jueves, 4 de julio de 2013

Escocia: Ben Nevis (1.344 m.)

Ascensión a la cumbre más elevada de Gran Bretaña

El Plateau superior que conduce a la cumbre. Es normal encontrar una "romería" de senderistas en esta cima emblemática

16 de junio de 2013,

   Ayer fue un día ajetreado: desplazamiento en tren para visitar Edimburgo por la mañana, recoger el coche de alquiler, parada para comprar provisiones, la sorpresa de encontrar la carretera cortada por un accidente de tráfico y que nos obligó a hacer un largo rodeo…

   Para colmo sufrimos un reventón en una rueda y tuvimos que sacar todo el equipaje y las compras para cambiarla. Todo ello mientras caía una fina, persistente y “refrescante” lluvia. Afortunadamente unos kilómetros después encontramos un taller que estaba a punto de cerrar y donde nos hicieron el favor de sustituirnos el neumático por otro nuevo.

   Llegamos tarde a Fort William y además nos costó un buen rato encontrar el apartamento que habíamos alquilado. No había indicadores y por más que preguntamos nadie conocía la dirección que les mostrábamos. Por un momento llegué a pensar que nos habían timado.

     Esa noche nos costó poco conciliar el sueño. Nos levantamos al día siguiente y vemos que la predicción del tiempo es buena. Tenemos el Ben Nevis justo frente a nuestra ventana y sentimos su irresistible llamada. Decidimos por tanto intentar su ascensión a pesar de que lo habíamos reservado para más adelante.

    Casi a las afueras de Fort William, cerca de la estación de tren y en dirección a Inverness, encontraremos un desvío que indica “Glen Nevis”. El cartel también señaliza un camping en el mismo valle. Recorremos unos 2 o 3 km. hasta el “Visitor Centre” donde hay un parking de pago. Nosotros aparcamos medio kilómetro antes porque vimos unas señales de aparcamiento en un área de picnic. Después seguimos un sendero que enseguida nos llevó al "Visitor Centre".

   Ascenderemos por la ruta habitual, también denominada “Ruta de los Turistas” o “Pony Track”. Es una ruta sencilla en temporada estival que no tiene más complicación que superar un desnivel de 1.300 metros. El que quiera una ruta menos masificada y bastante más alpina y difícil puede hacer una circular subiendo por la vertiente norte pasando por la arista del Carn Mor Dearg y bajando después por la ruta normal.

   Desde el edificio del Centro de Visitantes la senda retrocede por el parking en dirección a un puente colgante que nos permite cruzar el río. Por la otra orilla volvemos a remontar junto al río hasta que la senda gira decididamente 90º alejándose del cauce. Iremos bordeando una granja. Tras superar una valla donde hay unos escalones habilitados giraremos en dirección al Ben Nevis y comenzaremos a ganar altura por una larga ladera.

   La senda esta muy marcada. Se trata de ir superando metros poco a poco, con vistas al verde valle de “Glen Nevis” a nuestra derecha todo el rato. El camino se torna pedregoso en algunas zonas e incluso hay algún puentecillo para cruzar algún pequeño torrente. Giraremos más tarde hacia el noreste dejando un barranco a nuestra derecha. Mediante un par de largas lazadas alcanzaremos un rellano sobre la cota 500 m. Allí se ubica un lago a mano izquierda (Lago Halfway o Lochan Meall an t-Suidhe). Las aguas del lago no las veremos hasta que ganemos más altura.

   Giraremos de nuevo hacia el sur caminando ya por la ladera occidental del Ben Nevis. La senda continúa elevándose mediante ziz-zags. Vamos despacio pero aún así superaremos a una auténtica romería de excursionistas de todas las nacionalidades y pertrechados con trajes y calzados de lo más variopintos. Algunas suben con botas de paseo, otros con kilt al estilo más tradicional escocés, alguno vimos incluso con chilaba, otros con sandalias y alguna con camiseta de tirantes y bolso de paseo. Algo alucinante.

   Conforme ganamos altura la senda de tierra va dando paso a las piedras. El camino es siempre fácil, incluso nos toparemos con algunos escalones de piedra construidos a efectos de hacer más sencilla la progresión. En la parte alta desembocaremos en una gran planicie o plateau donde encontraremos unos grandes cairns piramidales de la altura de una persona. Están colocados como referencia para cuando hay nieve o niebla.

   Desde el plateau todavía habrá que continuar en dirección a la cima atravesando un par de neveros donde la gente se entretiene deslizándose o tirándose bolas de nieve.

  Al fondo pronto vislumbraremos una construcción semiderruida que en tiempos fue un observatorio. Junto a ella se adivina un vértice geodésico enclavado sobre un pequeño promontorio donde un montón de gente se está haciendo fotos.

   Tras inmortalizarnos nosotros también en la cúspide nos apartamos un poco del bullicio para comer algo. Desafortunadamente hay algunas nubes en la cumbre y no podemos gozar de las amplias vistas que ofrece esta cima.

   Tras descansar y merodear un rato por los alrededores emprendemos el regreso por el mismo camino. Todavía nos queda una última sorpresa cuando vemos a uno que aparece con ¡esquís y botas de travesía!  No se si pretenderá “esquiar” en el nevero.

   La bajada es un poco más de lo mismo, algo aburrida por tener que desandar el largo camino pero entretenida por otra parte pues continuaremos cruzándonos con gente de lo más variopinta y de todas las edades que ameniza el recorrido con su colorido y vistosidad. Vamos, que aquello parece la San Silvestre Vallecana.

  • Desnivel + acumulado: 1.324 m
  • Horario total: 7 h. 
  • Distancia recorrida: 18,3 km.  
  • Zona: Fort William


Dejamos el valle "Glen Nevis" al fondo


El rellano que hay junto al lago


Dejamos atrás el lago. Se ve bien marcada la senda de subida


El camino parece una "calzada romana". Ya se ve al fondo el Loch Linnhe (Océano Atlántico)


Cruzamos dos neveros donde la gente se entretiene jugando


Allí está el vértice geodésico y las ruinas del observatorio


Cima del Ben Nevis


EL Ben Nevis visto desde el apartamento a las afueras de Fort William

Un zoom donde he marcado en amarillo el recorrido que sigue la senda habitual



Track del recorrido en google




4 comentarios:

  1. David, me ha encantado la reseña!!!

    Tomo nota de tu propuesta por la Cara Norte, ya lo estuve mirando en su momento y era la que más me convencía... me recuerda a la ascensión al Mount Whitney en US, menuda romería!

    Por cierto, las vistas desde el apartamento no tienen precio!

    Un fuerte abrazo.

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  2. Hola Sara,
    Gracias! Estos picos significativos es lo que tienen, que son como un imán para cientos de personas. Si te sientas un rato y observas pasar a la gente es tan entretenido como ver la caravana que precede al Tour.

    Pues el apartamento lo escogimos porque era de lo más económico que encontramos y resulta que tenía unas vistas de lujo!!. A veces uno se encuentra con esas sorpresas agradables.

    Un abrazo.

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  3. Después de un primer día accidentado, una buena excursión, que me recuerda a la subida al Aneto, por la cantidad de gente que sube. Lo de "la ruta de los turistas" me ha hecho gracia, no se yo si muchos turistas podrán con los dieciocho metros y mil trescientos metros de desnivel, saludos

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  4. La verdad es que hay turistas a esgalla...
    Es lo que tienen las cimas emblemáticas, pero merece la pena subir el techo de la isla británica.
    Buen reportaje, me ha gustado. Espero poder ir pronto a Scotland, tenemos muchas ganas. Gracias por acercarlo y mostrarlo.

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Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.