LISTADO DE PICOS

lunes, 30 de julio de 2012

Picos Marcadau Norte (2.676 m.) y Marcadau Sur (2.727 m.)


Ascensión desde el Balneario de Panticosa


28 de julio de 2012,

    Los Picos de Marcadau, también llamados Muga Norte y Muga Sur, se ubican al Este del collado fronterizo de Marcadau y la aproximación se realiza por el sendero que comunica el Balneario de Panticosa con el Refugio de Wallon, este último en territorio francés.

   A pesar de su relativa lejanía, la cumbre del Pico Marcadau Sur llega a ser visible incluso desde la embotelladora y desde el último paraludes de la carretera antes de llegar al balneario de Panticosa.

   Comienzo a ascender por el concurrido GR11 desde la Casa de Piedra (1.636 m.) en dirección al ibón bajo de Bachimaña. Remontaré el barranco del río Caldarés por su margen orográfica derecha. Camino a buen ritmo. Llevo una hora de marcha cuando, tras superar la “Cuesta del Fraile”, veo aparecer el tejado del nuevo Refugio de Bachimaña, recientemente inaugurado.

   Dejo el refugio a la derecha, al otro lado del dique, y continúo por el GR11 para bordear el embalse alto de Bachimaña. Al norte, justo al otro lado del embalse, me acompañará en todo momento  la estampa del Marcadau Sur, al cual luego ascenderé.

   Una vez alcanzo la cola del embalse, tras cruzar el arroyo que baja de los ibones Azules, me desvío por la senda que sube hacia el Puerto de Marcadau (cartel indicador). Así pues giro en dirección Este por la nueva senda y abandono el GR11 que continua hacia Respomuso por el collado de Tebarray.

   A partir de ahora caminaré en soledad. Solo me cruzaré con un grupo de franceses en las proximidades del desvío de los ibones de Pecico (2.450 m.), ya muy cerca del Puerto de Marcadau (2.541 m.).

   Una vez más disfruto de la gratificante sensación de caminar por la montaña, el silencio, la brisa fresca, el ejercicio, el paisaje, la naturaleza, el lento transcurrir... Me siento feliz. Oigo el eco de unas piedras que ruedan por la ladera, es un sarrio que sube ágil. En lo alto de la loma se detiene y me observa un rato.

   Han transcurrido dos horas de marcha cuando alcanzo el collado. Me detengo un momento en el Puerto. En el suelo veo marcada sobre una roca la Muga Fronteriza número 313. Le hago una foto y comienzo a subir hacia la derecha (Noreste) en busca de la primera cima. Gano altura, siempre cerca de la cresta y sin encontrar dificultades, y pronto alcanzo el hito cimero del Pico de Marcadau Norte (2.676 m.).

   Hago una parada para comer y beber algo y hago fotos, las vistas son fenomenales. Muy cerca, al oeste, destaca la Gran Facha. Un poco más al norte, la Pequeña Facha, Punta Aragón y Cambales. Abajo llego a ver el Refugio de Wallon, bañado por el sol pero amenazado por un mar de nubes que avanza y cubre los valles franceses.  Veo al sur la cresta que deberé seguir para alcanzar la más elevada cumbre del Marcadau Sur.

   Cargo los bastones en la mochila y comienzo a caminar por la cresta. En general es fácil. Tiendo a caminar por el lado español pues hacia el otro lado de la frontera se abren intimidantes abismos.

   La divisoria atraviesa un par de pequeñas brechas. La segunda de ellas, ya cerca del final de la cresta, obliga a un destrepe de unos 3 metros que hay que realizar con cuidado. He visto en alguna publicación que este paso está catalogado como II.  Hay buenos agarres y no presentará problemas para cualquiera habituado a caminar por este tipo de terreno pero lo desaconsejaría a quien no tenga experiencia. De todas formas la cresta siempre es evitable si bajamos a buscar la pedrera que transita unos 50 metros por debajo, en el lado español, aunque no existe sendero.

   Terminada la cresta solo me resta remontar hasta la cima. Por terreno abrupto pero fácil alcanzaremos la cumbre del Pico Marcadau Sur o Muga Sur (2.727 m.).

   Las vistas son de nuevo inmejorables. Además de la panorámica que ya he comentado, hacia el Sureste, por encima del Peterneille, los Jumeaux y el Arratille, sobresale la inconfundible silueta del Macizo del Vignemale. Más al sur, y más próxima, se muestra la cara más agreste del Serrato, que resulta fácil de subir por la otra vertiente. A su derecha, el Xuans. Al Suroeste llaman la atención los Infiernos, con el contraste de sus paredes rojizas salpicadas de neveros y atravesadas, casi diríase seccionadas, por las enormes vetas blanquecinas de las “marmoleras”.

   Si añadimos el espectáculo de los ibones Azules, de Pecico, de Bramatuero y Bachimaña que salpican el paisaje, todos ellos a nuestros pies, el conjunto resulta incomparable.

   Al sur y a lo lejos veo el edificio de la embotelladora del balneario. Tras permanecer un rato disfrutando del paisaje decido emprender el regreso. En lugar de volver hacia la cresta bajaré directamente por la pedrera hasta alcanzar la senda de Marcadau.

   Veo rastros de pisadas y algún hito aislado, así que procuro seguir las pistas que me conducen hacia abajo por el camino más fácil. Seguiré aproximadamente un rumbo W-NW durante el descenso hasta confluir con la senda. Una vez alcanzada, ya solo tendré que desandar el camino para regresar al punto de inicio.

  • Desnivel + acumulado: 1.303 m
  • Horario total: 5 h. 
  • Distancia recorrida: 17,2 km.



Gran Facha e ibones de Pecico desde la cima del Marcadau Norte


A la altura del embalse de Bachimaña se hace visible el Marcadau Sur, donde ascenderé


Preciosos Infiernos


Ya veo la lámina de agua del Bramatuero Bajo. Al fondo sobresale la silueta del Vignemale


Curiosos plegamientos


Al otro lado del Puerto de Marcadau, Francia descansa entre algodones


Gran Facha en sombras. Pequeña Facha, Punta Aragón y Cambales a la derecha


El Peterneille intenta tapar al Vignemale, pero no lo consigue


De los Infiernos a la Gran Facha


Cresta a recorrer hasta la cima del Marcadau Sur, al fondo


En la cresta


Vignemale y Serrato dominan el paisaje


Serrato y Peña Xuans. Tras el Serrato asoman algunos de los Dientes de Batanes


Mirando atrás veo la cresta recorrida y el Marcadau Norte, más bajo


A lo lejos, en último plano, la Sierra de Tendeñera al completo


Aguas de Bachimaña


El nuevo refugio


Track en google

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jueves, 19 de julio de 2012

Midi d’Ossau (2.884 m.)


15 de julio de 2012,

   Habíamos esperado largo tiempo. Queríamos subir por nuestros propios medios y con las debidas medidas de seguridad. Esta cima se la debemos en parte a Daniel Mur y Nacho “el Patillas”, que hace unos meses nos dieron unas primeras nociones de rapel y eso nos animó a continuar practicando esta útil disciplina en la montaña.

   Cuantas veces habíamos observado esta emblemática montaña, visible desde tantos puntos del Pirineo. Hace tres o cuatro años la consideraba fuera de mi alcance, pero durante los últimos meses la atracción por su cima comenzó a tornarse irresistible.

   Una montaña realmente singular, restos erosionados de un pitón volcánico formado durante el Pérmico, característica que comparte con el cercano Anayet.

   Quedo con Carlos el domingo y nos acercamos al Portalet. Aparcamos a un kilómetro tras cruzar la frontera (1.710 m.), donde tantas veces hemos iniciado nuestras rutas de esquí de travesía.

   Subiremos por la ruta normal que pasa junto al Refugio de Pombie. Desde la carretera bajamos para cruzar un puente que salva el arroyo y comenzamos a caminar hacia el norte para ascender en dirección al “Col de Soum de Pombie”, al que llegaremos tras realizar varias lazadas remontando la pendiente herbosa.

   Una vez alcanzado el collado, y ya con la imponente vista de las colosales paredes meridionales del Midi nos dirigimos casi llaneando y sin apenas salvar desnivel hasta el Refugio de Pombie (2.025 m.), emplazado junto al lago homónimo.

   Desde el refugio habrá que continuar ahora la senda que atraviesa un gran caos de rocas, que no son sino los derrubios del propio Midi arrastrados durante las épocas de glaciación. Vamos en dirección al collado de Suzon (2.127 m.), visible en dirección NE.

   Tras alcanzar el collado giramos casi 180º a nuestra izquierda para remontar por la senda que nos aproxima a la misma base de la pared, donde comienza lo más vertical.

   Alcanzamos la roca y paramos a colocarnos el casco y el arnés. La primera chimenea, de unos 15 metros, comienza ahí mismo (2.327 m.). Mejor llevarlo puesto por si acaso, aunque la mayoría de la gente sube sin arnés. Delante de nosotros va un grupo de seis o siete personas con un guía francés. Todos suben encordados, afortunadamente, como descubriremos en el siguiente párrafo.

   El grupo entra en la primera chimenea por delante de nosotros. A mitad de recorrido, en un estrechamiento que hay que salvar con fuerza de brazos o con una buena extensión de piernas vemos que uno de los integrantes de la cordada cae de espaldas tras haber estado realizando infructuosos esfuerzos por superar este primer obstáculo.

  El francés da un grito y se agarra a la cuerda quedando suspendido por breves instantes de la misma. Carlos y yo nos miramos con un nudo en la garganta. Si no hubiesen ido encordados habríamos asistido a un grave accidente pues la caída de espaldas era de al menos 7 u 8 metros. Qué fina es a veces la línea que nos separa de la tragedia.

   Dejamos que el grupo avance un poco. Vemos que salen de la primera chimenea por el lado derecho, salvando con una contorsión una puntiaguda roca saliente que también nos da la impresión de ser arriesgada, pues un golpe con la mochila te arroja al vacío. Nosotros vemos mejor salir de la chimenea por el lado izquierdo. Estirando bien las piernas se puede alcanzar una clavija que nos permite encaramarnos a la repisa superior donde ya finaliza la chimenea. Allí encontraremos una instalación para rapel que podemos utilizar para asegurar a los segundos, algo que no está de más.

   El sendero ahora continúa hacia la derecha y asciende por terreno poco complicado, superando algunas gradas y terracillas donde habrá que apoyar las manos en alguna ocasión.  Sobre la cota 2.400 alcanzamos la segunda chimenea, de mayor longitud que la primera (unos 25 m.). El grupo de franceses está subiendo por la parte izquierda, la más encajonada. Otros montañeros en cambio ascienden por la parte derecha, más expuesta pero con buenos agarres. Nosotros subimos por la derecha. Hay que asegurar bien cada paso y sujetarse con firmeza, sin prisa, pues una caída hacia atrás sería fatal. En la parte superior encontraremos otro anclaje de rapel donde podremos asegurar a los que suben detrás.

   Tras superar este segundo obstáculo, el más expuesto según mi punto de vista, continuamos ascendiendo en busca de la tercera chimenea, la más fácil de todas., que se sitúa sobre la cota 2.590 m. Esta chimenea está bastante tumbada y tiene muy buenos agarres con lo cual se supera fácilmente.

   Cómo anécdota debemos reseñar que realmente esta tercera chimenea era la más complicada, hasta que unas poco afortunadas voladuras con dinamita en el año 1889 la “domesticaron” y la convirtieron en lo que es hoy.  Y gracias a que la comunidad montañera se opuso, pues la idea era hacer lo mismo con las otras dos chimeneas.  Algo similar ocurrió con las clavijas que se colocaron para “acercar” la cima a todo el público, y que fueron eliminadas hace unas décadas.

    Al finalizar esta tercera chimenea veremos a la izquierda una cruz de hierro, que realmente no es una cruz, sino una flecha que indica el Portillón donde nace la tercera chimenea para no equivocar la ruta de descenso. Paramos a hacer alguna foto y descansar brevemente junto a la misma.

   Continuamos ahora siguiendo los mojones que nos guían hacia arriba, por un terreno muy pedregoso. Todavía quedan unos 200 metros de desnivel que costará un buen rato y esfuerzo superar.

  Han transcurrido unas tres horas y media desde que salíamos del coche cuando llegamos a la antecima del Midi. Ya solo falta hacer un pequeño destrepe para encaramarse a la verdadera cima., denominada Grand Pic.
 
    Llegamos muy contentos. Comemos algo al abrigo del viento, que arrecia por momentos. Disfrutamos de las grandes vistas. Alguien dijo en una ocasión: “los abismos, vistos desde la cumbre del Midi, ofrecen los más bellos horrores que hay en la naturaleza”. Por el Norte están entrando nubes. Permanecemos casi media hora en la cima, comienza a refrescar y decidimos bajar cuanto antes para evitar las aglomeraciones que se suelen formar para bajar las chimeneas.

   Esta vez destrepamos la chimenea más fácil, la tercera, en primer lugar. Llegamos a la segunda y nos juntamos de nuevo con un trío de montañeros vascos que ya nos encontramos ayer en el Palas, con los que también hemos coincidido durante la ascensión y en la cima. Un grupo grande que va delante de nosotros decide descansar antes de bajar la chimenea. Menos mal, porque se hubieran pegado un buen rato. Tras esperar cinco minutos a que rapelen los vascos montamos nuestras cuerdas. En algo más de quince minutos ya hemos rapelado y estamos en la base de la chimenea. Recogemos las cuerdas sin desanudarlas y bajamos en busca de la primera.

    En esta última chimenea están descendiendo por la parte exterior una pareja utilizando unos cintajos dispuestos sobre un saliente rocoso. Nosotros usamos la instalación de rapel que hay un poco más arriba pasando la cuerda por un maillón dispuesto a tal fin y descendemos por el interior de la canal.

    Una vez abajo plegamos las cuerdas y nos quitamos los arneses y cascos. Bajamos por la senda camino del coche realmente contentos. Todavía giraremos la cabeza en más de una ocasión para echar un vistazo al Midi antes de perderlo de vista. Sigue siendo imponente y especial, aunque ahora lo sentimos más cercano y nuestro tras habernos permitido visitar su cumbre.

  • Desnivel + acumulado: 1.336 m
  • Horario total: 7 h. 
  • Distancia recorrida: 15 km
  • Equipamiento extra utilizado: Casco, arnés, cuerda para rapeles de 30 m.



Imponente el Midi desde el Col de Soum de Pombie


Primera chimenea. Uno de los integrantes de esta cordada cayó hacia atrás. Se salvó gracias a ir encordado


Camino de la segunda chimenea


Segunda Chimenea. Nosotros subimos por la parte derecha. La foto engaña, es bastante vertical y expuesta pero tiene buenos agarres


Camino de la tercera chimenea, más fácil


Carlos sale de la tercera chimenea


Parte final de la tercera chimenea. Junto al destello del sol se aprecia la "cruz", que realmente es una flecha


Camino de la cima por el pedregal


Cima del Midi (Grand Pic)


Cima del Midi (Grand Pic)


Me acerco a observar el Petit Pic, al otro lado de la Fourche


Embalse de Bious Artigues desde la cima


Bajando la tercera chimenea


Carlos finaliza el destrepe de la tercera


Cerca de la segunda chimenea


Rapelando la segunda chimenea


Track del recorrido, observado desde el Noreste


Detalle aproximado de la ubicación de las chimeneas, vistas desde el Noreste


+Fotos         Track



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martes, 17 de julio de 2012

Pico Palas o Pallás (2.974 m.)


Ascensión desde la Sarra por la “Chimenea Ledormeur

14 de julio de 2012,

    Teníamos marcado este magnífico pico en nuestra larga lista de “pendientes”, así que quedé con Carlos el sábado para intentar su ascensión.

   Su cumbre, con su porte acampanado y de contornos bien definidos, sobresale al fondo de los ibones de Arriel, con una silueta bastante intimidante para cualquier montañero no habituado a las trepadas.

  Salimos desde el embalse de la Sarra (1.430 m.) siguiendo el trazado del GR11 que se dirige a Respomuso. En media hora pasaremos junto al desvío del “Collado de Soba-Pico Arriel” y posteriormente, tras superar el barranco de Arriel y otra media hora de marcha, llegaremos al desvío de “Ibones de Arriel” (1.761 m.) que es el que tenemos que coger.

   Superamos enseguida un pequeño escalón rocoso y atravesamos un corto tramo de bosque. Saldremos después a cielo abierto, con el torrente que baja de los ibones de Arriel a nuestra izquierda. Siguiendo los hitos, antes de llegar a una cascada, veremos que tendremos que atravesar el torrente para subir por la pedrera. Ganamos bastante altura pero hay que ir atentos a los mojones para trazar una diagonal hacia la derecha que nos llevará directamente al barranco por donde desaguan los ibones de Arriel.

   Tras alcanzar el estrechamiento del barranco llegamos a un pequeño murete utilizado para represar el agua y enseguida pasaremos junto al desvío del bien trazado sendero que viene desde el refugio de Respomuso, que por la cuidada disposición del empedrado asemeja una calzada romana.

   Enseguida llegaremos a los ibones bajos de Arriel (2.170 m.),  y hacia el norte, todavía distante pero magnífica, aparecerá ante nosotros la oscura mole del Palas reflejada en el agua, acrecentando doblemente su espectacularidad.

   Bordeamos los ibones bajos pero no subiremos a la presa del ibón alto, sino que la dejaremos a la izquierda para progresar por grandes bloques de piedras en dirección al Palas.

   Veremos hitos de vez en cuando. Dejaremos a la derecha algún mojón que sube hacia el “ibón Chelau”, ruta normal para subir al Balaitus por la Gran Diagonal. Nosotros seguiremos de frente para ir ascendiendo por una pedrera algo incomoda que se dirige a la base de la pirámide del Palas. Salvaremos después un pequeño farallón rocoso por una ancha y fácil canal que nos deposita en el rellano superior con la gran pared el Palas ya cercana y visible en su integridad. Todavía deberemos subir un último trecho de pedrera, salvando algún pequeño nevero, hasta la misma base de la pared.

  Algunos hitos de piedras nos dirigen al “Puerto de Lavedán” hacia la derecha. Debemos obviarlos y subir siempre directos hacia la pared, sin desviarnos.

   Una vez en la base, buscaremos una placa amarilla con el texto “Chimenea Ledormeur-Palas”, que es la más fácil, con pasos de II,  y utilizada como ruta habitual de ascenso por la cara sureste. No debemos confiundirnos con otras dos chimeneas que dejaremos a la izquierda subiendo.

   Desde la placa indicadora atravesaremos primero en diagonal un zócalo rocoso granítico de color blanquecino,  con caída hacia nuestra derecha. Seguiremos las marcas de pintura roja, atentos y asegurando bien los pasos y los agarres.

   Tras ganar altitud desmbocaremos al pie de la Chimenea Ledormeur, que se eleva en diagonal hacia la izquierda y que estaba oculta hasta ese momento.

   La chimenea tiene buenos agarres y se sube con pocas dificultades. Vamos además encajonados con lo cual no existe sensación de “patio”. Durante la subida veremos tres instalaciones preparadas para montar rápeles, que nosotros luego utilizaremos a la bajada, aunque se pueden bajar sin utilizar cuerda, pero siempre con cuidado, no es un paseo.

   Finalizada la chimenea, el terreno pierde verticalidad pero todavía queda un buen trecho de subida para coronar la cima.

   Las vistas comienzan a ser de primer orden, paramos de vez en cuando a hacer fotos y contemplar el paisaje. El sendero ascendente nos llevará, salvando una colladeta, a la vertiente NO de la montaña, hacia el lado francés, donde encontraremos una amplia canal donde habrá que apoyar las manos un par de veces durante la ascensión, nada complicado (sin presencia de nieve, claro).

   Terminada la canal, a la izquierda, sobre un par de grandes bloques graníticos, se encuentra el hito cimero.

   Paramos a comer un poco y disfrutar del espectáculo visual desde la cumbre. Fantásticas las vistas del Balaitus con la Gran Diagonal, el Arriel y el Lurien, asi como los lagos Arrieles, Arremoulit y Artouste. Vemos subir a tres montañeros vascos por la ruta de los Geodésicos, una ruta algo expuesta según nos comentaron.

   Emprendemos el regreso por el mismo camino. La chimenea Ledormeur realmente se puede destrepar sin usar cuerdas, aunque hay que tener precaución y estar muy atentos a la posible caída de piedras, uno de los mayores peligros si se baja en grupo.

   Nosotros no tenemos prisa y hemos subido las cuerdas. Queremos practicar y montamos un par de rápeles, aprovechando las argollas instaladas a tal efecto.

   Nos lo tomamos con calma, anudamos las dos cuerdas de 30 metros que llevamos y descendemos con pausa.

   Llegamos al pie de la chimenea y desandamos ahora el tramo por el zócalo de rocas de color claro, con más cuidado si cabe que durante la subida, pues un descuido o tropezón tonto tendría fatales consecuencias.

   Alcanzamos de nuevo la pedrera y decidimos dar un pequeño rodeo bajo las paredes del Palas y el pitón Von Martin, en dirección al cuello de Palas que da acceso a los lagos de Arremoulit. Queremos comprobar si existe alguna senda mejor trazada para acercarse a las paredes de este pico.

   Seguimos algunas marcas de pintura de color rojo medio borradas y algunos hitos pero francamente nos parece mejor opción subir directos por donde hemos ascendido esta mañana. Vayanos por donde vayamos no podremos evitar el pedregal, algo incomodo para caminar. Mejor entonces ir lo más directos posibles y así machacar menos los pies por ese terreno tan descarnado.

   Por hacer más variado el regreso decidimos también rodear el ibón alto de Arriel, que está muy bajo de nivel, y una vez alcanzada la presa bajamos a buscar la senda para desandar el camino de subida hasta la Sarra, donde nos tomaremos una buena y merecida jarra de cerveza en el bar que hay junto al embalse.

  • Desnivel + acumulado: 1.502 m
  • Horario total: 9,5 h. 
  • Distancia recorrida: 20 km
  • Equipamiento extra utilizado: Casco, arnés, cuerda para rapelar 30 m.



Entrando en el estrechamiento del barranco que da paso a los ibones de Arriel


El Palas, con su forma acampanada, nos recibe magnífico reflejado en el agua


Subiendo la pedrera a la base del Palas dejamos atrás el ibón superior de Arriel


Superamos las rocas graníticas blanquecinas en busca de la Chimenea Ledormeur


Remontando la Chimenea Ledormeur


A la derecha de Carlos, junto a la pintura roja, una de las instalaciones para rapel


Al salir de la Chimenea tenemos buenas vistas del Balaitus


Carlos accede a una atalaya para observar el Pico Arriel


Gran balcón con vistas


El Balaitus desde la cima del Palas, con mar de nubes en Francia


El esbelto Pico Arriel flanqueado de ibones


¡ Cima del Palas !


En la cima, observando una vez más el Balaitus y su entorno


¡ Cima del Palas !


Hora de bajar


Antes una última parada para observar la vertiente francesa


Rapelando la Chimenea Ledormeur


Segundo rapel


Tercer y último rapel (todos ellos son opcionales)


Track del recorrido en Google

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