Rutas por el Pirineo: Peyreget (2.483 m.), ruta circular

Ascenso por la canal sur, descenso hasta Cabañas "Lous Quebottes" y regreso por Col d’Anéou

Angel entrando en la canal sur que nos dejará muy cerca de la cima

5 de mayo de 2013,

Este domingo hemos quedado para hacer una circular sencilla por el Portalet. Parte del grupo apenas ha hecho esquí de travesía esta temporada y prefieren un recorrido relajado y poco comprometido.

En diciembre de 2011 descendimos del Peyreget por la Canal Sur. Se me ocurre que para hacer más intensa la actividad parte del grupo podríamos adelantarnos en la salida para hacer el recorrido inverso, es decir, ascender por la Canal Sur hasta la cima y luego descender al Collado de L’Iou. Allí nos reuniríamos con el resto de la expedición para continuar la travesía por tierras francesas. Angel decide acompañarme. Carlos, Ana y Pachi subirán a ritmo tranquilo hacia el collado.

Dejamos los coches en la zona de Anéou (1.730 m.) un kilómetro después de pasar la frontera del Portalet, en el aparcamiento habilitado junto a la carretera.

Parece mentira que en el mes de mayo todavía puedan hacerse travesías con esquís en esta zona. Aunque en estos largos días de sol el deshielo está siendo fuerte, los barrancos bajan muy cargados de agua y la cota esquiable va subiendo inexorablemente en cada jornada.

Avanzamos a buen ritmo y pronto alcanzamos la gran pala que precede a la canal sur. Quizá se podía haber subido con los esquís, pero viendo que el desnivel es importante decidimos calzarnos los crampones. El sol pega fuerte y la nieve se transforma por momentos. Nos espera una buena sudada abriendo huella. Nos vamos turnando y de esta forma avanzamos más rápidos.

La empinada ladera decrece en pendiente cuando nos aproximamos al zócalo rocoso que protege la cumbre. Allí nos tomamos un respiro antes de acometer la ascensión de la canal sur que bordea un contrafuerte antes de desembocar en un rellano superior.

Tras salir a la planicie ya solo restará ascender una corta ladera de rocas que nos separa de la verdadera cumbre del Peyreget (2.483 m.). Nos ha costado dos horas justas llegar a la cumbre.

Hacemos unas fotos y nos abrigamos un poco. Por abajo, como diminutos puntitos, vemos progresar a nuestros compañeros de excursión que todavía no han alcanzado el Col de L’Iou (2.192 m.). Quitamos las focas con tranquilidad y bajamos esquiando por la vertiente Oeste en dirección al Collado. La nieve en esta orientación está todavía un poco dura. Nos cruzamos durante la bajada con algunos montañeros que están ascendiendo con crampones.

Llegamos al collado todos al mismo tiempo, como si nos hubiésemos sincronizado. Paramos a comer un poco y nos preparamos para un precioso descenso por un escondido valle de pinos negros al sur del Pène de Peyreget (no confundir con el Pico de Peyreget).

La nieve se encuentra en muy buenas condiciones en este recóndito paraje de orientación oeste. Vetustos árboles, algunos de ellos petrificados por rayos, hacen que el descenso sea variado y de gran valor paisajístico. Disfrutando de cada giro llegaremos finalmente a las cabañas Lous Quebottes, justo a orillas del barranco donde nace la Gave de Bious.

Haremos un descanso en las cabañas. Se respira mucha paz en este entorno donde ya hemos estado en otras ocasiones y que tanto nos gusta. Los cercanos Picos Paradis, Casterau, Caillabet, Ayous, Larry y des Moines nos hacen imaginar variados recorridos y así tener la excusa para volver en el futuro.

Tras unos momentos de relax al sol volvemos a poner focas para emprender el regreso. Subiremos por el fondo del barranco en dirección al collado de Anéou, al que se accede de forma suave, sin grandes pendientes.

Debido a la gran insolación primaveral el barranco ya se encuentra abierto en muchos puntos y en un par de ocasiones nos tendremos que quitar los esquís y atravesar también algunos frágiles puentes de nieve. Me temo que esta parte del recorrido con esquís ya tiene los días contados esta temporada, a no ser que busquemos otras variantes en cotas altas al oeste del barranco.

Poco a poco nos aproximaremos a los paredones de los Picos de la Gradillére. Allí giraremos rumbo Este para acometer la ascensión final al Col d’Anéou (2.088 m.).

Sobre las 14:30 alcanzo el collado. Veinte minutos más tarde llegan Pachi y Angel. Como tienen prisa para regresar a Tudela deciden bajar mientras yo espero la llegada de Carlos y Ana. Estaré en el collado más de una hora disfrutando del paisaje. Me encaramo a una elevación cercana y me relajo al sol.

Cuando llegan mis compañeros quitamos pieles y descendemos hacia un rellano cercano desde donde hay que remontar unos pocos metros para enlazar con la bajada normal del Pico Canal Roya.

La nieve está muy pesada a estas horas y apenas desliza. Incluso se puede subir con las fijaciones en posición de foqueo para salvar los pocos metros que nos separan de “la autopista” del Canal Roya, una ruta muy frecuentada.

De nuevo me he adelantado. Mientras llegan Ana y Carlos aprovecho para subir a un pequeño cordal rocoso donde he visto algunas marmotas. Cuando les veo aproximarse vuelvo a descender e iniciamos ya el descenso final hasta la carretera.

Mientras recogemos los bártulos nos tomaremos unas patatas fritas y cervezas frías que habíamos dejado escondidas bajo un talud de nieve, una perfecta nevera ecológica. Nos despedimos con la sensación de haber disfrutado de un gran día al aire libre.

Desnivel + acumulado: 1.224 m.
Horario total: 7,5 h.
Distancia recorrida: 13,7 Km.