la cima. Nos tumbamos para asomarnos por el vertiginoso lado norte. Veremos el glaciar des Oulettes muy abajo, a vista de pájaro.

   Descendemos con cuidado y seguimos nuestro recorrido hacia la Punta Chausenque.  Nos ponemos los crampones porque la pendiente del glaciar aumenta y aparece algo de hielo. Habíamos leído que la ascensión más fácil es por el Collado que lo separa de la Espalda de Chausenque.

   Nos acercamos al collado intermedio pero descubrimos que la rimaya está bastante abierta. Avanzamos a una distancia prudencial hasta encontrar un punto accesible, aunque no coincide con el lugar por donde se suele ascender. Nos quitamos los crampones e intentamos buscar un paso.

   Trepamos por la derecha y no lo vemos claro. Lo intentamos por la izquierda y llegamos muy cerca del collado, de hecho la cima de la Espalda de Chausenque la vemos casi a nuestra misma altura. Pero hay que superar unos bloques un poco tumbados que nos separan de la cresta y nos preocupa el descenso. Mirando abajo vemos la siniestra rimaya como una cueva negra que se pierde bajo las profundidades del glaciar. Una caída nos arrojaría a la grieta. Lo comento con Carlos y él tampoco ve razonable continuar, así que nos damos la vuelta. Pienso que no merece la pena arriesgar más de lo prudente por una cima.

   Destrepamos con mucho cuidado. Nos ponemos los crampones y nos alejamos de la rimaya en busca de la huella que desciende por el glaciar. Es todavía temprano y caminamos relajados. Nos llama la atención que somos los últimos en bajar, y son solo las dos de la tarde.

    Al aproximarnos a los límites del glaciar entramos en un terreno descarnado. Las rocas por donde antaño circularon los hielos conservan las cicatrices de la descomunal fuerza del arrastre del glaciar.

   Nos quitamos los crampones y seguimos los hitos que nos llevan a media ladera para enlazar con la senda del GR10 que sube hacia Baysellance. Hay que tener mucho cuidado porque caminaremos bajo las paredes de la cresta Este del Petit Vignemale y hay una importante caída hacia nuestra derecha. Un resbalón tonto, o una piedra desprendida de las alturas podrían hacernos caer por la empinada ladera.

   Finalmente confluiremos con la senda del GR. Ya solamente tendremos que remontar unos 100 metros de desnivel para llegar al Refugio de Baysellance (2.651 m.) donde pasaremos la noche.

  • Desnivel + acumulado: 2.343 m
  • Horario total: 11,5 h. 
  • Distancia recorrida: 20 km.  


El amanecer nos pilla con el Valle del Ara ya muy abajo


Al alcanzar el plateau bajo la marmolera vemos a la izquierda el corredor de la Moskowa


Las vistas comienzan a ser muy aéreas. Cumbres hacia el sur


Zoom a la Moskowa. Todavía tendremos que remontar un largo nevero


Cramponeando por el nevero


Las cimas del Tapou y Milieu las ascenderemos mañana, tras un larguísimo rodeo


Carlos progresa por la chimenea de la Moskowa. No es complicada


Yo finalizando la trepada


Al salir al contrafuerte del Cerbillona vemos a lo lejos el Macizo de Argualas, Sierra de la Partacua...


Ahora recorreremos la sencilla cresta del contrafuerte sur del Cerbillona


Señalando el Collado Lady Lister, nuestro objetivo


Carlos avanza por el contrafuerte


Flanqueando hacia el Collado Lady Lister


¡Por fin, el Glaciar de Ossoue!, ¡Qué bonito!


Carlos llegando al collado Lady Lister


Las cuevas de Russell junto al Collado Cerbillona. A mi me recuerdan a un cangrejo, con esos ojillos


Carlos llegando al primer tresmil del día, el Pico Central


Pico Central y la cresta que lo une con el Monferrat


Clot de la Hount, Pique Longue, Pitón Carré y Punta Chausenque vistos desde el Cerbillona


Carlos llegando al Pico Cerbillona


Conforme nos acercamos al Clot se aprecia mejor la verticalidad de la cara norte del Pitón Carré


Carlos llegando al Clot de la Hount. Cerbillona y Central ya quedan atrás


Trepando al Pique Longue


Llegando al Pique Longue


Cima del Pique Longue


Por el Este vemos el Pitón Carré, Punta Chausenque, Petit Vignemale y al fondo, en la meseta, el Refugio Baysellance


Carlos contempla como entran las nubes desde la cima del Pique Longue


Salida del Couloir de Gaubé y Pitón Carré


Impresionante y preciosa la pared Este del Pique Longue


Punta Chausenque vista desde la cima del Pitón Carré


El Valle de Gaubé, en Francia. Una vista privilegiada desde el Pitón Carré


Descendiendo, en los límites del glaciar de Ossoue


Un tramo de pedrera antes de enlazar con el GR


Track del recorrido en Google


Zoom del track correspondiente al Glaciar y las cimas recorridas




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