martes, 31 de marzo de 2015

Pico Acué o Pic de Gabedaille (2.258 m.), circular

Circular con esquís desde Forges d'Abel

Forges d'Abel - Parking Espélunguère - Collado Acué - Acué (antecima) - Paso Escalé - Forges d'Abel
Muy cerca de la cumbre del Acué, aunque tuvimos que renunciar a pisar la cima

28 de marzo de 2015,
  Hoy realizaremos la circular al Pico Acué con esquís. Pinchando aquí podéis leer la misma ruta a principios de verano, un recorrido también muy recomendable cuando el verde está en su esplendor.
  Advertir que lo que en periodo estival es una ascensión relativamente sencilla se podría complicar en invierno dependiendo del estado de la nieve y la presencia de hielo. De hecho nosotros renunciamos a pisar la cumbre debido a una cornisa que no nos daba ninguna confianza justo en la cúspide cimera. También el "Paso de Escalé" puede suponer un obstáculo al tratarse de un estrechamiento donde la exposición, el hielo o el estado del barranco requerirán especial atención.
   En compañía de Carlos y Javi cruzamos el Túnel de Somport y a la salida nos desviamos a la izquierda hacia "Les Forges d'Abel". La pista asfaltada que sube hacia la Central Eléctrica todavía tiene nieve así que nos vemos obligados a aparcar abajo (cota 1.100).
  Foqueamos algo menos de dos kilómetros hasta el edificio de la Central y continuamos otro kilómetro adicional hasta el "Parking de Espélunguère" (cota 1.333 m.), lugar donde se suele dejar el coche en verano.
  Allí cogemos por la izquierda la senda indicada como "Refugio de Arlet". Breve ascensión por el hayedo amenizada por la caudalosa cascada de Espélunguère y enseguida salimos a una amplia campa de pastos estivales.
  Seguimos ascendiendo y pronto volvemos a sumergirnos en frondosas laderas repletas de hayas. Hay mucha humedad y nubes bajas, y ni rastro de huellas, así que tenemos que concentrarnos en el GPS para "navegar" por el hayedo.  Las marcas de pintura brillan por su ausencia y es difícil intuir el trazado.
  Sobre la cota 1.600 ganamos un collado y dejamos el arbolado atrás. Frente a nosotros se abre la amplia vaguada de Coueq. Una cabaña de pastores semienterrada en nieve asoma al pie de la soleada ladera. Aquí abandonamos la ruta que por la derecha se aleja dando un rodeo hacia el Refugio de Arlet.
  Iremos variando el rumbo hacia el oeste para encaminarnos hacia el Collado de Acué, visible al fondo de la vaguada. La niebla no termina de levantar y la nieve está muy pesada. Mientras avanzamos oímos y vemos varias coladas de nieve plomiza caer desde las altas barreras rocosas a ambos lados del barranco. Contemplamos el lento pero constante avanzar de las lenguas de nieve. Hace calor y la montaña se va purgando.
  Con una visibilidad penosa alcanzamos el Collado de Acué (2.020 m.).  Ya estamos barajando la posibilidad de darnos la vuelta si las nubes no levantan.
  Variamos la dirección y continuamos foqueando hacia el sur, por terreno seguro y suavemente ondulado. Para nuestra alegría el sol se digna en mostrarse, y esta vez para quedarse. Ya vemos frente a nosotros el cordal oeste del Acué, ruta normal de ascensión. Hacia allí subiremos buscando la trazada de menor pendiente.
  Las vistas que nos esperan arriba son de lujo. Por la otra vertiente, a vista de pájaro, disfrutaremos del inmaculado y solitario Valle de Aguas Tuertas. Por el sur, recortada bajo un limpio cielo azul, reclama nuestra atención la Sierra de Secús, formidable y agreste barrera que se alza por delante del Bisaurín.
  Sopla viento, así que tras deleitarnos un rato con el paisaje giramos a nuestra izquierda y enfilamos directos hacia el Acué. Alcanzamos pronto un pequeño rellano al pie de la pequeña pirámide cimera. Unos treinta metros nos separan de la cumbre, pero una cornisa que amenaza derrumbe nos disuade de intentarlo.
  Quitamos focas y comenzamos el ansiado descenso hacia el fondo del valle. Nos esperan 600 metros de desnivel por generosas laderas de orientación sur en un entorno natural espectacular. Vamos con cuidado, eligiendo bien el trazado, separados pero sin perdernos de vista. Evitamos los cambios bruscos de pendiente y las concavidades, algunas grietas delatan que la pesada nieve solo espera un empujón para caer ladera abajo.
  Trazamos nuestra ruta de descenso con tendencia hacia la derecha (suroeste), pues las pendientes son más moderadas y menos expuestas. Si bajásemos hacia la izquierda llegaríamos más directos al Paso de Escalé, pero la ruta por allí es más comprometida, hay que tenerlo bien claro para encontrar el paso correcto, una diagonal dibujada entre cortados.
  Alcanzado el fondo del valle comemos un poco, ponemos pieles y comenzamos a llanear hacia el Este, sin prisa, disfrutando del entorno. Alcanzamos el Paso de Escalé (cota 1.640), cuya dificultad para atravesarlo dependerá de las condiciones de la nieve o hielo. El sendero de verano queda oculto bajo el manto blanco y se convierte en un paso expuesto. Como hay suficiente nieve y está blanda optamos por bajar esquiando junto a un espolón rocoso al sur del barranco.
  Regresamos luego al cauce del barranco y cruzamos a la otra vertiente, con precaución porque el agua ya se escucha fluir por debajo. Finalmente buscamos la protección de los árboles cerca del barranco y unos metros después remontamos la ladera hasta enlazar con el sendero de verano.
  Bajamos ahora esquiando por el bosque, dejando el torrente bastante abajo a nuestra derecha y salimos en pocos minutos a terreno abierto donde enlazaremos con la ruta de subida, cerrando así el círculo.
  • Desnivel + acumulado: 1.170 m.   
  • Horario total: 7,5 h.  
  • Distancia recorrida: 16 km.


Río Espélunguère. Subiendo por la pista desde Forges d'Abel


Central Eléctrica


Cascada de Espélunguère entre la niebla


Alud de nieve con tierra en las laderas del bosque que sube hacia Couecq


Saliendo del bosque. Mucha humedad y nieve muy pesada


Remontando la amplia vaguada de Couecq. Carlos observa las estribaciones septentrionales del Acué


Por fin sale el sol. Al fondo el amable cordal oeste del Acué, donde tenemos que subir (la cima del Acué queda oculta a la izquierda de la foto)


Remontando hacia la cima. Detrás se ve nuestra huella de subida


Sierra de Secús y la norte del Bisaurín asomando por encima


Comenzamos el descenso. Castillo de Acher al fondo, todavía con alguna nube


Javi. Pronto el viento barrerá las últimas nubes


Javi disfruta del descenso con grandes vistas


Carlos y Javi. Los meandros de Aguas Tuertas en el fondo del valle


Seguimos con la bajada intentando que dure lo máximo posible


Ya estamos abajo. Toca poner focas, aunque será un trecho corto y bonito


Carlos trazando huella hacia el Paso de Escalé


El riachuelo ya se abre camino entre las praderas nevadas


Paso de Escalé


Para evitar el tramo más expuesto evitamos la senda de verano y bajaremos esquiando un poco más al sur


El valle de bajada bordea algunas cumbres fronterizas menores


La nieve apenas desliza y a veces toca remar


Y otras veces toca "esquí acuático"


Punto donde se cierra el círculo. Un lugar bien bonito


Mapa con el recorrido



1 comentario:

Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.