Rutas por el Pirineo: Pico Espelunciecha (2.399 m.) y Pico Arroyeras (2.567 m.)

Ascensión al Espelunciecha por el corredor norte, descenso a los ibones de Anayet, ascenso al Arroyeras y regreso por Culibillas y la Glera.

31 de marzo de 2012,

A pesar de la escasez de nieve en el Valle de Tena todavía hemos podido completar una buena circular con los esquís puestos desde el mismo punto de salida en el entorno de Formigal.

Dejamos el coche en el Parking de Anayet y salimos foqueando por la pista de “La Glera”. Obviamos el barranco de Culibillas porque en la parte baja suponemos que habrá poca nieve y además el barranco bajará con agua del deshielo.

Seguimos por la pista y pasamos junto a la cabaña de la Glera. Encaramos ahora la subida hacia el cuello de Espelunciecha, dejamos a nuestra derecha la fácil loma que asciende al Espelunciecha Oriental y continuamos bajo las laderas norte del Pico Espelunciecha en busca del corredor norte.

Una vez llegamos al embudo del corredor subimos con los esquís puestos, no hacen falta cuchillas pues la nieve no está dura. Hay huellas previas y en cuatro o cinco zetas nos plantamos bajo la pared rocosa donde comienza el corredor propiamente dicho. Allí hay una buena repisa donde nos ponemos tranquilamente los crampones y nos cargamos los esquís en la mochila.

Una vez equipados subimos el corredor hasta desembocar en el collado. Al otro lado, más abajo, aparece la amplia explanada de los ibones de Anayet, todavía cubierta de nieve aunque ya presenta tonos azulados que delatan el escaso espesor del hielo sobre los ibones.

Giramos a la izquierda y subimos en pocos minutos a la cima del Espelunciecha. Disfrutamos un rato de las buenas vistas y hacemos unas fotos. Descendemos de la cima hasta el collado y nos colocamos los esquís para bajar esquiando en dirección al Pico Arroyeras. Disfrutamos de una breve pero buena bajada, la nieve a esta hora se puede esquiar permitiendo enlazar giros. Cogemos velocidad en la parte final dejándonos deslizar lo más cerca posible de la base del Arroyeras, logrando atravesar casi toda la explanada sin remar mucho.

Volvemos a poner las pieles y subimos ahora las palas al oeste del Arroyeras hasta alcanzar el collado en el hombro oeste con los esquís puestos. Aquí dejamos los esquís y subimos a pie los algo más de 100 metros que quedan hasta la cima, ya que en esta parte, orientada al sur, queda poca nieve.

Hacemos cumbre y estamos un rato disfrutando de las grandes vistas. Al otro lado del Valle de Izas se yergue la mole de la Pala de Ip y la esbelta Punta Escarra. Muy cercana, al este, la pirámide del Pico Culibillas y hacia el noreste, alejados, los tresmiles del Macizo de Argualas y del Circo de Piedrafita. Al norte el omnipresente Midi d’Ossau y al oeste la elegante cima del Anayet.

Bajamos de nuevo a por los esquís y descendemos esquiando hacia el barranco de Culibillas. La calidad de la nieve no es buena. Nieve muy pesada y cada vez más pastosa conforme bajamos. A la altura del collado de la Glera, al oeste del Pico Punta de la Garganta, nos desviamos y abandonamos el barranco de Culibillas. Remontamos unos metros hasta el collado y enlazamos de nuevo con la pista de la Glera para bajar esquiando por las pistas hasta el parking.

Desnivel + acumulado: 1.020 m.
Horario total: 5 h. 17 min.
Distancia recorrida: 11,6 km.