martes, 21 de abril de 2015

Cerro San Ginés (1.601 m.) y Castillo de Peracense, ruta circular

Recorrido: Peracense - Cerro San Ginés - Ródenas - Castillo de Peracense

El Castillo de Peracense. Espléndida estampa integrada en el paisaje de rodeno

19 de abril de 2015,
  Ruta senderista a caballo entre las Comarcas del Jiloca y la Sierra de Albarracín (Teruel). Es un recorrido sin dificultades reseñables donde ascenderemos a la máxima elevación de la Sierra Menera y podremos contemplar el Castillo de Peracense y las curiosas formaciones modeladas en el rodeno por la erosión y otros fenómenos naturales.
 Comenzaremos el recorrido en la localidad de Peracense, a unos 150 kilómetros de Zaragoza. Llegaremos allí por la Autovía de Teruel (A23), desviándonos hacia el oeste por la salida de Villafranca del Campo.
  Aparcamos en el centro de Peracense (cota 1.217 m.) y subimos hacia la parte alta. Enseguida veremos carteles que indican "Castillo de Peracense".
  En la afueras del pueblo nos cruzamos con las vías de la abandonada línea de ferrocarril de Ojos Negros.  Teóricamente es una "Vía Verde" pero el tramo hasta Santa Eulalia está sin acondicionar y no es ciclable.
  Giramos a la izquierda y caminamos unos 300 metros sobre las vías (si nos resulta incómodo podemos utilizar una pista que veremos un poco más abajo a nuestra izquierda).
  Donde la pista cruza la vía abandonamos el trazado férreo y comenzamos a ganar altitud hacia el sur. Abundan las carrascas y jaras, pero también encontraremos sabinas, gamones, brecinas y espliego.
  Llegamos al Collado del Mirador (cota 1.360). Por el otro lado de la loma aparece la silueta del Castillo, mimetizada entre los riscos de rodeno. Abandonamos momentáneamente la pista para ascender al Cerro de San Ginés. Una senda que nace por nuestra izquierda se eleva pausadamente entre un pinar de repoblación y nos conduce hasta la amplia cima (cota 1.601), no sin esfuerzo.
  En el rellano superior encontraremos la ermita de San Ginés (cerrada con llave), unas grandes antenas de comunicación, las ruinas de un viejo torreón y el vértice geodésico.
  Desde esta singular atalaya contemplamos grandes extensiones de terreno, tanto de Aragón como de la vecina Castilla La Mancha, limítrofe por el oeste.
  Continuamos nuestra ruta, pero no utilizaremos la senda de subida, sino que descenderemos más hacia el oeste. Abandonamos la cima dejando a nuestra izquierda un roquedo formado por grandes bloques de cuarcitas. Utilizamos un cortafuegos que baja al encuentro de la pista por donde antes caminábamos y con la cual enlazamos sobre la cota 1.415 m.
  Seguimos la cómoda pista que se dirige hacia el oeste bordeando el pinar y llegamos pronto a la altura de "Peña Grande", una mole de conglomerados de tonos pardos y rojizos con caprichosas formas.
  Dejamos atrás el pinar y salimos a campo abierto. Durante un buen rato caminaremos entre parcelas de cereales, que en esta época muestran los brotes muy verdes.
  Llegamos a Ródenas (cota 1.367 m.). Nos tomamos un café en el bar del pueblo y damos una vuelta por el caserío, visitando también unas capillas góticas algo deterioradas.
  Es hora de regresar a Peracense y lo haremos por la pista asfaltada que une ambas poblaciones.  Caminamos unos 3 kilómetros entretenidos con el espectáculo que brindan algunas formaciones rocosas a nuestra izquierda, a veces en asombroso equilibrio.
  Superamos un repecho y al otro lado emerge de golpe la impresionante estampa del Castillo de Peracense (cota 1.380 m.), que invita a hacer fotos. Elena se toma un descanso mientras yo me desvío por la derecha hasta el cercano "Mirador de los Panderones" (cota 1.415 m.) Merece la pena subir, las vistas no nos defraudarán.
  Regreso de nuevo con Elena. Utilizaremos la senda que baja hacia Peracense rodeando el Castillo por el norte. Continuamente alzamos la mirada y volvemos la vista atrás para contemplar la fortaleza colgada sobre los riscos rojizos. Las formaciones megalíticas y los tonos de las areniscas y conglomerados conforman un paisaje espectacular y llamativo.
  Llegamos a Peracense, pero todavía queremos hacer una última visita. Con el coche nos acercaremos hasta la "Carrasca de los Tocones", árbol milenario y monumental.
  Para llegar allí hay que recorrer 2,5 kilómetros. Salimos por la estrecha carretera de Almohaja. Enseguida veremos un peirón y un cartel a mano izquierda que indica "carrasca". Nos desviamos por la pista que asciende para superar una loma antes de internarse en un carrascal.  Nuestro árbol lo encontraremos junto al camino. No tiene perdida dado su gran tamaño (he marcado en wikiloc su ubicación).
  Comemos a la sombra de tan singular árbol, mientras me viene a la cabeza la futilidad del tiempo pues probablemente este mismo ejemplar ya proporcionó resguardo a nuestros ancestros visigodos, musulmanes, medievales...
  • Desnivel + acumulado: 492 m.   
  • Horario total: 4,5 h.  
  • Distancia recorrida: 14 km.



A la salida de Peracense caminamos unos metros por la abandonada línea férrea de Ojos Negros


Dejamos atrás las vías y ganamos metros entre carrascas en busca de la senda que sube al Cerro San Ginés


Subiendo a San Ginés tenemos buenas vistas a nuestra espalda del Castillo y los conglomerados


Llegando a la cima de San Ginés nos reciben unos bloques de cuarcitas, muy resistentes a la erosión


Ermita de San Ginés

Peracense visto desde la cima de San Ginés


Desde la cima Elena contempla el Castillo de Peracense, mimetizado con el rodeno


Los conglomerados de Peña Grande, desde la pista que va hacia Ródenas


Llanuras cerealistas camino de Ródenas


Ródenas


Ródenas


Ródenas


Formaciones rocosas de regreso a Peracense


La erosión esculpe formas caprichosas


Más formaciones entretienen el camino de regreso a Peracense


Muy cerca del Castillo


Castillo de Peracense


Castillo de Peracense


Castillo de Peracense visto desde el "Mirador de los Panderones"


Las caprichosas formas del rodeno vistas desde el mirador


Los bloques desde otra perspectiva


La fortaleza vista desde el sendero que baja por el lado norte


Al otro lado del barranco también se alzan monolitos en curioso equilibrio


Al fondo el Cerro de San Ginés, donde hemos subido a primera hora


Bajando hacia Peracense. El castillo perfectamente mimetizado con el entorno


Paramos continuamente para observar el castillo conforme nos alejamos


Castillo de Peracense


Castillo de Peracense


"Carrasca de los Tocones", árbol milenario (se estima en 1.200 años su antigüedad)


"Carrasca de los Tocones", vista posterior


Recorrido sobre el mapa



6 comentarios:

  1. Joder que chulada de sitio.... Desde luego, nos metemos unas quilometradas que para qué y lo bonito está en la puerta de casa.... otro sitio para visitar.
    Saludos majos!!

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  2. Conozco bien la zona, muy chula y tranquila! muy cerca, merece la pena acercarse hasta Almohaja, al barranco de Cardoso, a ver al Peruano Y el castillo de los Arés.

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  3. Hola,
    Es un sitio recomendable. Se puede aprovechar para visitar el Castillo en algún viaje hacia Teruel o Valencia. Si vais mal de tiempo se puede subir en coche hasta el mismo Castillo y dar una vuelta por los alrededores y subir al mirador.
    David, tomo nota de tus recomendaciones para otras visitas por la zona.
    Gracias por pasaros por aquí !

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  4. Hola David.

    Casualmente hace un par de días, estaba hablando con mi mujer, de ir un día a visitar este castillo, y mira por donde nos sales con esta ruta. Pues que me la apunto, aunque casi mejor para el otoño, que dentro de poco por esa zona tiene que hacer bastante calor, y no veo muchas sombras. Un saludo

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  5. Hola Eduardo,
    En esta época primaveral todavía se puede hacer, aquella zona es alta y no hace tanto calor como aquí. Yo creo que también es mejor esperar luego al otoño y evitar los meses de mayor insolación.
    Saludos.

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Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.