LISTADO DE PICOS

jueves, 19 de julio de 2012

Midi d’Ossau (2.884 m.)


15 de julio de 2012,

   Habíamos esperado largo tiempo. Queríamos subir por nuestros propios medios y con las debidas medidas de seguridad. Esta cima se la debemos en parte a Daniel Mur y Nacho “el Patillas”, que hace unos meses nos dieron unas primeras nociones de rapel y eso nos animó a continuar practicando esta útil disciplina en la montaña.

   Cuantas veces habíamos observado esta emblemática montaña, visible desde tantos puntos del Pirineo. Hace tres o cuatro años la consideraba fuera de mi alcance, pero durante los últimos meses la atracción por su cima comenzó a tornarse irresistible.

   Una montaña realmente singular, restos erosionados de un pitón volcánico formado durante el Pérmico, característica que comparte con el cercano Anayet.

   Quedo con Carlos el domingo y nos acercamos al Portalet. Aparcamos a un kilómetro tras cruzar la frontera (1.710 m.), donde tantas veces hemos iniciado nuestras rutas de esquí de travesía.

   Subiremos por la ruta normal que pasa junto al Refugio de Pombie. Desde la carretera bajamos para cruzar un puente que salva el arroyo y comenzamos a caminar hacia el norte para ascender en dirección al “Col de Soum de Pombie”, al que llegaremos tras realizar varias lazadas remontando la pendiente herbosa.

   Una vez alcanzado el collado, y ya con la imponente vista de las colosales paredes meridionales del Midi nos dirigimos casi llaneando y sin apenas salvar desnivel hasta el Refugio de Pombie (2.025 m.), emplazado junto al lago homónimo.

   Desde el refugio habrá que continuar ahora la senda que atraviesa un gran caos de rocas, que no son sino los derrubios del propio Midi arrastrados durante las épocas de glaciación. Vamos en dirección al collado de Suzon (2.127 m.), visible en dirección NE.

   Tras alcanzar el collado giramos casi 180º a nuestra izquierda para remontar por la senda que nos aproxima a la misma base de la pared, donde comienza lo más vertical.

   Alcanzamos la roca y paramos a colocarnos el casco y el arnés. La primera chimenea, de unos 15 metros, comienza ahí mismo (2.327 m.). Mejor llevarlo puesto por si acaso, aunque la mayoría de la gente sube sin arnés. Delante de nosotros va un grupo de seis o siete personas con un guía francés. Todos suben encordados, afortunadamente, como descubriremos en el siguiente párrafo.

   El grupo entra en la primera chimenea por delante de nosotros. A mitad de recorrido, en un estrechamiento que hay que salvar con fuerza de brazos o con una buena extensión de piernas vemos que uno de los integrantes de la cordada cae de espaldas tras haber estado realizando infructuosos esfuerzos por superar este primer obstáculo.

  El francés da un grito y se agarra a la cuerda quedando suspendido por breves instantes de la misma. Carlos y yo nos miramos con un nudo en la garganta. Si no hubiesen ido encordados habríamos asistido a un grave accidente pues la caída de espaldas era de al menos 7 u 8 metros. Qué fina es a veces la línea que nos separa de la tragedia.

   Dejamos que el grupo avance un poco. Vemos que salen de la primera chimenea por el lado derecho, salvando con una contorsión una puntiaguda roca saliente que también nos da la impresión de ser arriesgada, pues un golpe con la mochila te arroja al vacío. Nosotros vemos mejor salir de la chimenea por el lado izquierdo. Estirando bien las piernas se puede alcanzar una clavija que nos permite encaramarnos a la repisa superior donde ya finaliza la chimenea. Allí encontraremos una instalación para rapel que podemos utilizar para asegurar a los segundos, algo que no está de más.

   El sendero ahora continúa hacia la derecha y asciende por terreno poco complicado, superando algunas gradas y terracillas donde habrá que apoyar las manos en alguna ocasión.  Sobre la cota 2.400 alcanzamos la segunda chimenea, de mayor longitud que la primera (unos 25 m.). El grupo de franceses está subiendo por la parte izquierda, la más encajonada. Otros montañeros en cambio ascienden por la parte derecha, más expuesta pero con buenos agarres. Nosotros subimos por la derecha. Hay que asegurar bien cada paso y sujetarse con firmeza, sin prisa, pues una caída hacia atrás sería fatal. En la parte superior encontraremos otro anclaje de rapel donde podremos asegurar a los que suben detrás.

   Tras superar este segundo obstáculo, el más expuesto según mi punto de vista, continuamos ascendiendo en busca de la tercera chimenea, la más fácil de todas., que se sitúa sobre la cota 2.590 m. Esta chimenea está bastante tumbada y tiene muy buenos agarres con lo cual se supera fácilmente.

   Cómo anécdota debemos reseñar que realmente esta tercera chimenea era la más complicada, hasta que unas poco afortunadas voladuras con dinamita en el año 1889 la “domesticaron” y la convirtieron en lo que es hoy.  Y gracias a que la comunidad montañera se opuso, pues la idea era hacer lo mismo con las otras dos chimeneas.  Algo similar ocurrió con las clavijas que se colocaron para “acercar” la cima a todo el público, y que fueron eliminadas hace unas décadas.

    Al finalizar esta tercera chimenea veremos a la izquierda una cruz de hierro, que realmente no es una cruz, sino una flecha que indica el Portillón donde nace la tercera chimenea para no equivocar la ruta de descenso. Paramos a hacer alguna foto y descansar brevemente junto a la misma.

   Continuamos ahora siguiendo los mojones que nos guían hacia arriba, por un terreno muy pedregoso. Todavía quedan unos 200 metros de desnivel que costará un buen rato y esfuerzo superar.

  Han transcurrido unas tres horas y media desde que salíamos del coche cuando llegamos a la antecima del Midi. Ya solo falta hacer un pequeño destrepe para encaramarse a la verdadera cima., denominada Grand Pic.
 
    Llegamos muy contentos. Comemos algo al abrigo del viento, que arrecia por momentos. Disfrutamos de las grandes vistas. Alguien dijo en una ocasión: “los abismos, vistos desde la cumbre del Midi, ofrecen los más bellos horrores que hay en la naturaleza”. Por el Norte están entrando nubes. Permanecemos casi media hora en la cima, comienza a refrescar y decidimos bajar cuanto antes para evitar las aglomeraciones que se suelen formar para bajar las chimeneas.

   Esta vez destrepamos la chimenea más fácil, la tercera, en primer lugar. Llegamos a la segunda y nos juntamos de nuevo con un trío de montañeros vascos que ya nos encontramos ayer en el Palas, con los que también hemos coincidido durante la ascensión y en la cima. Un grupo grande que va delante de nosotros decide descansar antes de bajar la chimenea. Menos mal, porque se hubieran pegado un buen rato. Tras esperar cinco minutos a que rapelen los vascos montamos nuestras cuerdas. En algo más de quince minutos ya hemos rapelado y estamos en la base de la chimenea. Recogemos las cuerdas sin desanudarlas y bajamos en busca de la primera.

    En esta última chimenea están descendiendo por la parte exterior una pareja utilizando unos cintajos dispuestos sobre un saliente rocoso. Nosotros usamos la instalación de rapel que hay un poco más arriba pasando la cuerda por un maillón dispuesto a tal fin y descendemos por el interior de la canal.

    Una vez abajo plegamos las cuerdas y nos quitamos los arneses y cascos. Bajamos por la senda camino del coche realmente contentos. Todavía giraremos la cabeza en más de una ocasión para echar un vistazo al Midi antes de perderlo de vista. Sigue siendo imponente y especial, aunque ahora lo sentimos más cercano y nuestro tras habernos permitido visitar su cumbre.

  • Desnivel + acumulado: 1.336 m
  • Horario total: 7 h. 
  • Distancia recorrida: 15 km
  • Equipamiento extra utilizado: Casco, arnés, cuerda para rapeles de 30 m.



Imponente el Midi desde el Col de Soum de Pombie


Primera chimenea. Uno de los integrantes de esta cordada cayó hacia atrás. Se salvó gracias a ir encordado


Camino de la segunda chimenea


Segunda Chimenea. Nosotros subimos por la parte derecha. La foto engaña, es bastante vertical y expuesta pero tiene buenos agarres


Camino de la tercera chimenea, más fácil


Carlos sale de la tercera chimenea


Parte final de la tercera chimenea. Junto al destello del sol se aprecia la "cruz", que realmente es una flecha


Camino de la cima por el pedregal


Cima del Midi (Grand Pic)


Cima del Midi (Grand Pic)


Me acerco a observar el Petit Pic, al otro lado de la Fourche


Embalse de Bious Artigues desde la cima


Bajando la tercera chimenea


Carlos finaliza el destrepe de la tercera


Cerca de la segunda chimenea


Rapelando la segunda chimenea


Track del recorrido, observado desde el Noreste


Detalle aproximado de la ubicación de las chimeneas, vistas desde el Noreste


+Fotos         Track



11 comentarios:

JonyMao dijo...

¡Qué ganas! Supongo que será por lo famosa que es y por la preciosa forma que tiene, que todo el mundo quiere poner sus pies en esa cima.
Me la pondré de deberes... a ver si para este verano.
Muy buenas fotos y muy didáctico el repor.
Saludos.

Eduardo Pardo dijo...

Enhorabuena David, esta es una montaña, que todo el mundo desea hacer, y tu lo has conseguido con nota.Se nota que estáis de vacaciones porque no paráis un segundo, saludos

David Naval dijo...

Hola Jony y Eduardo !

Gracias. Una montaña emblemática sin duda. Me alegro que os guste. Las chimeneas no son realmente difíciles pero si EXPUESTAS ya que no se admiten errores. Vi a gente que sube y baja sin utilizar cuerdas, cosa que a mí me parece bastante peligrosa, sobre todo para bajar la segunda y primera chimeneas. Casco imprescindible también.

Eduardo, mis vacaciones terminaron el 30 de junio !!. Las salidas las hacemos en fines de semana !!

Saludos.

Pirene dijo...

OOOHHH!!!! EL MIDI! lo subí hace muuuuuuuchos años, digamos unos 17 o así.

Aquí esta veterana te cuenta que para entonces fuimos sin casco, pero sí con cuerda que únicamente utilizamos para el descenso. Juventud... ¡es lo que tiene!.

El auténtico peligro del Midi lo veo en las aglomeraciones, las chimeneas tienen su que, pero más si llevas una pandilla de franceses ruidosos por arriba, por abajo y a los lados.

Buena gesta. Me alegro mucho de que lo hayáis disfrutado.

Con permiso, me quedo un rato.

Salud!

David Naval dijo...

Je, je, Pirene....Quédate el rato que quieras, estás en tu casa !!.
Salud también !

Eduardo Pardo dijo...

Yo pensaba que seguías, como he visto bastantes entradas continuadas ...

David Naval dijo...

Se me habían amontonado unas cuantas crónicas Eduardo...y que conste que no me quejo de estar trabajando... tan mal como está todo hoy en día.
Saludos

Pachi dijo...

Que bonita montaña y preciosa ascension. Subirla no creo que la suba pero le seguire sacando fotos siempre que pueda, para una montaña que me se el nombre y soy capaz de reconocer ...
Enhorabuena.

Pachi dijo...

Que bonita montaña y preciosa ascension. Subirla no creo que la suba pero le seguire sacando fotos siempre que pueda, para una montaña que me se el nombre y soy capaz de reconocer ...
Enhorabuena.

Siempre al filo de lo pisable dijo...

Hola David, me alegra mucho que hayais podido subir a esa preciosa e imponente montaña. Me ha emocionado mucho tu crónica, ya que he recordado detalles de cuando subimos nosotros y lo bien que nos sentimos. Felicidades y a seguir subiendo...nosotros os seguiremos leyendo desde el nivel del mar. Un abrazo.

David Naval dijo...

Gracias Pachi y Gracias Esther. Me acordé de vosotros cuando subía, y del resto de balytuquers en aquella expedición al Midi ya que os conocí precisamente aquel día...¿te acuerdas?...como pasa el tiempo.
Un abrazo.

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