San Julián de Basa-Cerésola-Sandiás (Guarguera)

30 de marzo de 2012,

   Excursión de senderismo partiendo desde San Julián, en la Bal de Basa, hasta las poblaciones de Cerésola y Sandiás (núcleo abandonado) en la Guarguera, al otro lado de la divisoria de la Sierra de Portiello.

  Aparcamos a las afueras de San Julián, pequeña población a pocos kilómetros al este de Sabiñánigo. Comenzamos a caminar cruzando el cauce del río Basa. Hoy baja con poco caudal pero las escasas veces que viene crecido puede plantear algún problema vadearlo.

   Comenzamos a ascender por una pista que nos conduce hacia el barranco de Ballarán. Al cabo de media hora pasamos junto a las menguadas ruinas de la ermita de la Virgen de Ballarán. La última vez que pasé por aquí no había nada pero descubro que han levantado un par de muros, así que parece que la están reconstruyendo partiendo de cero.

   Pronto la pista se diluye y se convierte en sendero. Nos elevamos ahora por el fondo del barranco y pasamos junto a algunas pozas de agua cristalina. Conforme ganamos altura el bosque es más tupido. El sol todavía no llega al fondo del barranco y se agradece caminar a la fresca, con el pausado rumor del agua, apenas un hilillo vivificante, y los trinos de los pájaros.

   Ha transcurrido una hora y media desde que comenzábamos a caminar cuando alcanzamos el collado de Sierrabilla. Al otro lado nos da la bienvenida el valle de la Guarguera, vigilado al fondo por las cumbres de la Sierra de Guara. El Pico Gabardiella sobresale por encima de la alomada Sierra de Belarra. Más hacia el Este atrae nuestra mirada la máxima elevación de la zona, el Tozal de Guara, escoltado a la derecha por el Fragineto.

   Bajamos ahora por la senda que nos lleva, en suave descenso, hasta Cerésola, donde llegamos en una media hora. Hay un par de casas habitadas y otras en ruinas.

   Retrocedemos después por la misma senda pero nos desviamos hacia nuestra izquierda por una bifurcación con marcas de pintura blanca-amarilla. Queremos visitar el pueblo abandonado de Sandiás. A pesar de que en el mapa la distancia es pequeña, el sendero se adapta a la morfología del terreno rodeando algunos barrancos, con lo cual cuesta llegar más de lo esperado. Desde Cerésola necesitaremos unos tres cuartos de hora.

   En Sandiás solo se mantiene en pie parte de la iglesia y unos pocos muros de antiguos edificios. Comienza a hacer bastante calor. Regresamos por el mismo camino pero a mitad de trayecto nos desviamos encarando una loma repleta de erizones y boj para enlazar directamente con el sendero que sube al collado de Sierrabilla. En el mapa este tramo aparece como una antigua senda, pero no queda rastro alguno de camino, ha sido devorado por la vegetación, que reclama lo que el hombre ha abandonado. No obstante es un tramo corto y sin ninguna dificultad, quizás la incomodidad de caminar sobre los erizones, y pronto enlazamos con la senda que viene de Cerésola.

   Alcanzada la senda nos limitaremos a desandar el camino hasta regresar de nuevo al punto de partida.

• Desnivel + acumulado: 777 m.
• Horario total: 5 h. 
• Distancia recorrida: 17 km.

Senda junto al barranco de Ballarán

En el collado de Sierrabilla

Cerésola

Sandiás. Tozal de Guara al fondo

Atajando hacia la senda que nos devuelve al collado de Sierrabilla

Track del recorrido en google

+Fotos         Track

Otras excursiones y actividades por la misma zona:

• Punta Portiello y Peña Buitrera desde San Julián (senderismo)
• Peña Canciás, circular desde Fablo (senderismo) 
• Monte Oturia, circular dese Satué (senderismo)
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