martes, 2 de octubre de 2012

Moncayo (2.316 m.)


Ascensión desde el Santuario, en un día muy lluvioso y ventoso

Regresamos completamente empapados y con el frío metido en los huesos


29 de septiembre de 2012,

   Teníamos previsto realizar la ascensión al Moncayo desde el aparcamiento de Agramonte, realizando una larga circular, pero dadas las malas condiciones climatológicas al final nos conformamos con realizar la subida clásica desde el Santuario de Nuestra Señora del Moncayo.

   Es curiosa esta montaña, con una cota relativamente modesta, pero con una especial idiosincrasia en lo que a condiciones meteorológicas se refiere, quizás debido a su relativo aislamiento respecto a otras cumbres elevadas y su emplazamiento en el corredor del ventoso Valle del Ebro. Es de los lugares donde más frío he pasado. Todavía siento tiriteras al recordar la ascensión durante la pasada Festividad de Reyes...

   Este sábado había quedado con Daniel Mur y Rafa. Como daban lluvias matinales decidimos no madrugar. Son ya las 10:20 cuando aparcamos junto a la Hospedería-Restaurante donde termina la pista que sube desde Agramonte. Llueve a cantaros y hace bastante viento. No hay nadie, como es lógico. Nosotros, que somos muy cabezones, y como ya estamos aquí, saldremos a caminar.

   Nos enfundamos la ropa supuestamente impermeable y los cubremochilas aunque sabemos que si no para de llover ni de soplar el viento terminaremos de todas formas calados.

   Comenzamos a caminar por la senda normal que sube por el bosque y que desemboca a los pies del Circo de San Miguel. No llevamos ni media hora caminando y ya llevamos las botas llenas de agua y una desagradable sensación de humedad por todo el cuerpo, y eso que todavía no nos ha dado el viento al haber caminado a resguardo entre los árboles.

   Desde el Circo comenzamos a remontar la pedrera por la izquierda (Este) por la ruta normal de verano. Conforme ganamos altitud el viento arrecia y la sensación térmica comienza a disminuir rápidamente.

   Apenas hablamos, vamos con las cabezas gachas intentando soportar las ráfagas de viento que nos proyectan agua con virulencia. Tenemos la sensación de que nos están lanzando chorros de agua fría a presión.

   Alcanzamos el lomo cimero y giramos a la derecha recorriendo el cordal para alcanzar la cumbre lo antes posible. Hay muy poca visibilidad, unos 30 metros, y ahora el viento sopla realmente fuerte. Noto las manos congeladas, sin apenas sensibilidad. También las piernas se me han quedado muy frías, pues llevo los pantalones calados.

   Intentando caminar lo más rápido posible y siguiendo los hitos llegamos a la cumbre. Apenas hacemos un par de fotos pues con los dedos tan fríos resulta casi imposible apretar el disparador y además la cámara acaba empapada en un momento.

   Sin perder nada de tiempo emprendemos el regreso, es peligroso permanecer parado. El viento ahora es todavía más fuerte y nos zarandea. A veces cuesta mantenerse en pie.

    Bajamos bastante rápido para ir recuperando temperatura. No ha parado de llover en ningún momento. Cerca del bosque ya nos relajamos y aflojamos el paso.

   Al llegar de nuevo al Santuario nos resguardamos en el tejadillo del restaurante para cambiarnos rápidamente de ropa. Parece que acabamos de salir del río, completamente calados. Mientras nos estamos cambiando sale la encargada del restaurante algo cabreada porque estamos en la puerta. En fin, tampoco es que hubiese muchos clientes, más bien ninguno. Pienso que las cosas se pueden decir con más amabilidad. Visto lo visto tampoco vamos a entrar a hacer gasto después de tan poca consideración.

  Una vez secos nos bajamos hasta el aparcamiento de Agramonte a comer y picotear algunos snacks que ha traído Daniel. Esta vez las cervezas frías de la nevera de Daniel las hubiéramos cambiado con gusto por un caldito bien caliente.

  • Desnivel + acumulado: 774 m
  • Horario total: 2 h. 39 min. 
  • Distancia recorrida: 7,9 km.



Al salir al Circo de San Miguel el viento comienza a soplar fuerte


Daniel y Rafa en la cima, con caras de frío


Rafa junto al Pilar con la Virgen


Regresando por el bosque


Track del recorrido



Otras excursiones por la misma zona:


6 comentarios:

  1. Jajaja, pocas fotos esta vez ¿eh?
    Bueno, también son bonitas estas salidas, aunque no podamos tener muchos recuerdo de ellas.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Hola JonyMao,
    Je, je...cuando se trata de conservar los dedos por riesgo de congelación o de cargarte la cámara con la lluvia la elección esta clara...menos fotos y salir pitando.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Un buen día para quedarse en casa, menudo tiempo, no hay quien os detenga, saludos

    ResponderEliminar
  4. Eso es tener pasión, otros (creo que yo también jejeje) con esas condiciones se hubiesen quedado en casa.
    Verdadera falta hacía esta lluvia.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. David, nosotros hemos ascendido al Moncayo dos veces, la segunda vez fue hace ahora un año y lo recuerdo especialmente ventoso y frío, para no variar... lo mejor de estos días es el café calentito después de la actividad comentando la jornada... :)

    Un fuerte abrazo!!

    ResponderEliminar
  6. Hola Eduardo. Es que en casa no hay quien nos aguante, je, je.

    Hola Dani. La verdad que somos muy muy cabezones y muy mal lo tenemos que ver para no salir, aunque intentamos elegir siempre objetivos asumibles. A veces salimos incluso aunque haga BUEN tiempo, je, je.

    Hola Sarita. La verdad que el Moncayo sorprende, y se puede pasar mucho mucho frío en su cumbre. A mi lo que mejor me sienta después de un día tan frío es una ducha bien caliente.

    Saludos a todos!!

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.