Rutas por el Pirineo: BTT circular al Monte Oturia. Pueblos abandonados del Sobrepuerto

Recorrido por las poblaciones de Lárrede, Javierre del Obispo, Satué, Isún, San Román de Basa, Yebra de Basa, Cortillas, Cillas, Basarán y Oliván

26 de mayo de 2012,

Este sábado cargo la bici en el coche y me acerco hasta la pequeña población de Lárrede, a unos 7 Km. de Sabiñánigo. En este municipio podemos visitar dos bonitas iglesias románicas mozárabes: San Pedro de Lárrede y San Juan de Busa.

Mi idea es hacer una ruta circular al Monte Oturia en bici atravesando varias poblaciones. La primera parte del recorrido transita por las antiguas sendas y caminos de herradura que unen los pueblos de Lárrede, Javierre del Obispo, Satué, Isún, San Román y Yebra. Todos estos núcleos se encuentran a las faldas oeste y sur del Oturia.

Este primer tramo no supera gran desnivel pero se hace a un ritmo bastante lento debido a que tendremos que desmontar de la bici en numerosas ocasiones. La senda, que coincide en la mayor parte del trazado con senderos tipo PR o GR, está erosionada en algunos puntos, en otros encontraremos piedras que dificultan la ciclabilidad y también algún repecho, alguno bastante fuerte, que se supera mejor empujando la bici. Quién prefiera mayor comodidad puede ir hasta Yebra por carretera pero le quitará gran encanto a esta ruta pues cada pueblo tiene su atractivo especial.

Me lo tomo con calma, así que ya ha transcurrido casi hora y media y tan solo he recorrido 12 km. cuando me planto en la ermita a las afueras de Yebra donde arranca la ancha pista que sube hasta Santa Orosia. Comparado con las sendas que acabo de recorrer esto es una autopista. Ahora tendré que ascender más de 700 metros de desnivel. No obstante la subida es bastante tendida y el firme está muy bien compactado. Pongo el plato pequeño y voy ganando altura casi sin darme cuenta. Durante la subida disfrutaremos de buenas vistas de la Bal de Basa y la Bal Ancha. Al este, no muy lejos, se ve Peña Canciás.

Cuando ya he ascendido 650 metros llego a la explanada de Santa Orosia donde hago una parada en la fuente para rellenar agua y comer un poco. En esta fuente cuenta la tradición que Santa Orosia fue decapitada.

Tras refrescarme continúo pedaleando todavía en sentido ascendente bordeando la cima del Oturia por el sureste hasta alcanzar el puerto que me asoma a la vertiente del Sobrepuerto, donde se encuentran varios pueblos abandonados. Ante nuestros ojos y hacia el norte emergen de golpe la Sierra de Tendeñera y el Macizo de Monte Perdido, con las cumbres todavía cubiertas de nieve.

Comienzo el descenso por una pista, algo rota, que va girando rumbo este Tras algún repecho me desvío por una pista que baja directa a Cortillas. Me sorprende y me alegra ver alguna casa rehabilitada. Recorro tranquilamente las ruinas y los alrededores del pueblo intentando imaginar como era el pueblo cuando estaba habitado.

Ahora me dirigiré al cercano pueblo de Cillas, en estado todavía más ruinoso. En lugar de regresar por la pista seguiré las marcas de un PR que me obliga a hacer algunos sube-bajas para salvar un barranco. La senda tiene bastante vegetación y pasa junto a algunas refrescantes fuentes. Tendré que desmontar continuamente debido a lo espeso de la maleza, pero en pocos minutos llego al pueblo cuyas ruinas están siendo devoradas por las plantas.

Desde Cillas regresaré a la pista principal por el antiguo camino principal de acceso, todavía con parte de los muretes de piedra en pie pero bastante desdibujado por el prolongado abandono.

Seguiré ahora rumbo norte hasta el desvío de Basarán, otra población abandonada. Tendré que descender un poco para visitar las ruinas del pueblo, ahora invadidas por multitud de vacas, que me miran curiosas cuando pedaleo a su lado o se apartan haciendo sonar estrepitosamente los cencerros.

Desde Basarán veo al otro lado del barranco Forcos las ruinas de Escartín. Más al norte también se perfilan las construcciones semiderruidas de Otal, y sus bancales flanqueados por los montes Erata, Pelopin y Monchoya.

Retrocedo de nuevo hasta el cruce y comienzo el largo descenso por la pista que me llevará hasta Oliván. La pista discurre junto al barranco de Bergusa, que se adivina profundo entre los árboles. Durante la bajada paso junto a los desvíos de Ainielle, Bergusa y Susín, que ya he visitado otras veces caminando.

A la altura de Oliván continuo a mano izquierda por una pista que enlaza con la pequeña carretera que me llevará de nuevo a Lárrede. Antes pararé para visitar la iglesia de San Juan de Busa, enclavada en un prado a las afueras de Lárrede.

Cuando llego al coche, como me quedan fuerzas y tengo tiempo decido prolongar brevemente la excursión y subo a visitar la Torre del Moro, emplazada en una atalaya justo encima del pueblo. En un par de repechos muy duros tendré que desmontar de la bici. Desde la Torre tenemos una buena vista sobre la población de Lárrede y del Valle de Biescas. Tras disfrutar de la panorámica desciendo con cuidado hasta el coche donde doy por finalizada la excursión.

Desnivel + acumulado: 1.483m.
Horario total: 5,5 h.
Distancia recorrida: 51,4 km.
IBP Index: 113 AA