lunes, 15 de julio de 2013

Escocia: Pap of Glencoe (742 m.)



Hay algo de bruma pero la cima ofrece buenas vistas. Apetece estar un rato merodeando por las alturas


19 de junio de 2013,

   A unos 25 kilómetros de Fort William se encuentra la pequeña población de Glencoe, famosa por la matanza del clan MacDonald en el año 1.692, un sangriento capítulo de la turbulenta historia de luchas y traiciones que asolaron estas tierras durante siglos.

   El pueblo se encuentra a orillas de Lago Leven, junto al desvío a Kinlochleven. No está muy bien indicado, quizás porque Glencoe consta básicamente de una calle principal y varias viviendas dispersas con escaso espacio para aparcar. La mayoría de turistas continúan por la carretera principal en dirección al “Visitor Centre”, que está algo alejado del pueblo.

  Justo al Este de Glencoe, a escasa distancia de la aldea, nos llama la atención una esbelta cima cónica, enclavada entre el Loch Leven y el verde valle de Glencoe. Es el conocido “Pap of Glencoe” o “Sgorr na Ciche” en Gaélico.

   Hoy venimos dispuestos a ascender esta montaña, pues las vistas desde la cumbre prometen. Atravesamos la calle principal de Glencoe y al final del pueblo cruzamos un puente que salva el río Coe. Continuaremos después por una umbría y estrecha carretera algo así como medio kilómetro. A mano izquierda veremos una pequeña subestación eléctrica. Allí mismo nace una amplia pista donde hay espacio suficiente para aparcar varios vehículos.

   Comenzamos a caminar. Una cómoda senda transita entre los árboles paralela a la carretera en dirección a la montaña. Saldremos después al asfalto, pero serán pocos metros porque a la izquierda veremos dos cancelas de madera. Una es la entrada a una parcela privada y la otra da acceso libre a una empinada pista que sube hacia las faldas de la montaña.

  Subiremos por ahí unos 200 metros y luego nos desviaremos a la derecha para cruzar un pequeño puente de madera sobre un arroyo.

   La senda comenzará a ganar altura por la ladera, primero con suavidad pero luego se irá incrementando la pendiente. En realidad se trata de una excursión corta que gana desnivel con rapidez.

   Cuando la traza comienza a empinarse Elena decide darse la vuelta, parece acumular el cansancio de las últimas salidas. Me insiste en que continúe mientras ella me espera junto al pueblo. Se dará un paseo mientras tanto.

   Al quedarme solo aumento notablemente el ritmo. La senda está bien marcada y asciendo rápido.

   Las laderas herbosas confluyen en un gran zócalo rocoso de forma cónica. En la parte superior del pétreo domo se alza la cima. Los últimos cien metros de ascensión se realizan por tanto por un terreno rocoso. Hay que apoyar las manos puntualmente pero no es nada difícil. Algún hito muy disperso y rastros de pisadas nos confirmarán que vamos por buen camino. Se va rodeando la cima por el Este y enseguida nos plantamos en lo más alto.

   Las vistas sobre Glencoe, el Loch Leven, el pueblecito de kinlochleven, las montañas Mamores y el verde valle de Glencoe son magníficas. Merodearé un poco por los alrededores de la amplia cima mientras hago fotos. Una lástima, como viene siendo habitual, que la visibilidad no sea buena.

   Descenderé por el mismo camino, muy rápido, casi al trote. En poco tiempo me reuniré con Elena y todavía tendremos tiempo de hacer otra corta excursión, esta vez con poco desnivel.

  • Desnivel + acumulado: 726 m
  • Horario total: 2,5 h. 
  • Distancia recorrida: 7 km.  
  • Zona: Glencoe



Justo donde hemos aparcado arranca esta agradable senda que nos acerca a la montaña


Tras ganar un poco de altura ya podemos ver Glencoe a nuestra espalda y el Lago


Al ganar la vertiente norte, cerca de la cima, las vistas del alargado Loch Leven son fantásticas


Hacia el Oeste el Loch Leven se confunde con el Loch Linnhe, que es un entrante del Océano Atlántico


Último vistazo hacia Kinlochleven


Track del recorrido en Google





4 comentarios:

  1. Allí donde vas, encuentras belleza.
    Bonitos lugares.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. David, qué maravilla!! Envidia de la buena... ya te pediré más información si al final organizamos una visita.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Si subisteis por las vistas, acertasteis de lleno, ¡menudas vistas!, saludos

    ResponderEliminar
  4. Hola Jony,
    Buscar la belleza,o al menos lo diferente, alejarse de lo rutinario, las ansias de conocer... son alicientes que nos motivan para viajar, subir montañas o caminar por la naturaleza. Un saludo

    Hola Sara,
    Veo que estás aprovechando tu retorno a los Pirineos!
    Si algún día vas a Escocia y puedo darte alguna información me lo dices. Un abrazo.

    Hola Eduardo,
    En Escocia me da la impresión que con las luces limpias de Otoño e Invierno los paisajes deben ser realmente nítidos e impresionantes. En verano es muy habitual que haya bruma y el sol ilumina demasiado y eso le quita algo de espectacularidad, pero por contra los días son largos. Un saludo.

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.