jueves, 30 de agosto de 2012

Pico Aragüells (3.037 m.) y Aguja Juncadella (3.021 m.), ruta circular


Ascenso por Cregüeña y descenso por Coronas y Vallibierna

Carlos finalizando la trepada a la Aguja Juncadella

26 de agosto de 2012,

   Como la pista de Vallibierna está cerrada para vehículos privados, y los horarios de autobuses no nos encajan, decidimos hacer toda la ruta con el “coche de San Fernando…un ratico a pie y otro caminando”.

   Aparcamos en la explanada del camping municipal de Plan de Senarta (1.400 m.), emplazado en unos prados junto al río Esera unos 6 km. carretera arriba pasado Benasque. Todavía no ha amanecido así que comenzamos a caminar con los frontales por la pista que se dirige hacia los Baños de Benasque, remontando el río Esera por su margen orográfica izquierda.

   En algo más de 20 minutos alcanzamos el puente que cruza el barranco de Cregüeña. Allí mismo está marcado el desvío al ibón de Cregüeña.

   Subiremos siguiendo la marcada senda, que sube sin descanso. Caminamos por el bosque y a nuestra derecha escuchamos discurrir el caudal del río Cregüeña, que a veces forma alguna pequeña cascada.

   Sobre la cota 2.000 encontramos un rellano. La senda serpentea un rato entre el cauce del arroyo salvando rocas, pinos y arbustos. Tras el breve llaneo pronto comenzamos a ganar altitud de nuevo. Los árboles ya escasean mucho y caminamos superando grandes bloques de piedra. La subida es dura, con bastante pendiente, y nos hace sudar a pesar de que la temperatura es fresca.

  Al alcanzar la cota 2.400 dejamos a la izquierda el pequeño Ibonet de Cregüeña, encajado en una pequeña cubeta y que por tanto no es visible hasta que se gana algo mas de altitud.

   Ya solo nos resta salvar algo más de doscientos metros de desnivel, entre enormes bloques de piedra, para alcanzar el extenso Ibón de Cregüeña (2.640 m.). 

   Hacemos un pequeño descanso para picotear algo. Mientras, contemplamos la subida hacia el Pico Aragüells y la Aguja Juncadella, que se alzan en el extremo sureste del ibón. La subida se intuye empinada, aunque la perspectiva es engañosa y luego será más sencillo de lo que parece.

   Rodeamos el ibón por el lado norte, siguiendo algunos hitos dispersos. Por encima de nosotros, rodeando la Tartera  por las alturas, se alzan las grandes cumbres del Bondidier, Sayo, Cordier, Pico de la Rimaya y Pico de la Maladeta Oriental. Más hacia el sur son las Agujas Haurillon-Gregüeña-Juncadella así como el Pico Aragüells, Pedres Albes y el Pico Cregüeña los que cierran la enorme cubeta donde se aloja el ibón.

   Tras alcanzar el extremo oriental del ibón comenzamos a ascender por la pedrera que nos irá acercando al Collado de Cregüeña o de Aragüells (2.905 m.). La subida tiene tramos empinados pero no presenta dificultades (sin nieve, claro).

    Tras alcanzar el collado aparecen al otro lado los ibones de Coronas y el Valle de Vallibierna, muy abajo. Giramos a la derecha (W) y comenzamos a subir al Pico Aragüells. Hay alguna trepada muy sencilla y es mejor subir ligeramente con tendencia hacia la vertiente de Coronas ya que es menos empinada.

   Alcanzamos la cima a las 11:00 horas. Hace una temperatura muy agradable así que haremos un descanso de media hora para contemplar las impresionantes vistas. Destacan las cimas de la cresta del Maldito, Pico del Medio y el Coronas, el Aneto, Pico Vallibierna y Tuca de Culebras, las más redondeadas cumbres de Cerler, los Macizos del Posets y del Perdiguero en la lejanía y la sucesión de cumbres de las Maladetas que antes comentaba desde el Pico de Alba a la Maladeta Oriental. Qué gran mirador es sin duda alguna el Pico Aragüells.

   Tras el agradable descanso volvemos a bajar al Collado de Cregüeña y desde allí comenzamos a trepar hacia la Aguja Juncadella, justo al otro lado del collado. Esta ascensión requiere ayudarse de manos y pies y buscar los mejores pasos para superar algunos bloques aunque tampoco tiene grandes dificultades (algún paso de II como mucho).

   Alcanzamos la cima y hacemos otro descanso. Vemos que la cresta continúa hacia la cercana aguja de Cregüeña pero parece complicada. Puntiagudos bloques se amontonan por el filo de la arista. Ya hemos tenido bastante por hoy así que bajaremos siguiendo algunos hitos que nos encaminan en dirección sureste hacia la vertiente de los Lagos de Coronas. Algún fácil destrepe y una diagonal por una gran pedrera nos llevan a enlazar con la ruta normal de bajada hacia el Valle de Vallibierna.

    La senda, siempre por terreno muy pedregoso, a veces con grandes rocas que es preciso sortear, pasa por las proximidades del Ibón Medio de Coronas y después bordea por el oeste el más pequeño Ibón Inferior de Coronas. Vemos algunas tiendas de campaña junto al ibón.

   Continuaremos descendiendo ahora hacia el Ibonet de Coronas, siguiendo los mojones, y finalmente entraremos en el bosque hasta enlazar con el GR11 que sube por Vallibierna a la altura del Refugio de Coronas (1.990 m.). Allí vemos a algunos montañeros esperando en la parada del autobús que sube desde la Senarta.

   Como vamos bien de tiempo y nos hace ilusión finalizar la circular por nuestros propios medios decidimos bajar la pista andando hasta el coche. Calculo que serán entre 6 o 7 km. Tras habernos movido toda la mañana por inmensas pedreras se agradece ahora andar por una pista en buenas condiciones y perdiendo desnivel suavemente. Paramos a comer a la sombra junto a un barranco donde aprovechamos para refrescarnos los pies.

   Tras el reparador descanso continuamos nuestro camino. Nos cruzamos con el autobús que sube y llegamos a Senarta bastante antes de que haya regresado con lo cual hemos bajado incluso más rápido que los que esperaban el autobús, teniendo en cuenta además la parada para comer. Al final ha sido una buena elección.

  
  • Desnivel + acumulado: 1.806 m
  • Horario total: 9 h. 45 min. 
  • Distancia recorrida: 22,5 km.



Al alcanzar el Ibón de Cregüeña vemos el collado homónimo y las cimas que ascenderemos flanqueándolo


Carlos llegando a la cumbre del Aragüells con la Cresta de Cregüeña detrás


Al norte vemos varias cimas de las Maladetas


Un poco más al Este otras insignes cimas, con el Aneto destacando sobre todas ellas


Hacia el Sur la mole del  PicoVallibierna y Tuca Culebras


Cima del Aragüells


Cima de la Aguja Juncadella con el Aragüells ahora detrás


Bajando hacia Vallibierna vamos dejando arriba las Agujas de la Cresta de Cregüeña


Ibón Inferior de Coronas


Cerca del bosque en la cabecera del Valle de Vallibierna


Track del recorrido en Google

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martes, 28 de agosto de 2012

9 del Perdiguero (del Rabadá al Perdiguero)


Ascensión a 9 tresmiles del Sector Perdiguero por el Valle de Literola

Tusse de Remuñe 3.041 m
Rabadá 3.045 m.
Aguja de Literola 3.028 m.
Punta Literola 3.132 m.
Pico Royo 3.121 m.
Tuca de Literola 3.095 m.
Perdiguero 3.222 m.
Hito Oeste de Perdiguero 3.176 m.
Hito Este de Perdiguero 3.170 m.
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25 de agosto de 2012,


   Este fin de semana lo teníamos marcado para intentar un par de rutas de montaña por la zona de Benasque. Voy con Carlos, lo que equivale a decir que nos “machacaremos” un poco. Queríamos hacer alguna excursión similar a la de los "Los 9 de Argualas-Infiernos" o el "Cresterío del Circo de Gavarnie", que tan buenas sensaciones nos dejó el año pasado. Mientras las piernas aguanten pretendemos hacer al menos una salida de este tipo cada verano.

   Ninguno de nosotros hemos subido al Perdiguero. Ya va siendo hora de visitarlo. Diseñamos una ruta larga pero con pocas dificultades técnicas. Subiremos por el barranco de Literola hacia los picos Tusse de Remuñe y Rabadá y después cruzaremos al Collado Inferior de Literola para hacer toda la cresta hasta el Perdiguero.

   Madrugamos bastante para subir con la fresca mañanera. Aparcamos junto a la carretera que sube hacia los Llanos del Hospital, justo nada más cruzar el Puente del barranco de Literola, donde encontraremos un rellano para dejar el coche (cota 1.620 m.). Son las 05:45 cuando comenzamos a caminar con los frontales. Cogemos la senda que nace junto al barranco, por su margen orográfica izquierda.

   Al estar oscuro no nos percatamos, pero es mejor continuar unos 50 metros carretera arriba y coger allí el nacimiento del sendero. Hay un cartel indicador. De todas formas ambas sendas se unen enseguida unos pocos metros más arriba.

   Es muy temprano y hay nubes que ocultan la luna, así que la visibilidad se reduce a un par de metros escasos. Tenemos que ir atentos con los frontales para no desviarnos del camino.

  Caminamos a buen ritmo, aunque sin forzarnos ya que la jornada será larga. Son las 07:20 y ya está amaneciendo cuando llegamos a un desvío (cota 2.440 m.). Por la izquierda se baja hacia el ibonet de Literola, por donde luego regresaremos. Seguiremos por la senda de la derecha ya que queremos rodear el gran ibón blanco de Literola por la vertiente Este.

   Ascendemos por unas laderas pedregosas y llegamos a la altura del Portal de Remuñé (2.820 m.). Continuamos caminando hacia el norte en dirección a la primera cima del día. Dejamos a nuestra derecha el Pico de la Forca de Remuñe y a las 08:45 hacemos cumbre en la Tusse de Remuñe (3.041 m.).

  Descansamos un poco y seguimos hacia el Este por la cresta hacia el Pico Rabadá (3.045 m.). Es un tramo de cresta sencillo, aunque hay que ir con cuidado. En unos 15 minutos hacemos cumbre en el segundo tresmil del día. Más hacia el Este la cresta se complica bastante ya que desciende, se afila, y finalmente se eleva hacia el Pico Navarro. Sabemos que hay algún paso muy expuesto, así que no continuamos. Por detrás del Navarro asoma el imponente Maupas. Por el lado francés el habitual mar de nubes cubre todos los valles. Hacia el oeste el panorama tampoco desmerece. La cercana cresta de los Cabrioules se muestra afilada e intimidante en primer plano.

  Regresamos a la Tusse de Remuñé. Al otro lado de la cubeta del Ibón Blanco podemos ver íntegra la cresta de Literola que recorreremos dentro de un rato.

  Descendemos siguiendo unos hitos con objeto de evitar y bordear por el sur la larga arista de los Cabrioules y el Jean Garnier. Pasamos junto a unos pequeños ibones de color turquesa y remontamos por una pedrera hacia el Collado Inferior de Literola (2.980 m.). El nevero que suele persistir en la subida al Collado prácticamente ha desaparecido.

   Desde el collado giraremos hacia nuestra izquierda (Sur). Una trepada fácil nos permite ascender en escasos minutos a la Aguja de Literola (3.028 m.). Continuaremos después por la entretenida arista, sencilla pero teniendo que apoyar las manos para superar resaltes continuamente. Son las 10:45 cuando alcanzamos la Punta de Literola (3.132 m.). Llevamos mejor ritmo del que esperábamos, aunque no corremos ni tenemos prisa pues vamos disfrutando de cada cima y hacemos pequeñas paradas para contemplar el paisaje y hacer fotos.

   Por el suroeste nos impresiona la magnífica estampa de la cresta del Seil dera Baque y el Pico del Portillón de Oô con sus dos agrietados y menguados glaciares colgando de las paredes noreste, agazapados en dos concavidades donde apenas ven el sol, resistiéndose a extinguirse. Vemos también desde las alturas la bonita escena que compone el Lago del Portillón. Una cascada se desploma sobre el lago emergiendo de las entrañas de la montaña. Se ve un sendero a media ladera que permite acercarse a dicha surgencia.

   Seguimos por la cresta que ahora se suaviza mucho. La siguiente cima es el Pico Royo (3.121 m.). Sus laderas, grandes pedreras de color rojizo oscuro, delatan la procedencia de su nombre. Superada esta sencilla cima continuamos nuestro paseo por el cordal hasta otra prominencia, la Tuca de Literola (3.095 m.).

   Ahora debemos descender unos cuantos metros, efectuando un destrepe poco complicado, para trasponer el Collado Superior de Literola que nos separa del contrafuerte norte del Perdiguero (3.222 m.) por donde ascenderemos hasta la cumbre.  Alcanzamos la cima a las 11:45. El viento ha arreciado y hace bastante frío. Hacia el Oeste las nubes comienzan a cubrir el macizo del Posets. También por el Sureste las Maladetas se muestran tapadas en las cotas altas.

  Decidimos no perder tiempo y continuamos hacia el Oeste para coronar la cima del Hito Occidental del Perdiguero (3.176 m.). Desde lo alto contemplamos el Valle de Estós a vista de pájaro. Desde aquí tenemos también una buena perspectiva lateral del Glaciar del Seil de la Baque. Multitud de cumbres de más de tresmil metros se divisan derredor, no en vano, en esta zona se da la mayor concentración de tresmiles de todo el Pirineo.

   Volvemos sobre nuestros pasos, dejamos ahora a nuestra izquierda la cima principal del Perdiguero y continuamos por la cresta en dirección al Hito Oriental del Perdiguero (3.170 m.), última cima del día. Como hace frío decidimos descender unos metros en dirección al barranco de Literola. Paramos a comer a resguardo del viento. Después continuamos perdiendo altura siguiendo unos hitos que nos irán guiando hacia el Ibonet de Literola (2.480 m.). El último tramo, antes de alcanzar el ibonet, desciende por una amplia canal junto al cauce casi seco del barranco.

   Tras sortear el ibon por la izquierda ascendemos unos metros alejándonos del barranco hasta confluir con la senda por donde caminábamos a primeras horas de la mañana. Ya hemos cerrado el círculo. Ahora desandaremos el camino de descenso acompañados del río Literola a nuestra derecha, pudiendo disfrutar de las vistas que nos privaba la noche al comenzar la excursión. Llegamos al coche a las 15.25, bastante antes del horario previsto. Mejor, así podremos ducharnos y tomarnos un par de cervezas relajados antes de cenar y podremos acostarnos temprano, que mañana nos espera otra larga jornada de montaña.

  • Desnivel + acumulado: 1.959 m
  • Horario total: 9,5 h. 
  • Distancia recorrida: 18,2 km.





Camino de la Tusse de Remuñe vemos, entre otras, la mayoría de cumbres que hoy ascenderemos


Amanece en el Macizo de las Maladetas


Caminando hacia el Portal de Remuñe por piedra y roca


Ibón Blanco de Literola con las primeras luces del día. Al fondo la cresta hacia el Perdiguero


Dejamos atrás la Forca de Remuñe


Los Cabrioules, al fondo, muestran su afilado perfil. La Tusse de Remuñe la tenemos a tiro de piedra


Camino del Pico Rabadá con el Maupas al fondo


Alguna fácil trepada caminando hacia el Rabadá. Cabrioules al fondo


Carlos en la cima del Rabadá contempla la cresta, difícil y expuesta, hacia el Navarro


Regresamos de nuevo a la Tusse


Carlos pisa por segunda vez la cima de la Tusse de Remuñe


Ibones de color turquesa y neveros que se derriten


Trepando desde el Collado Inferior de Literola a la Aguja de Literola


Seguimos después hacia la Punta de Literola, más alta


Vamos dejando atrás los Cabrioules y a lo lejos la Tusse de donde venimos


Carlos contento por la cresta hacia la Punta Literola


Impresionante el espectáculo hacia el Glaciar de Seil dera Baque (derecha) y del Portillón (centro imagen) con el Posets asomando entre medio


El Perdiguero justo en el centro ya se ve más cerca


Cima del Perdiguero


Bajamos hacia el Hito Occidental del Perdiguero con el Valle de Estós a la izda.


Preciosa estampa del Posets y sus aledaños


Contemplando la bajada hacia el Valle de Literola por donde regresaremos de nuevo


El Ibonet de Literola


El Valle y la Tartera de Cregüeña, en el sector oeste de las Maladetas. Mañana caminaremos por allí


Enlazamos con el sendero que desciende por Literola con bonitas vistas hacia las Maladetas


Collage con las 9 cimas ascendidas


Track del recorrido en Google


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martes, 21 de agosto de 2012

Pico Ballibierna o Vallibierna (3.067 m.) y Tuca de Culebras o Culebres (3.062 m.)


Ascensión circular desde el embalse de Llauset


18 de agosto de 2012,

   Hoy realizaremos la ascensión a estas cumbres acompañando a Elena en su primer tresmil. En la cima será nombrada “Dama de los Tresmiles” por el “maestro” Daniel Mur.

   Elegimos estas montañas por varios motivos: el desnivel acumulado no es mucho (no llega a 1.000 metros) y la ruta resulta bonita y variada al poder realizarse un recorrido circular. Son además cumbres relativamente sencillas, aunque la cresta cimera tampoco es un simple paseo pues es un poco aérea pero lo suficientemente ancha y sin pasos comprometidos. Además hay que sumar el aliciente de que pueden hacerse dos tremiles de una tacada.

   El denominado Paso del Caballo, que separa las cimas del Ballibierna y del Culebras, puede evitarse descendiendo unos 20 metros por la vertiente sur. Hay un pequeño destrepe bastante sencillo y un corto tramo de senda sobre una cornisa que nos permite sortear el Paso sin dificultades reseñables. Por supuesto. si alguien quiere emociones más fuertes puede atravesar el Paso del Caballo por la parte superior, ya sea a horcajadas o en bavaresa.

   El inicio de la excursión parte de la presa del embalse de Llauset (2.205 m.), al cual se llega tras una larga subida por una estrecha pista asfaltada con el firme algo deteriorado. Esta pista nace en el pequeño pueblo de Aneto, localidad emplazada en el extremo más oriental de la Ribagorza.

   Justo antes de llegar al embalse se atraviesa un lúgubre túnel bastante largo que suele estar cerrado durante el invierno.

   Aparcamos, cogemos las mochilas y comenzamos a caminar.  Atravesamos andando otro pequeño túnel. Seguiremos el trazado del GR11 rodeando el embalse por el norte. Pasaremos por un primer tramo de grandes piedras y después caminaremos por una marcada senda que realiza algún sube-baja.

   Cerca de la cola del embalse cruzamos un barranco por un puente bastante nuevo construido con tramex. Enseguida veremos un cartel indicador que señala “Ibón de Botornás” hacia el norte. Nos costará pocos minutos llegar  a dicho ibón (cota 2.334 m.). En las proximidades del mismo, a mano derecha, veremos una cabaña.

  Continuamos nuestro recorrido hacia el norte caminando junto al barranco. Sobre la cota 2.400 llegamos a otro poste indicador y allí abandonaremos definitivamente el trazado del GR11, el cual se bifurca un poco más arriba en dirección al Puente de Salenques (E) o bien hacia los ibones y el Valle de Ballibierna (W).

   Giramos ahora hacia el oeste y comenzamos a ascender en busca del ibón de Coma Arnau (2.576 m.). Pasamos junto al mismo y continuamos elevándonos siguiendo los hitos hasta las inmediaciones del “Lago Helado”, que dejaremos a nuestra derecha sin alcanzarlo. Iremos girando gradualmente hacia el suroeste por una planicie repleta de rocas y grandes bloques de piedra que iremos sorteando siguiendo los mojones. Nos iremos aproximando a la ladera norte de la cresta del Pico Ballibierna. Alcanzaremos finalmente una pedrera por donde acometemos la subida mediante cortas lazadas. El trazado de la senda discurre aproximadamente por la línea que separa la veta de  piedras blancas y rojas.

   Una vez en la cresta habrá que recorrerla durante un buen rato hacia el oeste. Al fondo se aprecia el hito cimero del Ballibierna. La cresta es suficientemente ancha y no tiene ningún paso complicado aunque la caída por ambos lados se va haciendo evidente y hay que caminar atentos.

   Alcanzamos la cima del Ballibierna e iniciamos la “solemne” ceremonia de nombramiento de Elena como “Dama de los Tresmiles”. Está muy contenta. Con la compañía y el apoyo de Daniel ha subido casi sin darse cuenta. Se nota que está acostumbrado a llevar a chavales y gente con poca experiencia a la montaña. Marca el ritmo más apropiado durante toda la marcha y en los pasos más complicados da confianza y ánimos con sus bromas.

   Desde la cima disfrutaremos de inmejorables vistas de la cara sur del Aneto y las grandes cumbres del Macizo de las Maladetas, mientras recordamos algunas recientes ascensiones invernales. Tras descansar un buen rato y comer algo continuaremos hacia la Tuca de Culebras. Desde la cima del Ballibierna da respeto ver el paso del Caballo. Como he comentado al comienzo de la crónica utilizaremos un paso alternativo descendiendo unos metros por el sur.

   Tras coronar la cima del Culebras iniciamos el descenso por la otra vertiente para regresar por el Collado de Llauset.

   Seguimos los hitos que obligan a realizar algún corto destrepe hasta desembocar en la senda que sube por una larga pedrera procedente del Valle de Ballibierna por el Collado de Culebras.

   Bajamos un tramo de la pedrera pero la abandonaremos para ir girando en cuanto podamos hacia nuestra izquierda en busca del Collado de Llauset (2.875 m.), que no será visible hasta que giremos casi 180º en dirección Este. Hay que evitar bajar toda la pedrera porque ello nos obligaría después a volver a subir.

   Alcanzamos el collado, caracterizado por su tonalidad oscura debido al color casi negro de las piedras. Desde el collado la senda desciende rápidamente por una fina pedrera, de color muy oscuro y que se puede bajar a gran velocidad.  

   Durante la bajada levantamos un polvo negruzco y terminamos sucios, como si saliésemos de una mina de carbón.

   La pedrera dará paso a una senda por pastos de hierba hasta que alcancemos el desvío por donde subíamos a primera hora de la mañana, cerrando así el círculo. Ya solo nos falta bordear otra vez el embalse hasta llegar al aparcamiento. Allí nos tomaremos unas cervezas frías con patatas fritas que ha traído Daniel en su nevera mientras charramos un buen rato. Ha sido sin duda una magnífica excursión que para Elena sobre todo será inolvidable.

  • Desnivel + acumulado: 993 m
  • Horario total: 6 h. 17 min. 
  • Distancia recorrida: 12,1 km.


Nota: Las fotos son cortesía de Daniel Mur debido a que perdí mis fotos por un error informático.


Junto al Ibón de Botornás


En el Ibón de Coma Arnau ya vemos asomar al fondo la blanquecina cresta del Ballibierna


Cima del Ballibierna


"Solemne" ceremonia de nombramiento de "Dama de los Tresmiles". ¡Enhorabuena Elena !


Cima del Culebres con el Aneto al fondo


Destrepando del Culebres por su vertiente sur


Track del recorrido en Google




viernes, 17 de agosto de 2012

Anayet (2.556 m.), Punta de las Negras (2.459 m.) y Punta de la Garganta (2.145 m.)


15 de agosto de 2012,

  Hoy quería subir al Anayet con Elena. Es una cima emblemática, sin demasiado desnivel y con su punto de emoción al pasar un pequeño tramo equipado con cadena.

  Aparcamos junto a la carretera en el “Corral de las Mulas” (1.630 m.), en el desvío al parking “Anayet” de la estación de esquí de Formigal. Fuera de temporada el acceso al parking está cerrado.

   Caminamos por el asfalto un par de kilómetros hacia los edificios de la estación de esquí. Cuando ya estamos cerca del primer edificio, en una de las curvas atajamos por una senda que sube por una barranquera, de esta forma nos evitamos un pequeño tramo de carretera.

   Tras pasar junto al edificio de las taquillas seguimos por la senda que se dirige al barranco de Culibillas. La senda está muy bien marcada, coincide con trazado del GR11 y asciende por el fondo del barranco hacia los ibones de Anayet.

  En poco más de hora y media, a ritmo tranquilo, llegamos a los ibones de Anayet (2.230 m.). Descansamos un rato y seguimos caminando hacia el oeste en dirección al “Cuello de Anayet” (2.420 m.).

   Frente a nosotros se yergue la afilada cara este del Pico Anayet. Elena mira hacia la montaña recelosa. Antes de acometer la subida al collado se para y me dice que no sube. La intento animar para que lo intente pues aunque desde esta perspectiva parece difícil, realmente no es complicado. Imposible convencerla, me dice que se queda en los ibones descansando al sol.  No quiero insistir más. No se puede forzar a nadie cuando no lo tiene claro.

   Yo decido continuar. Incremento el paso y enseguida alcanzo el Cuello de Anayet. Allí giro a la derecha y subo por la senda hasta alcanzar la cadena (2,484 m.). En pocos minutos salvo este paso. Me fijo que hay un tramo de cadena unido por un simple cordino, sin pasar por el maillón que cuelga de un anclaje químico, que sería lo correcto. Hay que tener precaución y no confiar ciegamente en las preinstalaciones que nos encontramos en la montaña.

   Un breve tramo de senda nos acerca después al inicio de la chimenea, muy fácil y sin patio. Tras ascenderla giramos a la derecha y una corta trepada nos saca a la cima.

  Estoy un rato contemplando las montañas en una panorámica de 360º. Tengo muchos y gratos recuerdos de sus ascensiones: Canal Roya, El Midi, Lurien, Palas, Balaitus, Frondellas, Gran Facha, Infiernos, Tendeñera, Sabocos, Culibillas, Arroyeras, Telera, Pala de Ip, Collarada, Lecherín, Aspe, Bisaurín, Peña Forca, Castillo de Acher, Acherito, Mesa de los Tres Reyes, Anie….La verdad que es un excelente mirador.

   Tras el descanso desciendo por el mismo camino. Como me ha costado poco rato subir a la cima decido prolongar un poco el recorrido y subir al cercano pico de Punta de las Negras para poder contemplar el Anayet desde otra perspectiva por el oeste.

  Así pues, desde el Cuello de Anayet giro a mi derecha en dirección oeste y me encaramo a una fácil cresta que recorreré en pocos minutos. Llego a una primera cota pero veo que un poco más lejos, separada por una brecha, hay otra cima con un hito. Desciendo un poco y me elevo hasta esa segunda cima que es la verdadera cumbre. Observo el Anayet que me ofrece una nueva pose por este lado. La Punta de las Negras también se conoce como el “Falso Anayet” porque es habitual confundirlo con el verdadero pico desde el fondo del Valle de la Canal Roya.

   Tras hacer unas fotos desciendo de nuevo por el mismo camino hasta reunirme de nuevo con Elena en los ibones.

   Para descender variaremos el recorrido y bajaremos por la Glera de Anayet. Para ello, justo cuando comienza la bajada hacia el barranco de Culibillas nos desviamos hacia la izquierda (NE) por una senda que se dirige al Collado del Punta de la Garganta.

  Al pasar junto al mencionado collado decido desviarme brevemente para ascender al Pico Punta de la Garganta o Pico Garmet ya que lo he subido en invierno pero sin llegar a la cima oriental y me apetece visitarla.

   Tras alcanzar la cresta continúo progresando hacia la cima más alejada, que en invierno es peligrosa con nieve. Antes tendré que trasponer una brecha. Subiendo a la cima oriental se pasa junto a un pino y después hay un paso estrecho y aéreo que hay que salvar con cuidado pues la roca no es buena y hay caída a ambos lados.

   Desde la cima contemplo el barranco de Culibillas a mis pies y toda la zona de esquí de Anayet a vista de pájaro. En la ladera norte, justo debajo de mí, hay un grupo de sarrios que me miran sin asustarse.

   Regreso por el mismo camino y me reúno otra vez con Elena en el collado. Pasamos enseguida junto a la cabaña de la Glera (2.016 m.) y después, como la senda se difumina al atravesar por las pistas de esquí, bajamos por las laderas, donde algunas vacas están pastando, hasta enlazar de nuevo con la pista asfaltada por donde volveremos hasta el coche.

  • Desnivel + acumulado: 1.107 m
  • Horario total: 5,5 h. 
  • Distancia recorrida: 16,5 km.



Anayet, vertiente oeste, desde la cima de Punta de las Negras


Por el barranco de Culibillas, con el pico Campo de Troya al fondo


El Anayet desde el llano de los ibones


Chimenea de acceso a la cumbre del Anayet. el rojizo Vértice de Anayet destaca al fondo


Vistas hacia el oeste desde la cumbre del Anayet. El cordal del Punta de las Negras en primer plano


El Midi al norte. Comparte un origen volcánico con su vecino Anayet


La cadena que facilita el paso por la zona de rocas tumbadas


Punta de las Negras visto desde la cima oriental


Detalle del tramo final de ascensión al Anayet visto desde las cercanías del Cuello de Anayet


Ambiente festivo y relajado en los ibones de Anayet


Cima oriental del Punta de la Garganta, recorriendo la cresta


Varios sarrios me observan progresar por la cresta


Curioso apilamiento de rocas en la cima occidental del Punta de la Garganta. Parecen puestas adrede


Track del recorrido en Google

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