martes, 22 de octubre de 2013

Pico Peiró (1.579 m.), circular

Circular desde Arguis


Otoño en el hayedo del Peiró, una joya del Prepirineo Oscense

20 de octubre de 2013,
           
   Hoy nos acercamos a visitar el Hayedo del Peiró, uno de los más meridionales de la provincia de Huesca. En las umbrías laderas de la Sierra de Gratal las hayas todavía encuentran las condiciones de sustrato y humedad precisas para sobrevivir en latitudes relativamente bajas, algo que era bastante común hace unos 4.000 años cuando los hayedos colonizaron grandes extensiones desplazando a los robledales.

   En los bosques del norte es habitual encontrar asociaciones de hayas con abetos pero aquí observaremos la singular convivencia haya-tejo, un árbol muy longevo y cuyas hojas y ramas curiosamente son tóxicas.

   El domingo se presenta lluvioso. Decidimos ir a Arguis, población emplazada a 20 kilómetros al norte de Huesca En menos de una hora ya estamos aparcando en la explanada junto al Bar-Merendero “La Foz”, en la antigua carretera, un poco antes de llegar al pueblo.

   Comenzamos a caminar por una senda marcada como “Camino Natural de la Hoya de Huesca”. En quince minutos pasamos junto a la restaurada Ermita de Nuestra Señora de Soldevilla, donde hacemos una breve parada.

   La senda nos acerca después hasta Arguis, por cuyas calles caminaremos durante unos minutos. Saldremos después por el oeste y llanearemos por una pista con buen firme y bien acondicionada. Atravesaremos un paisaje de bancales de pastos y terreros de margas. Podremos contemplar las cárcavas que la erosión va produciendo sobre estas rocas calizas de origen marino que presentan un aspecto terroso grisáceo.

   Tras avanzar cuatro kilómetros enlazaremos con un tramo de senda que desemboca un poco más arriba con otra pista forestal que recorre la vertiente norte de la Sierra de Gratal. La vegetación va cambiando. Caminaremos ahora rodeados de pinos laricios.

   Un kilómetro más adelante tomamos un desvío para acortar una gran lazada que hace la pista. He señalizado este punto en el track. Son apenas 200 metros los que habrá que caminar por el pinar pero debido a los trabajos de limpieza del monte la senda estaba desdibujada y cubierta de maleza por el desbroce. Caminaremos despacio pero nos ahorraremos un buen trecho de pista.

   Un poco más arriba salimos de nuevo a la pista justo donde arranca la “Senda del Peiró”, convenientemente señalizada. Hasta ahora hemos caminado ganando desnivel suavemente pero el tramo que ahora acometemos nos hará sudar.

  El empinado sendero entra en el bosque “a saco y sin piedad”. Ascenderemos un buen rato sin descanso por un sotobosque vestido profusamente de pinos, bojes, majuelos, robles, hayas…

  Tras ganar más de doscientos metros de desnivel la pendiente cederá momentáneamente. Nos iremos introduciendo en la parte más umbría y resguardada de un barranco orientando al norte, el hábitat ideal de las hayas. En ese rincón nos recibirá el hayedo en todo su esplendor, coexistiendo con algunos pequeños tejos como antes comentaba.

  Lástima que hayan instalado varios pasamanos de sirga y madera totalmente innecesarios, pues afean el entorno y le restan naturalidad al tramo más bonito del recorrido.

  Caminaremos pausadamente disfrutando del paraje. Al alcanzar el lindero del bosque los árboles darán paso al matorral, con gran profusión de erizones en las laderas altas.

  El sendero nos encamina hacia un collado visible al oeste. Desde el collado giraremos a la derecha para ascender en pocos minutos hasta la cima del Peiró, en lo alto de un alargado espinazo calizo que remata la parte alta de esta montaña.

   Hay nubes bajas y a ratos llueve, aunque solo unas gotas. La bruma caprichosa no nos deja disfrutar de las vistas. Nos comemos el bocadillo esperando a ver si despeja pero el sol no se decide a salir así que nos marchamos.

  De nuevo recorreremos la “Senda del Peiró”, esta vez cuesta abajo, hasta enlazar con el cruce de pistas.  Para regresar seguiremos otra pista que transita por las faldas septentrionales de la Sierra de Gratal, a mayor altura que la anterior. 

   Rodeados de pinos nos encaminaremos hacia el embalse de Arguis. Al alcanzar el extremo del pantano cruzaremos la pequeña presa para rodear el embalse y enseguida llegaremos de nuevo al punto de partida, completando así esta ruta circular.

  • Desnivel + acumulado: 700 m
  • Horario total: 5,5 h. 
  • Distancia recorrida: 15,8 km.




Escaramujos o "tapaculos" de rosal silvestre


Caminando por terreno de margas, Elena observa la vecina "Sierra del Aguila" por el Este


El "Camino Natural" serpentea entre pastos y margas grises


Senda del Hayedo del Peiró


Tronco de haya con hongos


Hayedo del Peiró


Hayedo del Peiró


Hayedo del Peiró


Saltamontes del genero steropleurus. Los encontramos por decenas en las zonas pobladas de erizones en las faldas del Peiró


Pico Peiró


Cima del Peiró


Ondemansiella mucida (hongo porcelana) 


Fruto del tejo, un árbol muy longevo. Sus hojas y flores son tóxicas


Mycena renati


Hayas. Al fondo los estratos verticales calizos del Pico Peiró


Otoño en el hayedo del Peiró


Otoño


Embalse de Arguis


Track del recorrido





7 comentarios:

  1. Hola David, bonita circular, estuve apunto de hacerla, cuando subi hace poco al Peiró, pero al final me decidí hacerla lineal. Me ha sorprendido que haciendola en circular, el desnivel acumulado es bastante menor. La subida al Peiro sobre todo el primer kilómetros tiene su miga, y lo del pasamanos estoy de acuerdo contigo, Saludos

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  2. ¡¡¡uuuuyyyy!!!! que poco le falta a todo para terminar de reventar... no sé yo si no llegaremos tarde para esa salida que tenemos planeada... no sé no sé.

    ¡Que majo está el Peiro! tengo que ir a comprobar ese nuevo "mamotreto natural", de verdad que no tienen talento ni lo conocen.

    Abracicos a los dos!

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  3. Vaya fotos chulas David!!!
    Y lo del puntazo de los nombres científicos hace que gane, más si cabe, en calidad.
    Muy, muy maja, de verdad, esta entrada.
    Saludos!!!

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  4. Gracias por los comentarios y me alegro que os guste.
    Estas salidas sin prisas donde uno se puede relajar haciendo fotos no están nada mal.
    Saludos!!

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  5. El hayedo del Peiró es un tesoro que no mucha gente conoce, a poco más de una hora de casa.
    Las fotos me han encantado, espectaculares, la media montaña tiene la vida multicolor que le falta a las altas cumbres, monotonía de roca o nieve.
    Saludos

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  6. Hola Rafa,
    Así es, la media montaña tiene la ventaja de que es más variada y se descubren rincones nuevos tras cada recodo, tras cada collado, y es un buen refugio cuando las condiciones meteorológicas exigen prudencia. La alta montaña impresiona más por sus aristas, sus vistas infinitas, y en invierno se convierte en un mundo de blancos y pardos. Ambas nos cautivan.
    Saludos.

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Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.