martes, 28 de febrero de 2012

BTT Juslibol-Alfocea-Atalaya Militar-Monzalbarba (circular)


Circular por Juslibol, Galachos, Alfocea, Atalaya Militar de Sobradiel y regreso por las sendas de Monzalbarba y Parque del Agua



26 de febrero de 2012,

   Este fin de semana no he podido subir al Pirineo. El domingo por la mañana tengo un rato libre y decido sacar a mi “burra” a pasear, pues hace ya unos meses que no salgo con la BTT. Hace un día casi primaveral y el cuerpo me pide actividad, así que aprovecharé para rodar por los alrededores de Zaragoza.

   Salgo del garaje y veo que hace algo de cierzo. Decido pedalear en contra del viento para que la vuelta sea más cómoda. Quiero evitar la tentación de rodar alegremente a favor del viento y después sufrir las consecuencias cuando hay que regresar, y al girar la bici para volver a casa te encuentras el viento de bruces y te arrepientes de no haber dado la vuelta antes.

   Hace algún tiempo, circulando por la carretera de Logroño me había fijado que sobre los escarpes al otro lado del río, a la altura de Sobradiel, había una especie de torre militar y algún día quería visitarla, así que hoy es buen día para intentarlo.

  Me acerco al Carrefour del Actur y pongo el cuentakilómetros a cero. Subo hacia Juslibol siguiendo el carril bici junto a las obras del tranvía. Continúo por el pueblo y sigo después por la pista que se dirige hacia los Galachos,  los atravieso, y al salir a la mota giro hacia la derecha (norte) en dirección a las ruinas del Castillo de Miranda, que se divisa en lo alto. Todavía recuerdo cuando hice la mili (si, yo soy de aquellos que hicieron la mili) y simulábamos la toma de la fortaleza, unos defendiendo y otros atacando. A veces me pregunto si aquello lo viví o lo soñé.

   Estoy tentado de subir hacia el Castillo pero como es zona militar decido girar hacia la izquierda por el “Barranco de los Lecheros”, un cauce seco que se inunda de agua cuando el río baja muy crecido. La senda serpentea entre los tamarices. Paso junto a las cuevas excavadas en las paredes de los cortados que hay cerca de Alfocea. Me detengo un momento para visitarlas. Algunas tienen un par de habitaciones y ventanas. Parece ser que estuvieron habitadas por trabajadores que explotaban los hornos de yeso.

   Sigo mi camino hacia Alfocea. Me encuentro con otros ciclistas y gente haciendo footing. Recuerdo que hace ya unos 20 años venía con mi vieja bici por estas sendas a explorar la zona y nunca me encontraba a nadie. Bueno, dejo ya los recuerdos, que parezco el “abuelo cebolleta”.

   Llego a Alfocea, que está enclavado en una pequeña depresión que forman los escarpes al ser atravesados por el antes mencionado “Barranco de los Lecheros”. Los característicos cortados que se aprecian paralelos a la margen izquierda del Ebro durante muchos kilómetros se componen de estratos de yesos, arcillas y margas, sometidos a una erosión continua y marcan una nítida frontera entre la fértil tierra baja y la estepa que se extiende por la meseta superior.

    Subo por la calle principal de Alfocea en dirección al “Mirador”. Allí me detengo un momento para gozar de las vistas. Hace viento y me estoy quedando frío, así que continuo pedaleando en dirección oeste. La pista atraviesa una pequeña alambrada pero no hay puerta, ni barrera ni veo cartel alguno. El paso está libre y veo a una chica paseando con su perro y otros ciclistas así que continúo mi ruta. Imagino que estoy dentro del Campo de Maniobras. Desconozco si se puede entrar libremente pero hay que advertir que si encontramos algún obstáculo o cartel prohibiendo la entrada cada cual deberá acatar su responsabilidad al internarse en “Zona Militar”.

   La pista recorre los escarpes por la zona superior. A mi izquierda tengo una buena panorámica de las huertas del Valle del Ebro vistas desde las alturas. El río, en su viajar sinuoso y tranquilo traza numerosos meandros. En la otra margen se distinguen las poblaciones que se alinean junto a la Autovía de Logroño: Monzalbarba, Utebo, Casetas, Sobradiel, Torres de Berrellén…A mi derecha en cambio,  ofreciendo un gran contraste, se extiende el amplio paisaje estepario de San Gregorio, sin ninguna construcción, salvo alguna antigua paridera semiderruida. Kilómetros de matorral, arbustos y plantas aromáticas se pierden en el horizonte hacia el norte. Al fondo, muy lejos, se vislumbran algo borrosas las cumbres nevadas del Aspe y Bisaurín.

  Llego a un vértice geodésico, en el punto más alto de la denominada “Loma de Utebo”. Ya veo la Atalaya unos 2 o 3 kilómetros más adelante. En el vértice la pista finaliza y se convierte en senda. A partir de aquí hay que perder y ganar altura en un par de ocasiones para salvar algunos barrancos y depresiones. Paso junto a un segundo vértice geodésico y enseguida llego a la Torre, que se encuentra en mal estado y amenaza ruina. Me quedo un rato contemplando el paisaje. Abajo se llega a ver el amarradero de la barca que cruzan los agricultores de Sobradiel para acceder a la fértil vega que ha formado uno de los meandros del río, en el denominado “Soto Candespina”.

   Estando arriba llegan tres ciclistas. Charlo brevemente con ellos. Más tarde, mientras regresaba, me doy cuenta de que me sonaba la cara de alguno de ellos. Luego recuerdo, alguna vez habíamos coincidido en alguna salida de BTT-Zaragoza.

   Es hora de regresar. Desciendo por una pista que baja hacia el río, a la altura de la “Paridera de Candespina”. Me dirijo de nuevo hacia Alfocea, esta vez por la parte baja de los escarpes. Todavía encontraremos algunas cuestas y repechos donde hay que poner el plato pequeño. Ahora voy con el viento a la espalda y avanzo mucho más rápido. Al llegar a Alfocea pedalearé por la carretera algo más de un kilómetro en dirección a Monzalbarba. Cuando llego al río, antes de cruzar el puente, me desvío por la agradable senda que serpentea por los sotos, junto al río, en dirección a los Galachos.

   Tras atravesar de nuevo los Galachos decido completar una circular regresando por una corta pero tupida senda que enlaza con la pista que bordea el amplio meandro de la huerta de Juslibol. Esta pista desemboca varios kilómetros más adelante en el “Parque del Agua Luis Buñuel”.

   Como voy bien de tiempo decido recorrer otra senda que atraviesa todo el Parque del Agua junto al cauce del Ebro. El sendero se interna por un espeso soto de árboles de ribera y después atraviesa otra zona repleta de tamariz y carrizo mientras bordeamos antiguas graveras recuperadas por la vegetación. La senda termina junto al Puente del Tercer Milenio. Para completar la jornada regresaré al punto de partida atravesando el Parque por las inmediaciones de la Torre del Agua, donde multitud de gente está disfrutando de un paseo dominical.

  • Desnivel + acumulado: 450 m
  • Horario total: 3 h. 
  • Distancia recorrida: 44 km.



Castillo de Miranda desde los Galachos de Juslibol



Barranco de los Lecheros, camino de Alfocea


Cuevas de Alfocea


Atalaya a la vista


Atalaya, en estado ruinoso


Contrastes: verdor en la feraz huerta y aridez esteparia delimitada por los escarpes


Camino de regreso a Alfocea


Parque del Agua Luis Buñuel. Torre del Agua


Track del recorrido en Google


+Fotos             Track

4 comentarios:

  1. Al final te ha salido una bonita circular, que pienso copiartela. Yo también soy de esos que hice la mili, aunque lo más que defendí fue la barra de la cantina, para que nadie se fuera sin pagar, jaja, saludos

    ResponderEliminar
  2. Hola Eduardo.
    Con este tiempo ya va apeteciendo salir con la bici.
    Menos mal que teníamos la cantina para recuperar la moral de la tropa, je, je.

    ResponderEliminar
  3. Buenas, estamos pensando hacer esa ruta pero quería preguntarte si hay alguna bajada complicada, no tengo mucha experiencia en bajadas difíciles y me da un poco de respeto porque he leído que por esa zona hay alguna que otra que obliga a bajarte de la bici, hemos hecho varias veces la ruta de las antenas hasta Alfocea pero no hemos explorado mas allá. También saber que tal están los caminos en las subidas . También saber si la hiciste dándolo todo o relajado jeje, porque el tiempo me parece corto para alguna que he visto parecida. Enhorabuena por el blog y por todas las explicaciones.

    ResponderEliminar
  4. Hola Carlos,
    Hace ya bastante tiempo pero creo recordar que no hay ningún tramo complicado. La mayoría es pista y un par de kilómetros antes de la Torre había un sendero pero me suena que era sencillo.
    Yo llegue hasta Alfocea por la parte baja, cruzando los galachos. Si vinieses por la parte alta de los escarpes si que hay zonas puntuales donde hay que bajarse de la bici, pero como te digo, yo no fui por la parte alta.
    Imagino que como iba solo llevaría un ritmo vivo, con pocas paradas, por eso me costaría tres horas. Pero vamos, si os lo tomáis con calma y vais a pasar la mañana es una buena alternativa, aunque os cueste 4 o 5 horas, haciendo paradas y disfrutando de las vistas.
    Bueno, espero que lo disfrutéis. A ver si pilláis un día sin viento y recordad que desde arriba de Alfocea el camino creo que entraba en algún momento por zona militar, aunque hace tiempo que no voy por allí y no se si habrá cambiado.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios y sugerencias.