martes, 12 de febrero de 2013

Tarmañones o Pimindalluelo (1.974 m.)


Ascensión con esquís desde Escarrilla


Lomos venteados azotados por el viento dan paso a vaguadas repletas de nieve. Ambiente invernal

 (*) Nota: Si alguien encontrase unas cuchillas de esquí en las proximidades de la cima del Tarmañones rogaría se pusiese en contacto conmigo. Son bastante grandes y de color plateado.

9 de febrero de 2013,   

   Otro fin de semana algo revuelto, con vientos bastante fuertes y además algo gafado. Daniel rompió un esquí, Rafa perdió las cuchillas, Javi sufrió un fuerte tirón en la pierna (espero que al final fuera poca cosa) y a mi me dan un pequeño golpe en el coche, más bien un roce.

 Habíamos quedado en Escarrilla a las 9 de la mañana. Las cumbres están parcialmente cubiertas y cuando se abre un claro se intuye que el viento sopla con ganas por las fumarolas de nieve que se desgarran en las alturas.

   Por un momento pensamos en bajar a Panticosa y foquear cerca de las pistas pero viendo la cantidad de coches que van para allá se nos quitan las ganas. Más tarde  nos enteramos que cerraron la estación y el parking se colapsó.

   Animados por un pequeño claro de sol decidimos intentar la ascensión al cercano Tarmañones, una cumbre de poca dificultad que ya había ascendido otras veces con esquís, raquetas o andando.

   Con la débil esperanza de una mejoría en el tiempo decidimos dejar un coche junto al desvío de Sallent por si pudiésemos completar una travesía regresando por el Pacino. ¡Qué ilusos! Aquí comienza a gafarse la mañana.  Mientras Javi y yo nos acercamos a dejar un coche el resto del grupo sube por la estrecha carretera de Sandiniés hasta el punto de inicio de la excursión, apenas un kilómetro más arriba. El recorrido comienza por una pista a mano derecha. Como referencia veremos una nave justo en el desvío.

   Entretanto Javi y yo acabamos de cruzar el túnel de Escarrilla y nos encontramos que la carretera hacia Formigal está colapsada. Nos costará un buen rato llegar al cruce de Sallent para dejar un coche en un rellano junto a unas naves del Servicio de Protección Civil. La explanada está repleta de nieve y hielo. Aparca Javi como puede y regresamos con mi coche a reunirnos con el resto del grupo.

   Al poco de desviarme por la carretera de Sandiniés, en una curva me golpea otro coche que bajaba en sentido contrario. Menos mal que yo me había detenido para dejar pasar al otro, de esta forma los daños fueron escasos. Paramos para rellenar el correspondiente “parte de accidente” con el otro conductor.

  Tras estas vicisitudes nos reunimos con el resto del grupo y dejamos el coche en el escaso espacio junto al desvío de la pista, donde resulta complicado aparcar más de dos vehículos debido a la acumulación de nieve.

   Entre unas cosas y otras ya son casi las 10 y media cuando comenzamos a foquear. La pista llanea hacia el suroeste. Está limpia de nieve porque se utiliza como acceso a una granja. En apenas quince minutos pasaremos junto a las construcciones ganaderas donde varios perros ladran muy furiosos, con aspecto poco amistoso.

  A partir de aquí la pista se encuentra cubierta de nieve, con buen espesor. Rodeamos la granja por la izquierda al mismo tiempo que el camino comienza a ganar altitud dibujando un par de lazadas. Atravesamos luego un tramo arbolado por el llamado bosque A Silbiacha.

   La pista alcanza su cota más alta (1.430 m.) muy cerca de donde se encuentra el poste que marca el cruce con el GR que baja hacia Escarrilla. Allí encontraremos una cancela para el ganado. Tendremos que desviarnos hacia nuestra izquierda, abandonando definitivamente la pista que baja todavía unos cientos de metros hacia el barranco de Escarra antes de desaparecer definitivamente.

   Es en este punto donde a Daniel se le rompe la fijación trasera de un esquí. Resulta imposible la reparación ya que se ha partido una pieza metálica. No lo queda otro remedio que darse la vuelta y regresar al coche. Es una pena porque la excursión ya no será lo mismo sin Daniel. El resto continuaremos pero ya descartamos la idea de regresar por el Pacino para no alargar demasiado.

   A partir de este punto hay que seguir el GR que se dirige hacia el oeste, en dirección al Collado de Tarmañones, paso natural hacia el embalse de Escarra entre las cimas de Punta Cochata y el Pimindalluelo. Obviamente las marcas del GR están ocultas bajo el manto blanco con lo cual habrá que continuar intuitivamente, de la forma más lógica posible, en dirección al mencionado collado, que se adivina al fondo. La inconfundible y rocosa silueta de Punta Cochata se yergue en todo momento frente a nosotros como referencia.

  Conforme ganamos altitud cada vez se hace más penoso abrir huella. Continuaremos foqueando entre bojes y algunos rosales silvestres. En las zonas de sotavento se acumulan grandes cantidades de nieve pero en los lomos orientados al viento dominante ocurre lo contrario y se encuentran muy pelados, con la nieve barrida solo conservan una fina capa de hielo escarchado. 

Continuaremos ganando altitud suavemente. Vadearemos un pequeño barranco por donde discurre algo de agua. Ayudándonos de las ramas de un boj a modo de pasarela y poniendo a prueba nuestra “pasmosa” flexibilidad evitaremos mojar las focas en el pequeño torrente.

  Poco a poco nos iremos aproximando al collado, intentando siempre evitar las laderas más pronunciadas pues el riesgo de aludes es fuerte. Bastante antes de alcanzarlo, cuando la pendiente cede en una zona salpicada de pinos ralos, nos desviamos ligeramente hacia el sur con objeto de aproximarnos hacia la vertiente septentrional del Tarmañones.

  Conforme ascendemos la nieve se torna más dura y el viento azota con más fuerza. Pronto llegamos a un rellano colgado al norte del Pico Tarmañones (cota 1.800 m. aprox.). Desde aquí quedan algo menos de doscientos metros de desnivel para alcanzar la cima. Hay que superar una pala algo empinada y luego recorrer todo el lomo superior hasta la redondeada cima.

   Ponemos cuchillas en previsión de encontrar algún tramo helado. Sin apenas dificultades pero cada vez más zarandeados por el viento alcanzamos la parte superior de la rampa. Continuaremos después foqueando hacia nuestra izquierda, en dirección a la parte superior de unos cortados que caen hacia el rellano de donde venimos. Un par de pinos solitarios se alzan justo encima de las paredes.

  La pendiente no es muy pronunciada y no es difícil pero este tramo debe cruzarse con mucha precaución con nieve helada pues es un paso expuesto con importante caída. Por ello quizás es más recomendable no acercarse a los cortados y atacar la cima directamente tras superar la primera pala, con rumbo sur, sin desviarse nada a la izquierda. De hecho después bajamos esquiando por allí.

   Hemos progresado bastante despacio y son casi las 13:30 cuando alcanzamos la cima. Fuertes rachas de viento helador aconsejan no perder mucho tiempo en la cima. Me quito los guantes para hacer unas fotos y se me quedan heladas en un par de segundos sintiendo un dolor punzante en todos los dedos durante un buen rato. Mientras nos vamos reagrupando aparecen también los Kroketas, que subían detrás de nosotros. Aprovecho para enviarles un saludo desde estas líneas.

  Quitamos las pieles y preparamos los esquís, no sin ciertas dificultades por las constantes ráfagas. José María casi pierde las cuchillas arrastradas por el viento. Menos mal que karmelo estuvo atento y se dio cuenta. Rafa prefiere no quitarse la mochila no vaya a salir volando y se acomoda sus cuchillas bajo el anorak.

  En cuanto todos estamos preparados nos lanzamos ladera abajo peleando contra el viento. Hay que ir agachado para poder deslizar. En cuanto perdemos algo de altitud las rachas disminuyen y nos permiten esquiar con más comodidad. Llegamos a la rampa que precede al rellano y vemos un grupo muy numeroso de esquiadores detenidos allí. Descendemos hasta donde están ellos. Entre el grupo se encontraba también Ramiro, a quién igualmente envío un saludo.

  Rafa se da cuenta que ha perdido las cuchillas. Se le han deslizado bajo el anorak y con el ventarrón ni siquiera se había percatado. Si alguien las encontrase le agradeceríamos que nos lo hiciese saber.

   A partir de aquí, con el viento a nuestra espalda el descenso será más placentero. Algunos cortos tramos de nieve venteada dan paso a acumulaciones de nieve polvo. En caso de caída cuesta levantarse con esa nieve tan profunda.

   Tras pasar con precaución para no rayar las tablas por los tramos venteados llegamos al pequeño barranco donde cruzamos otra vez apoyándonos en el boj. Es aquí donde Javi sufre un tirón y comenzará a tener cada vez más molestias.

   Tras enlazar de nuevo con la pista, esta vez con la huella bien marcada tras el repetido paso de esquiadores, nos dejaremos deslizar hasta los coches donde Daniel nos espera desde hace un buen rato tras haber estado paseando por los alrededores de Sandiniés.


  • Desnivel + acumulado: 740 m
  • Horario total: 4,5 h. 
  • Distancia recorrida: 10 km

La pista, de un blanco inmaculado


Al fondo la zona de As Crampas, al otro lado del barranco de Escarra


Resguardados por la pista foqueamos relajados


Bea supera un pequeño ventisquero


Ambiente puramente invernal. Nubes y nieve barrida por el viento nos rodean


Salimos de la vaguada para acercarnos al rellano al norte del Tarmañones


José María llegando al rellano con algunas conocidas cimas a su espalda


Pepe llegando al mismo punto


y Bea


Subiendo la pala hacia el lomo final entre fuertes ráfagas


En la cima, bien abrigados


Bajando encontramos algunas laderas con abundante nieve polvo


Track del recorrido en Google







7 comentarios:

  1. Hola, David :
    Soy Ramiro, del Club Pirineos. Nosotros estuvimos por allí y nos encontramos con vosotros en el collado antes de la cima. No subimos por el fuerte viento que soplaba. Agradecerte tus saludos y tus reseñas del blog (que siempre dan ideas).

    Saludos

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  2. Hola Ramiro,
    Gracias!.
    Me imaginaba que la mayoría del grupo erais de Pirineos porque creo que me comentaste que ibais a mirar el recorrido de la prueba de esquí de travesía pero por el mal tiempo no pudisteis ¿no?.

    Por cierto ¿cuando es la prueba?, ¿Es por Formigal como el año pasado?

    Un saludo!

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  3. Saludos David, y también al resto del grupo, y nuevamente muchas gracias por "hacernos la huella" ;-) La pena fue el gélido viento que no nos permitió disfrutar de la cima todos juntos, aunque hubo buena colaboración bajo la ventisca, porque mientras unos pillábamos las cuchillas que os volaban, otros nos ayudabais a colocarnos los esquís.

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  4. Hola karmelo,
    Vaya, con ese semi-huracán ni hablar podíamos, las palabras se las llevaba el viento, je, je.
    Menos mal que estabas porque sino José Mari se queda sin cuchillas también, además de Rafa.
    A ver si otra vez coincidimos con mas calma y al menos podemos comernos el bocata en la cima o tomar un café.
    Hasta pronto!

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  5. Hola, David :
    La prueba de esquí del club Pirineos es el domingo 17 de febrero en Formigal, si las condiciones lo permiten.
    No obstante, para conseguir información más actualizada entrar en la web del club (www.clubpirineos.org) o llamar al 976298787.
    Agradeceros a vosotros y a los Kroketas también la huella que abristeis en la pista.

    Ramiro

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  6. ¡Qué bien aprovechais estos temporales! En cuanto abren hueco,... ¡¡a la nieve!!
    Saludos

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  7. Hola JonyMao,
    Estamos como los caracoles después de llover, siempre dispuestos a salir, je, je.
    Saludos!

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Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.