Rutas por el Pirineo: Refugio de Larry con esquís y raquetas

4 de marzo de 2012,

Este domingo sabíamos que las previsiones meteorológicas no eran muy buenas. Aun así queríamos intentar una ascensión matinal al Pico Larry por Urdos. Finalmente, debido a la lluvia y mala visibilidad concluiríamos la excursión en el refugio de Larry.

Quedamos en Jaca a las 08:30. Subimos con los coches hacia Canfranc y cruzamos el túnel de Somport en dirección a Urdos. A unos 4 kilómetros desde la salida del túnel por el lado francés nos encontraremos a mano derecha una estrecha pista asfaltada que asciende hacia la “Cabaña de Gouetsoule”.

El asfalto se convierte después en pista de tierra. El firme está en buen estado, así que continuamos hacia arriba. Realizaremos un par de largas lazadas hasta llegar a una curva de 180º a mano derecha donde hay una buena anchura para aparcar varios coches. Allí mismo veremos un cartel de color amarillo indicando la senda que sube hacia el Refugio de Larry.

Mientas nos estamos equipando vienen más coches. Reconocemos a Julio Benedé y la gente de Sendero Límite. También les acompaña Ana, con quien hicimos una travesía a principio de temporada, el día de Nochebuena. Charlamos un poco con ellos. Enseguida se preparan y salen como balas, menudos fenómenos, cualquiera los sigue.

Nosotros vamos mucho más tranquilos. Tendremos que portear un buen rato. Elena, Arancha y Anam van con raquetas y Carlos y yo vamos con esquís. De momento vamos con los bártulos cargados en la mochila.

Comienza a llover ligeramente. Parece que la llegada del frente de bajas presiones se ha adelantado y no vamos a disfrutar ni de un triste rayo de sol en todo el día.

Caminamos por el sendero de verano. Cruzamos el pequeño Puente de Coustey para salvar un barranco y continuamos ascendiendo por unas laderas de hierba que sufrieron un pequeño incendio recientemente.

Llegamos a una bifurcación del barranco donde hay restos de un alud. Caminamos por encima de una lengua de nieve con restos de ramas arrastradas y nos damos cuenta de que nos hemos desviado de la senda. En lugar de retroceder decidimos remontar una pequeña ladera que nos hará sudar ya que nos hundimos en la nieve pastosa hasta las rodillas, y enseguida enlazamos de nuevo con el camino correcto. El sendero se interna por un bosque de hayas mientras va ganando altura.

Pronto encontramos nieve continua, así que nos calzamos las raquetas y los esquís y continuamos para arriba. Cada vez llueve más y nos vamos calando. Avanzamos despacio y tal como está el día de gris vemos que no merece la pena subir al Pico, pero al menos intentaremos llegar al refugio.

Salimos del bosque y remontamos unas lomas, muy justas de nieve, dejando el barranco a nuestra derecha. Superadas las palas se abre un valle superior donde está enclavado el refugio de Larry y algunas pequeñas cabañas de pastores.

Nos reagrupamos en el refugio y comemos. Pronto nos quedamos fríos con tanta humedad, así que decidimos emprender el regreso cuanto antes. Justo cuando nos vamos aparece el grupo de Sendero Límite que ya regresan de hacer cima en el Pico de Larry. Nos despedimos de ellos, que nos dan el relevo y se quedan en el refugio a comer.

Regresamos por el mismo camino. Llegamos empapados y con ganas de quitarnos las botas, que chorrean agua, y ponernos ropa seca. Aunque el tiempo no ha acompañado hemos podido recorrer y conocer una zona nueva para nosotros y donde seguro que volveremos en un futuro.

De regreso, pararemos en Villanua a tomar algo y nos despedimos hasta la próxima salida, esperemos que con sol.